Cómo preparar la casa para la llegada del bebé

Artículo publicado el 19 Nov 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 24 marzo, 2024

Después de 9 meses de embarazo y conocer a tu recién nacido, llega uno de los momentos más esperados: volver a casa y presentarle el que será su nuevo hogar. Sin embargo, es importante preparar la casa para la llegada del bebé con algo de antelación. Te contamos cómo hacerlo.

Cómo preparar la casa para la llegada del bebé

Aunque hay personas que prefieren dejarlo para el último momento, otras muchas comienzan a comprar lo necesario para la llegada del bebé: ropa, silla del coche, cuna… Aunque casi todos ellos son prescindibles, ya que casi lo único que necesita un recién nacido son los brazos de papá y mamá (¡y una buena silla de coche a contramarcha!), lo cierto es que es casi inevitable dejarnos llevar por la ilusión de preparar la casa para la llegada del bebé.

 

 

Es importante tener en cuenta que cuando nazca el bebé, apenas tendrás tiempo para nada más que atenderlo. Pero estás de suerte, porque suele ser habitual que en las últimas semanas de gestación sufras lo que se conoce como el “síndrome del nido”: la necesidad de limpiar y ordenar toda la casa para cuando llegue el momento más esperado. Pero, ¿qué debes tener en cuenta para preparar la casa ante la llegada del bebé?

Limpieza de la casa

Una nueva personita está a punto de llegar a tu hogar y su sistema inmunológico es aún inmaduro. Por eso, es importante que hagas una limpieza profunda de la casa antes de su nacimiento. Aunque pueda parecer algo exagerado, sería recomendable lavar cortinas, alfombras y mantas ya que son susceptibles de acumular bacterias y ácaros, que pueden provocar alergias o infecciones. Eso sí, si ya no puedes por el avanzado estado de gestación, pide ayuda para poner la casa a punto.

Lava la ropa del bebé

La delicada piel del recién nacido requiere unos cuidados especiales y en ellos se incluye la necesidad de lavar la ropa del bebé antes de estrenarla. Es importante no poner al bebé ropa nueva sin lavarla ya que esta, incluso en tiendas, acumulan suciedad, bacterias, parásitos y gérmenes.

 

 

Además, así podrás eliminar los restos de productos químicos utilizados en su fabricación y que pueden provocarle alergia. Puedes lavar la ropa a mano con agua tibia y jabón neutro o, en caso de usar lavadora, puedes usar un ciclo suave para prendas delicadas.

Prepara la habitación

No tanto la habitación del bebé, como la tuya. La OMS recomienda que el recién nacido duerma en la habitación de sus progenitores durante al menos los 6 primeros meses de vida para reducir el riesgo de muerte súbita del lactante.

Si decidís hacer colecho, es importante que tengas en cuenta las recomendaciones para que este sea seguro. En caso de que optéis por usar una cuna, será necesario que la montes con algo de antelación para asegurarte que está en buenas condiciones. También debes evitar las luces fuertes, así que lo ideal es que te hagas con una lámpara con luz tenue y cálida.

Y aunque hace especial ilusión preparar su habitación, lo cierto es que durante las primeras semanas y meses, apenas pasará tiempo en ella. Sin embargo, si tenéis claro que queréis pintarla de un color concreto o decorar las paredes, sí podría ser recomendable hacerlo antes de la llegada del bebé. Lo ideal son las pinturas plásticas que se pueden limpiar con agua.

 

 

Además, puede resultar muy útil contar con un cambiador para colocar a tu bebé en alto y cambiarle los pañales. Aunque puedes hacerlo sobre la cama, piensa que es algo que harás varias veces al día y tu espalda se puede ver resentida por la postura en caso de hacerlo en un sitio bajo.

También es importante contar con un mueble o cómoda para tener organizada y a mano toda su ropita. Lo mismo ocurre con los pañales, toallitas o cremas que, aunque no son necesarias para la piel del bebé, puedes usarlas si lo deseas.

