Nos vamos de vacaciones: Cómo preparar la maleta del bebé

Llegan las primeras vacaciones con el bebé y nos llenamos de ilusión… ¡y de dudas! ¿Llevamos sus juguetes? Y su bañerita, ¿será necesaria? ¿Cochecito o porteo? ¿Dormirá bien sin su cuna? ¿Cuánta ropa llevo y de qué tipo? En definitiva… ¿Cómo preparar la maleta del bebé?

Viajar por primera vez con un bebé puede dar un poco de miedo, ¡pero no es tan complicado como parece! De hecho, puede resultar mucho más fácil que viajar con niños pequeños porque los bebés pasan gran parte del día durmiendo y los llevas en el cochecito o en la mochila de porteo.

Eso sí, necesitaréis adaptar el viaje a sus horarios y rutinas, y tomároslo todo con mucha más calma. La logística cobra también más importancia, y esta comienza al hacer las maletas.

¿Cuánto equipaje puede llevar un bebé? ¿Qué debo llevar en la maleta de viaje para mi bebé? Hay muchos objetos que solo ocuparán espacio y, en cambio, otros os resultarán de gran ayuda a la hora de viajar con un bebé. ¡Veamos cuáles son!

Primeras vacaciones con el bebé: simplifica tu vida llevando solamente lo básico

¿Qué no puede faltar en un viaje con bebé? No cometáis el error de llevar tropecientas maletas llenas de cosas. ¡Donde vayáis también hay tiendas en las que podréis comprar lo más esencial! Pero los artículos imprescindibles sí debéis incluirlos en el equipaje del bebé.

 

 

Por ejemplo, cuando viajamos con bebés es importante llevar bastantes mudas de ropa (es pequeña y ocupa poco), la documentación (DNI o pasaporte) y la tarjeta sanitaria europea.

La ropita: ¿Cómo preparar la maleta de bebé?

Empecemos por lo básico. Si vuestro bebé ha nacido en verano, es normal tener dudas sobre qué ropa ponerle. ¿Refrescará por las noches? ¿Pasará frio o calor si le arropo? En cuanto al tipo de ropa que debéis incluir en el equipaje del bebé, tened en cuenta que, por muy pequeño que sea vuestro/a bebé, a partir de las 24 horas de vida todos los bebés sanos nacidos a término pueden regular su temperatura corporal, por lo que no es necesario que le pongas ninguna capa más de ropa de la que lleváis los adultos (sobre todo si pensáis portear).

El calor es igual para todos y si tú tienes calor, tu bebé también lo tendrá. Por ello, es importante elegir ropa holgada y de tejidos naturales, como el algodón o el lino con los que la piel puede transpirar sin dificultad.

En cuanto a la cantidad total de ropa de bebé que incluiremos en su maleta lo decidiremos basándonos en los días que estaremos de viaje y la edad de nuestro bebé. También si tendremos posibilidad de lavar la ropa del bebé en nuestro lugar de destino.

 

 

No es necesario llenar la maleta de prendas, pero sí hay que prever que el bebé se puede manchar a menudo de leche, comida, cacas… Así que lo que lo ideal es llevarnos cambios de muda de sobra para estar prevenidos en caso de accidente. ¡Pero sin exagerar!

Podéis calcular, por ejemplo, dos o tres mudas al día (si hacen falta más, se pueden lavar) y no olvidaros de llevar bodys o pijamitas de verano, así como una colchita o muselina por si refresca por las noches (pero recordad que no está recomendado tapar el cochecito del bebé con muselina si hace calor, ya que se genera un efecto invernadero sofocante que puede resultar incluso peligroso para los bebés más pequeños).

Una vez en destino, será necesario llevar siempre una muda extra con vosotros cuando salgáis del alojamiento para pasear con el/la bebé.

Bañerita y cuna de viaje, ¿sí o no?

Nosotros no recomendamos llevar bañerita portátil ni hinchable. Es un trasto innecesario y durante una breve estancia fuera de casa, siempre podemos sostener al bebé en brazos para bañarle en el lavabo o la bañera o plato de ducha con nosotros.

