14 Usos de las muselinas para bebés

Si estás embarazada o tu pareja lo está, es probable que te plantees qué artículos vas a necesitar cuando llegue el bebé, lo que se conoce como canastilla. Las muselinas son una de las prendas más útiles. Pero si tienes dudas, puedes pedir dudas sobre cualquier tema relacionado con la salud y la crianza de tus peques en la Tribu CSC.

¿Qué son las muselinas para bebé?: Historia de las muselinas

Las muselinas de bebé son telas tejidas con hilos finos, retorcidos y abiertos, que las hacen finas, vaporosas, suaves y ligeras. Además, transpiran muy bien. Su origen procede de Mosul, en la antigua Mesopotamia (hoy Irak). Y era utilizada por griegos y romanos para envolver a los bebés.

A Europa llegó gracias a Marco Polo que las transportó desde la India (donde floreció el comercio de telas de este y otro tipo). Y hasta el siglo XVIII no comenzaron a fabricarse por primera vez en Europa, concretamente en Escocia, según recoge El diccionario de textiles de Faircihild Book.

Para confeccionarlas se emplea principalmente algodón, aunque también las hay de seda, de lana, viscosa e incluso de bambú. Las primeras son más ligeras y consistentes al tacto, pero dan un poco más de calor. Las muselinas orgánicas son más frescas e ideales para el verano.

Cómo han de ser las muselinas de bebés

En España, a las muselinas pequeñas (70-80×70 cm) se las suele llamar gasas y a las más grandes de 120-130×120 cm, muselinas. Las más pequeñas se suelen utilizar para todo lo relacionado con la higiene, por ejemplo, para limpiar al bebé si este regurgita tras una toma de leche.

Como precaución, tanto esta como toda la ropa del recién nacido debe llevar las etiquetas cortadas y han de lavarse previamente, con detergentes neutros y sin suavizante para que la delicada piel del bebé no sufra (las muselinas de bebés pueden lavarse hasta una temperatura de 40 ºC.).

¿Qué se puede hacer con la muselina?: 14 Usos de las muselinas de bebés

A día de hoy existen pañales de muselina (de tela), pero nos vamos a centrar en la pieza de tela conocida como gasa o muselina. Los principales usos son:

1. Para limpiar la carita y las manos del bebé: La piel del recién nacido es muy fina, así que durante las primeras semanas y meses puedes usar la muselina para limpiarle la carita tras las tomas. También son suaves para sus manitas.
2. Como toalla: Si viajas con el bebé o estás fuera de casa, las muselinas del bebé pueden servirte para secarlo tras un baño o aseo imprevisto. Son piezas de telas muy absorbentes y suaves.
3. Para proteger tu ropa en la regurgitación. Yo las usaba mucho también tras cada toma. Me la ponía en el hombro de modo que tras eructar, si soltaba leche, esta caía en la gasa y no en mi ropa.
4. Como babero: Otro uso muy práctico de las muselinas es su uso para recoger las babitas del bebé. Es una tela más suave y que provoca menos roces en la piel de la barbilla.
5. Cubrir superficies antes de apoyar al bebé. Si, por ejemplo, no llevas cambiador o incluso si lo llevas, la muselina de bebé te puede servir como protector entre el cuerpo del bebé y la superficie donde lo apoyes.
6. Protector de colchón. Las muselinas del bebé pueden absorber los escapes y evitar en gran medida que estos lleguen al sofá, colchón o cochecito de paseo.
7. Para cubrir al bebé. Igualmente puedes usar las muselinas del bebé como sábana en el carrito o la sillita de paseo.
8. Protector frente al sol y la claridad. Hasta los 6 meses los bebés no deben tomar el sol, así que las muselinas pueden servir como protectores frente aquel o incluso para suavizar la luz y que no se deslumbren. Eso sí, no tapes nunca la cabeza del bebé con una muselina si lo estás porteando en verano ni tapes completamente el carrito cuando el bebé está dentro porque puede hacer efecto invernadero.
9. Las muselinas grandes pueden usarse como fular para transportar al bebé. Para portear en verano, como ya dije antes, opta por tejidos orgánicos y frescos.
10. Para arrullar al bebé. Lo puedes usar como mantita pero sin fajarlo. En algunos países sigue existiendo la costumbre de enrollar o fajar al bebé, pero en este post te explicamos por qué no deberías hacerlo.
11. Precisamente el juego es otro de sus usos. ¿Qué tal si usas la gasa para el juego del cucú-tras?
12. Objeto de apego. Estos, también conocidos como “transicionales” son objetos de consuelo que los bebés necesitan para sentirse tranquilos, seguros y acompañados durante su infancia. Antes o después terminan por olvidarse de ellos, pero una muselina con el olor de mamá o de su casa puede servirles para alcanzar esa tranquilidad que necesitan.
13. Otro de los usos de las muselinas de bebés es como manta para el suelo. Una muselina grande puede ser un espacio donde tu bebé ejercite sus músculos y también pueda jugar aprovechando el espacio en el suelo de casa o el césped del parque o jardín.
14. Una vez que los peques se hacen mayores y ya no las necesitas, puedes reciclar las gasas para otros usos. Son, por ejemplo, trapos de limpieza fantásticos por su capacidad de absorber líquidos o atrapar el polvo de los muebles.

Los usos de las muselinas de bebés son muy diversos y es probable que algunas familias le hayan encontrado incluso más usos. ¿Eres de ellas? ¡Pues comparte con nosotros para qué usas las muselinas del bebé!

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Carmen Márquez

Madre de 3 niñas y periodista