¿Y la hora del baño? Puedes optar por hacerlo en una bañera portátil en el cuarto de baño o la típica cómoda con bañera incorporada para el bebé. Elijas una opción u otra, como en el caso del cambiador, lo ideal es que esté en alto para que tu espalda no sufra más de lo necesario. Aunque recuerda que, como casi todo lo relacionado con el bebé, no es imprescindible.

Deshazte de lo que no usas y reorganiza los espacios

De repente, verás como tu casa se inunda de cosas del bebé: el capazo, el moisés, la bañera… Así que es probable que necesites reorganizar los espacios, sacar lo que ya no usas y dejar hueco para las cosas nuevas. No tardarán en llegar nuevos juguetes o la trona para comer, así que ¡necesitas espacio!

 

 

Hazte con una mecedora o un sillón cómodo

El bebé necesita los brazos de papá y mamá para sentirse seguro, así que vas a pasar mucho tiempo con él en brazos y es importante que estés lo más cómoda posible. Así que, aunque no es imprescindible, sí es buena idea tener una mecedora o un sillón confortable ya que pasarás gran parte del día en él. Si además optas por lactancia materna, te puede servir de ayuda un cojín de lactancia.

Preparar la casa para la llegada del bebé: La comida

Como decíamos, con un recién nacido apenas tendrás tiempo para nada, especialmente las primeras semanas. Así que si haces una compra grande e incluso dejas comida congelada para varios días, no tendrás que pensar qué comer ni pasar un rato en la cocina preparándolo. Recuerda que en el postparto debes seguir cuidando tu alimentación, por lo que, en la medida de lo posible, hay que evitar los platos preparados que venden en los supermercados o, al menos, comprobar sus etiquetas para asegurarnos de que son sanos.

¿Tienes animales? Prepáralos con antelación

¿Tienes un perro en casa? ¿Convives con un gato y te preocupa hacer una correcta adaptación con el bebé? La llegada de un bebé cambia las rutinas de la familia, lo que implica que el día a día de nuestros animales también pueda verse modificado. Sin embargo, ten en cuenta que debes preparar a tu perro o gato con tiempo suficiente de antelación y no cuando el bebé ya está en el mundo para que no suponga un cambio brusco. Si tienes cualquier duda sobre cómo hacerlo, en la Tribu CSC cuentas con la educadora canina y felina Tamara Hernán que te ayudará a resolver todas tus consultas.

 

 

Cómo preparar tu hogar para la llegada del bebé: Crea un espacio seguro

Aunque no lo creas, tu recién nacido crecerá muy rápido y, por ello, debes asegurarte de hacer de tu casa un espacio seguro. Así, cuando empiece a gatear es importante que protejas los enchufes eléctricos para evitar que pueda meter los deditos.

También debes proteger las esquinas de los muebles para evitar golpes y bloquear las puertas y los cajones para que no pueda abrirlos. Además, existen sistemas de seguridad de puertas para que no se cierren por completo o que reducen la velocidad a la hora de cerrarse, lo que evita que lol haga de repente y pueda pillarle las manos.

Recuerda retirar los pequeños objetos decorativos ya que en este momento se lo llevará todo a la boca y puede atragantarse con ellos; y colocar los productos de limpieza y los medicamentos en un lugar alto al que no pueda tener acceso cuando ya se ponga de pie y comience a dar sus primeros pasos. En caso de que vivas en una casa con escaleras, sería recomendable que coloques barreras protectoras para evitar que el peque pueda caer por ellas.

 

 

Y si haces colecho, el peque puede dormir en medio de los progenitores (en caso de ser dos) o bien pegar la cama a la pared. Si aún así no te sientes seguro/a, puedes poner barras protectoras en la cama para evitar caídas.

¿Ya tienes tu casa lista? ¡Ya solo falta que llegue el bebé para poder disfrutar de vuestro hogar!

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar con nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa.

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