 

 

En cuanto a la cuna, es mucho más práctico coger alojamientos con cuna o hacer colecho que ir cargando con el armatoste. Si el bebé es muy pequeño, incluso el capazo del cochecito de paseo cumple la función.

Neceser de viaje y botiquín

En todas las localidades hay farmacias, pero para no tener que andar buscando una de guardia en una localidad que no conocemos (y a veces sin transporte propio), ¿qué debo llevar en la maleta de viaje para mi bebé? El botiquín básico infantil debe incluir paracetamol (Apiretal), ibuprofeno (Dalsy), suero fisiológico en monodosis, gasas, termómetro, tijeritas…

Podéis consultar nuestro Curso Online “El Botiquín Infantil de Viaje” para conocer de primera mano las recomendaciones de la pediatra de CSC Gloria Colli, y saber qué tener y qué no para medicar antes de ir al médico, o cuándo es necesario acudir a urgencias con el bebé.

En cuanto a las cremitas y lociones para el aseo del bebé, podéis adquirirlas en destino, pero podéis incluir botecitos de 100ml en el equipaje de mano si viajáis en avión y no facturáis: gel para bebés (no hace falta champú si está calvito), crema de pañal (tampoco es necesaria a no ser que el bebé esté irritado), crema para piel atópica si vuestro peque la necesita…

El primer verano del bebé es muy común plantearse qué crema ponerle, qué protector solar utilizar y si combinarlo o no con repelentes de insectos… La respuesta correcta es según la edad del peque. Por ejemplo, no está recomendado poner crema solar a menores de 6 meses, así que la mejor manera de proteger la piel de nuestro bebé de los rayos del sol es evitando la exposición directa. Es decir, manteniendo al bebé siempre en sombra.

 

 

En la piscina y en la playa podéis usar sombrilla para bloquear gran parte de los rayos UV. En los ratitos de baño podéis protegerlo con ropa y gorro con protección UV. Durante los paseos al atardecer y durante la noche, se recomiendan las mosquiteras adaptadas para los carritos y las cunas impregnadas de permetrina.

En cuanto a los repelentes de insectos (mosquitos, pulgas, garrapatas, arañas, piojos en piscinas…):

• Para los menores de un año, se recomiendan aceites esenciales como la citronella (son menos eficaces y necesitan más aplicaciones, pero son más apropiados para la piel del bebé).
• Para peques de entre uno y dos años, un repelente seguro y eficaz: el IR3535.
• Y a partir de los dos años, el DEET.

Para cambiar el pañal

No hace falta que llenes el maletero del coche con toneladas de pañales y toallitas húmedas. ¡Son productos que se encuentran fácilmente en cualquier parte! Localiza supermercados y farmacias en tu zona de destino antes de salir de viaje, para así llevar solo lo necesario para el primer par de días.

Por otra parte, llevar un cambiador portátil impermeable siempre a mano os resultará muy útil cuando tengáis que cambiarlo en un baño público o en la calle. ¡Son muy económicos y van genial!

 

 

La hora de la comida

¿Qué llevar en la maleta de viaje para un bebé? Si tu bebé toma biberón, necesitaréis llevar al menos un par de biberones. Recordad que el biberón, como la teta, también se da a demanda, y en verano es normal que el peque quiera hidratarse más a menudo (no es recomendable ofrecerle agua hasta los 6 meses, con el comienzo de la alimentación complementaria).

Como es verano, podéis dárselo a temperatura ambiente y lavarlo a mano para prescindir del calienta biberones (además, hoy en día en todas partes hay un microondas) y los esterilizadores. Por otra parte, los dosificadores de leche en polvo vienen genial para llevar a vuestras excursiones las dosis justas para cada toma del día. Así solamente tendréis que preocuparos de echar agua en el bibe ¡y en un momento estará listo! Eso sí, recuerda que debes calentar el agua para el biberón a al menos 70ºC porque la leche de fórmula no es estéril.

