Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal: Propuestas para la mejora de la cobertura sanitaria de madres e hijos

El 12 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal. Esta hace referencia a los servicios sanitarios que reciben los ciudadanos sin tener que pasar por situaciones financieras complicadas. En España la sanidad es universal y está sostenida a través de impuestos. Sin embargo, aún hay servicios que no cubre la cobertura sanitaria en España. Veamos aquí aquellos relacionados con el embarazo y la infancia.

En la cobertura sanitaria universal en España, las competencias sanitarias están depositadas en las comunidades autónomas. El Ministerio de Sanidad establece las leyes y normas que rigen nuestra sanidad y cada autonomía las aplica en base a esa legislación. La cobertura sanitaria universal está recogida en la Carta Común Básica de Servicios, que podéis consultar en este enlace de la web del Ministerio.

Este reparto competencial implica que existen diferencias entre algunos servicios sanitarios que prestan las comunidades autónomas. En algunas autonomías puede ocurrir que se cubran asistencias que en otras hay que pagar.

 

 

Por lo general, la sanidad pública cubre la mayoría de atenciones e intervenciones sanitarias, salvo la atención dental adulta y los artículos ópticos. Pero hay más excepciones.

En el Día de la Cobertura Sanitaria Universal, nuestro equipo de expertas de la Tribu CSC nos exponen en este post cuáles son los servicios que están fuera de la cobertura sanitaria universal, aunque deberían estar incluidos.

Cobertura Sanitaria Universal: Atención temprana

Para nuestra terapeuta ocupacional pediátrica, Jéssica Romero, uno de los grandes déficit de la cobertura sanitaria universal es la atención temprana. Esta suele estar incluida entre los 0 y los 6 años. Pero a partir de los 6 años de edad la prestación depende de ayudas públicas con “requisitos” muy concretos o la tienen que asumir los padres.

Según nuestra experta, los recursos “son limitados y desiguales”. Por ejemplo, existe un máximo de sesiones que se pueden dar a una familia y la terapia ocupacional se proporciona “solo en algunos sitios”, porque “no formamos parte de los equipos base de atención primaria”.

 

 

A partir de los 6 años, explica Romero, la ayuda se limita a los recursos de los que disponen los centros educativos que son, básicamente, el apoyo ante los déficits del lenguaje. Existen becas estatales, pero no suelen ser de mucha cuantía y están más enfocadas a niños con problemas de lenguaje y cognitivos, y, de manera excepcional, algunas ayudas para niños con discapacidades físicas. “Pero hay menores con trastornos a los que no se les dan estas becas de necesidades específicas“.

Valoración del fisio en los primeros meses

La pediatra de Criar Con Sentido Común, Gloria Colli, opina como Jéssica Romero y apunta que la fisioterapia pediátrica debería estar dentro de la cobertura sanitaria universal. En este sentido, la terapeuta ocupacional pediátrica cree que sería positivo que en los primeros meses del bebé “se incluyera una visita a fisioterapia para descartar cualquier patología de manera temprana”.

La fisioterapeuta especializada en aparato respiratorio, Anna Ferran, añade a la petición de Gloria Colli la fisioterapia “con especialidades”. En Cataluña (la comunidad en la que trabaja Anna Ferran) “sí están poniendo fisioterapia en cada centro de salud, pero los profesionales se encargarán exclusivamente de ejercicio terapéutico y sobre todo enfocado a dolores musculo-esquelético”.

Es decir que los tratamientos especializados en aparato respiratorio, como los que proporciona nuestra experta a través de nuestra comunidad, no se incluyen. No se enseña, por ejemplo, cómo gestionar el exceso de moco en bebés.

 

 

Dentro de la fisioterapia especializada no incluida en la cobertura sanitaria universal está también la atención al suelo pélvico durante el embarazo y el posparto. Al margen de alguna información que te pueden ofrecer durante el embarazo (si es que preguntas), la atención sanitaria en este sentido es de carácter privado.

Lo mismo ocurre tras el parto. En mi caso, tras tres partos, necesité fisioterapia especializada en suelo pélvico para recuperarlo. Y las sesiones tienen un coste económico elevado. En nuestro equipo contáis con la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico Marta Saeta, con la que podéis realizar cursos como el del Método 5P.

Asesoría y grupos de apoyo a la lactancia

Otro de los servicios que deberían estar incluidos en la cobertura universal sanitaria a juicio de Gloria Colli es la asesoría y los grupos de apoyo a la lactancia. En Andalucía, por ejemplo, las matronas de atención primaria suelen dar charlas sobre lactancia e incluso promover grupos de apoyo, pero “es a costa de la buena voluntad y del tiempo libre de las profesionales sanitarias”.

 

 

Hay centros donde los grupos de apoyo a la lactancia se reúnen cada semana en distintos centros de salud, y otros en los que cada madre tiene que investigar y encontrar grupos no sujetos a la sanidad pública. Aquí en la Tribu CSC puedes encontrar todo el apoyo y asesoramiento que necesitáis en la lactancia materna gracias a las mamás miembro y a nuestra consultora de lactancia, Inma Mellado.

Mellado es IBCLC, monitora de La Liga de la Leche, Máster en Nutrición Pediátrica y presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna.

Precisamente nuestra consultora en lactancia lamenta que con la pandemia del Covid-19 ese apoyo a la lactancia se ha visto golpeado en la sanidad pública: “Desgraciadamente la pandemia ha afectado mucho a esto. La mayoría de talleres de lactancia en centros de salud ha desaparecido y eso es una gran pérdida“.

 

 

Cobertura sanitaria universal: Nutrición

Otros de los aspectos que están fuera de la cobertura sanitaria universal es la atención nutricional de las familias. Nuestra dietista-nutricionista, Rebeca Pastor, reconoce que las propuestas no son “viables” a día de hoy, teniendo en cuenta la presión de la sanidad pública.

Pero subraya que, en la actualidad, no hay personal sanitario cualificado para atender a las familias en el servicio público, una cualificación que sí tienen los dietistas-nutricionistas. “Me encantaría que a partir de los 4 meses del bebé su alimentación pasara a ser competencia del nutricionista, pero esto no existe a día de hoy”. Las familias con inquietudes sobre alimentación infantil tienen que acudir a consultas privadas.

Rebeca Pastor está disponible en la Tribu CSC. En Criar con Sentido Común, además, podéis encontrar distintos cursos especializados en alimentación infantil, alimentación complementaria, etc.

 

 

La salud mental en la maternidad

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta cada vez más la importancia de preservar la salud mental en la maternidad, es un área no prioritaria para los servicios incluidos dentro de la cobertura sanitaria universal.

Nuestra psicóloga Mamen Bueno subraya que el personal sanitario suele estar “saturado” por el nivel de trabajo que tiene y pueden no hacer un “acompañamiento empático” a una mujer embarazada o que acaba de tener un bebé, y a la que le asaltan episodios de ansiedad o tristeza.

Los profesionales, en general, siguen centrándose en la “recuperación fisiológica” sin detenerse en la salud mental. “Incluir en las revisiones postparto a los profesionales de la psicología perinatal podría ser una manera de prevenir muchos problemas emocionales de las madres puérperas”, manifiesta la especialista.

 

 

Por ello, Mamen Bueno reivindica que la cobertura sanitaria universal debería incluir grupos de apoyo y/o seguimiento psicológico para vigilar la depresión posparto, y la adaptación a la maternidad.

Lo que sí se cubre pero no se hace: La prevención y promoción de la salud

Al igual que la sanidad pública no cubre la compra de gafas o lentillas, también deja fuera la mayoría de intervenciones odontológicas. En algunas comunidades está cubierta la atención bucodental de los menores (por ejemplo, hasta los 12 años en Andalucía), pero los empastes o aparatos no están cubiertos por Sanidad.

En general, “como mucho cubre empastes de las muelas de los 6 años”, indica Irene Iglesias, nuestra odontóloga pediátrica, quien remarca: “la pena es que la prevención y la promoción de la salud sí está cubierta por la sanidad pública pero no se hace“.

De hecho, nuestra dentista tiene claro que si la cobertura sanitaria universal incluyera nutricionistas, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y una “buena” formación en lactancia, “no sería necesario ir al dentista”.