¿Qué pasa en los 40 días después del parto?

Este post se publicó originalmente el 15/08/2021 y ha sido actualizado en fecha 03/09/2024

El puerperio (o cuarentena) suele ser un gran desconocido para las mamás. Durante el embarazo, recibimos todo tipo de información sobre alimentación, cuidado emocional o el momento del parto. Pero pocas veces se habla de lo que sucede después. Tenemos a nuestro hijo en el mundo, pero ¿qué pasa en los 4o días después del parto?

Tardamos un año de recuperarnos tras el embarazo y el parto

Aunque más de una mujer se ha dado de bruces con la realidad después de parir, es cierto que cada vez hay más información sobre el conocido como cuarto trimestre de embarazo. Una época llena de luces y de sombras, de alegría inmensa por la llegada de nuestro pequeño, pero también de cierta “oscuridad” debido a la revolución hormonal.

El puerperio dura entre seis y ocho semanas que se caracterizan por cambios orgánicos, fisiológicos, hormonales y emocionales con los que el cuerpo trata de volver poco a poco a la normalidad. Sin embargo, la realidad es que el organismo tarda una media de un año en recuperarse. 

La involución del útero, los entuertos y los loquios

Durante el embarazo, el útero crece desde los 7,5 cm a 30-32 cm, pasando de un peso de 50 gramos a más de un kilo poco antes de dar a luz. Justo después del parto, comienza el proceso de involución del útero en la que los entuertos juegan un papel primordial. Se trata de unas contracciones que ayudan al útero a volver a su tamaño original y al cierre de los vasos sanguíneos. Duran entre 24 y 48 horas de forma intensa, para bajar en los días posteriores.

Casi imperceptibles tras un primer parto, son algo más dolorosos a partir del segundo. Sin embargo, su trabajo es fundamental ya que si el útero no se contrae, la hemorragia puede ser mayor y conllevar riesgos para la salud de la madre.

Todo este proceso ocurre unos 40 días después del parto, en los que aparecen también las pérdidas de sangre conocidas como los loquios y que son fruto de la herida que deja la placenta en el útero. Estos loquios cesan una vez que la herida está cicatrizada, que suele coincidir con el fin de la cuarentena. Por su parte, el cuello del útero se cierra por completo bastante tiempo después del parto.

Cambios físicos: Pérdida de peso y recuperación cardíaca

Entre los órganos más afectados tras el embarazo y el parto se encuentran la vejiga y la uretra. De ahí la dificultad que muchas mujeres presentan para orinar justo después de dar a luz, especialmente tras un parto largo o instrumental y por el uso de la epidural. Si todo marcha bien, lo normal es que la situación se resuelva por sí sola en unas 48-72 horas.

También es normal sufrir estreñimiento y hemorroides tras el parto (y durante el embarazo) por los esfuerzos del expulsivo. De ahí la importancia de seguir una dieta rica en fibra, mantener una buena hidratación y salir a pasear, lo que también contribuirá a tener una recuperación más saludable.

Además, aunque lo habitual es tardar en recuperar tu cuerpo de antes del embarazo, sí notarás una pérdida de peso en los 40 días después del parto. Se debe a la eliminación de líquidos que se habían acumulado en los tejidos durante la gestación o a los que se suministran durante el proceso de parto.

El trabajo de parto, la involución del útero y la propia lactancia contribuyen también a esta pérdida de peso. Aunque recuerda que la cuarentena no es momento para hacer dietas. Si quieres perder peso y/o recuperarte pronto, lo mejor es que practiques ejercicio adaptado a tu estado.

Además, la frecuencia cardíaca vuelve también a la normalidad tras recuperar las paredes venosas su tono habitual. Desaparece también la presión que el feto realizaba sobre el diafragma y los pulmones, mejorando por tanto la respiración.

Sobre la vuelta de la menstruación no hay reglas fijas. Si la mujer no da el pecho, lo normal es que vuelva pasada la cuarentena. En caso de lactancia materna, puede volver en cualquier momento. Si no ha aparecido durante la época de amamantamiento, una vez que se deja la lactancia suele tardar de seis a ocho semanas en volver a aparecer. Eso sí, no tener la regla no significa no poder quedarse embarazada.

Variaciones en el pecho: Preparándose para la lactancia

En caso de que optes por la lactancia artificial, lo más probable es que en el mismo hospital te den medicación para evitar la subida de leche justo después de dar a luz. Pero si optas por la lactancia materna notarás de inmediato los cambios en el pecho.

Durante los días inmediatamente posteriores al parto, tu bebé se alimentará de calostro hasta la subida de la leche que suele ocurrir a los tres o cuatro días del parto. Lo más probable es que notes los senos muy duros, además de aumentar de tamaño. También subirá la temperatura de la zona y podrás apreciar a simple vista las venas. Todo entra dentro de la normalidad: el pecho se prepara para alimentar a tu pequeño.

Durante las primeras semanas debes vigilar especialmente el agarre. En un primer momento suele considerarse normal sentir un cierto pellizco al poner al recién nacido en el pecho. Pero en ningún caso la lactancia debe doler. Si ocurre, es importante pedir consejo a los profesionales para averiguar qué ocurre y qué hay que mejorar. En la Tribu CSC tienes a tu disposición a la IBCLC Inma Mellado para ayudarte a resolver todas tus dudas.

La caída del pelo en los 40 días después del parto

Es probable que durante el embarazo notes un crecimiento significativo del pelo debido al aumento de estrógenos. Sin embargo, tras a dar luz es habitual perder todo el pelo que no se había caído durante el embarazo. La caída del cabello puede producirse durante los 40 días después del parto, aunque lo más habitual es que ocurra pasados unos tres o cuatro meses (independientemente de si es lactancia materna o artificial).

Exceso de sudoración durante el puerperio

Al igual que ocurre durante el embarazo, en el postparto también pueden aparecer puntualmente episodios de sudoración y sofocos. Son debidos a los desajustes hormonales y a los cambios de temperatura durante la lactancia.

Para evitarlos, puedes poner el aire acondicionado o el ventilador siempre que lo necesites. Tu bebé lo agradecerá también si hace calor, aunque debes tener en cuenta una serie de recomendaciones como mantenerlo a una temperatura constante de 26-27 grados y evitar ponerlo en la salida directa del aire. 

El sexo en la cuarentena

La recomendación general es esperar unos 40 días para reanudar las relaciones sexuales, especialmente si hay puntos en la zona del periné. Por ello, aunque se pueden retomar si así lo desea la mujer, es conveniente visitar antes a la matrona para que realice una valoración del suelo pélvico.

¿Qué hago con mi piel?: Estrías y cloasma

En cuanto a la piel, tras el parto desaparece la línea alba y se disipan (o suavizan) los tonos más oscuros de la cara y el cloasma. Pero para la desaparición completa de estos últimos (manchas en la piel) son necesarios tratamientos específicos como la hidroquinona tópica o el tranexaminco vía oral, además de tratamientos físicos como los peelings, el láser o la dermoabrasión.

Por otra parte, durante el embarazo pueden aparecer estrías, especialmente en la zona de la barriga y las piernas. Aunque es una de las mayores preocupaciones del embarazo, la realidad es que solo afecta a la estética de la piel sin suponer ningún riesgo para el bebé. La mala noticia es que, aunque cada vez hay tratamientos más eficaces para tratarlas, es complicado eliminarlas por completo.

Los cambios emocionales en los 40 días después del parto

Mientras el cuerpo de la mujer sufre cambios importantes, su mente no se queda atrás. El postparto es un momento especialmente sensible ya que hay alteraciones hormonales importantes. Tras el parto, los niveles de progesterona y de estrógeno bajan rápidamente, pudiendo provocar cambios en los estados de ánimo. Y a la felicidad de tener a tu bebé recién nacido en casa, se suman las dudas y la incertidumbre, además del peso enorme de la responsabilidad de tener a un pequeño a tu cargo que necesita todo tipo de atención y cuidados.

Pasar a ser uno más en la familia (especialmente en el caso de los papás primerizos) conlleva un periodo de adaptación. Hay que conocer al nuevo miembro, identificar sus necesidades en cada momento y entender el nuevo rol de cada miembro. Puede que te olvides de ti misma y tus necesidades, que te falte tiempo para atender a tus hijos mayores o a tu pareja. Pero todo ocupará su lugar poco a poco. Solo es cuestión de tiempo.

Puede ser normal sentir cierta tristeza por no haber tenido el parto deseado o haber sufrido violencia obstétrica, por tener problemas con la lactancia o por rechazar el cuerpo tras dar a luz. Sin embargo, si esta situación se alarga varias semanas, es importante estar atento a las señales y pedir ayuda ya que podríamos estar ante una depresión postparto.

¿Tienes más dudas sobre el parto y el postparto? Puedes resolverlas si eres miembro de la Tribu CSC, donde podrás realizar tus consultas online a nuestro equipo de expertos, entre las que se encuentran la matrona Sara Caamaño, la fisioterapeuta Marta Saeta y la psicóloga Mamen Bueno.