Cuando ya empiezan a comer triturados o sólidos es imprescindible llevar termos para conservar la comida y la fruta (con los bebés pequeñitos, siempre es más cómodo alojarse en apartamentos para poder preparar su comida).

Mochila portabebés ergonómica

Es un objeto imprescindible cuando viajas con un bebé muy pequeño. No todos los sitios son accesibles para ir en cochecito (piensa en todas esas callecitas empedradas y empinadas que antes te resultaban tan encantadoras…) y el bebé prefiere ir en contacto con vosotros y poder ver las cosas o engancharse al pecho de mamá, que ir tumbado solo mirando al techo. Os va a facilitar mucho la vida en los paseos, las visitas turísticas y el transporte público.

Eso sí, debéis fijaros en que sea una mochila de porteo ergonómica para que respete la fisionomía natural del bebé y vuestra espalda. En la Tribu CSC podéis consultar online a la experta en porteo y seguridad infantil, María Arenzana sobre qué opciones de porteo son más adecuadas para vuestra familia y qué tips poner en práctica para portear en verano.

 

 

Cochecito o sillita de paseo

Incluso aunque penséis portear al bebé, quizás habrá situaciones en las que os pueda ir bien contar con la ayuda de un cochecito de paseo (como hacer una comida o cena tranquilos, en un restaurante o terraza exterior, mientras el bebé duerme). Ahora hay muchos cochecitos que se pliegan y caben en la cabina del avión, sin necesidad de facturar.

Si además el bebé ya tiene más de 6 meses y puede sostenerse sentado, podéis usar una silla de paseo que, además os servirá también de trona. hay infinidad de modelos ligeros, manejables y resistentes que resultan ideales para viajar con el bebé. Es importante elegir un modelo que se recline del todo, para que el peque pueda echarse la siesta con comodidad en él.

Juguetes

¿Nos llevamos o no sus juguetes favoritos? Depende de la edad niño. Si es muy bebé, no es en absoluto necesario. Cuando son muy bebés se suelen entretener con cualquier objeto cotidiano como una botella de agua, las llaves…  Si ya tiene edad de poder entretenerse con juguetes, estos pueden resultar muy útiles, sobre todo para el avión o el coche.

Si ya tienen objetos favoritos, siempre viene bien llevar algún peluche, sonajero o mordedor. Los juguetes que se cuelgan en el coche o en la sillita de paseo distraen mucho a algunos peques. Cuando son más mayores los cuentos y los libros para pintar son perfectos para mantenerles distraídos durante los viajes, en los restaurantes, etc.

 

 

Si el peque es un poco más mayorcito y tiene objeto de apego como un osito o una mantita que suele llevar siempre con él/ella, es un imprescindible que no puede dejarse atrás. Os va a resultar útil para calmarle y ayudarle a conciliar el sueño, ¡mucho más en un lugar extraño!

Silla a contramarcha

Si pensáis realizar desplazamientos cortos y necesitáis alquilar un coche con silla de bebé o una silla de bebé durante vuestras vacaciones, podéis consultar este post de nuestra experta sobre consejos y recomendaciones para llevarlo a cabo con éxito.

Existe una red de alquiler a lo largo y ancho de todo el territorio nacional que en algunos casos incluso ofrecen llevar la silla al aeropuerto e instalarla en el coche. Son centros especializados en seguridad que os ofrecerán la silla más acorde con vuestras necesidades y las de vuestro peque.

Tanto si el coche es de alquiler como prestado, pueden darte el servicio los días que lo necesites. Podéis buscar la comunidad autónoma aquí y ver si cubren la zona donde queréis ir a pasar unos días.

 

 

En estos casos recordad “elegirla a contramarcha si tu peque entra aún en el rango que cubren (105 cm, 18 kilos) y con pata de apoyo y arco antivuelco“, recomienda nuestra experta en seguridad, María Arenzana. Si sale de ese rango, “lo mejor es elegir una silla con cinturón de seguridad” para evitar que os ofrezcan una silla a favor de marcha con arnés, lo cual no es recomendable.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa.