Cuánto debe dormir un bebé según su edad

Dormir lo suficiente (o no) puede afectar en el desarrollo y la salud del bebé

Artículo publicado el 15 Jul 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 2 abril, 2023

El sueño de los bebés es, probablemente, uno de los mayores quebraderos de cabeza de los padres. Continuamente las dudas nos asaltan por saber si ha dormido suficiente o no y cada cuánto tiene que hacerlo. Lo cierto es que no todos duermen lo mismo y su edad, entre otros factores, es determinante para saber cuánto debe dormir un bebé.

Cómo afectan las horas de sueño al bebé

Lógicamente, no existen reglas fijas. Cada niño es único y tiene unas necesidades concretas. Sin embargo, dormir es esencial para el buen desarrollo, tanto físico como psicológico, del bebé. Por este motivo, sí se recomiendan de forma muy general una serie de horas en función de la edad.

Según las recomendaciones de la OMS, los menores de tres meses deben dormir de 14 a 17 horas de buena calidad, incluidas las siestas. En el caso de los bebés de 4 a 11 meses, el sueño oscila entre las 12 y las 16 horas. Los niños de uno a dos años deben tener de 11 a 14 horas con horarios regulares para dormir y despertar, para pasar a 10-13 horas cuando los niños tienen de tres a cuatro años.

 

 

Lo cierto es que pocas veces se cumplen estas recomendaciones tal y como muestra el estudio Pasos de la Fundación Gasol. Realizado en 2019, concluye que un 40,9% de los niños y adolescentes no cumplen las recomendaciones de sueño de lunes a viernes, llegando al 48% los fines de semana.

Dormir influye en el desarrollo del lenguaje, en el aprendizaje y en la aparición de comportamientos hiperactivos, por lo que se puede establecer una clara diferencia entre los que duermen lo suficiente y los que no.

 

sueno-seguro

 

Entre los primeros se puede observar una mejor atención y comportamiento, aprendizaje, salud física y mental, calidad de vida o regulación emocional. Por el contrario, los que no descansan lo necesario pueden sufrir irritabilidad, mayor riesgo de obesidad, problemas de atención y memoria, dificultades para relacionarse o rendimiento deficiente.

Todo ello está relacionado con que, al no dormir, se pierde parte del sueño REM, una fase del sueño en la que se repasa y se memoriza lo aprendido durante el día. Por tanto, si no se descansa lo suficiente, al cerebro le costará más trabajo aprender cosas nuevas, algo que puede ser especialmente significativo con un bebé que tiene todo un mundo por descubrir.

 

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Cuánto debe dormir un bebé

La clave siempre será observarlo. Si el niño está sano, feliz y activo, significa que duerme suficiente. Por el contrario, si durante el día está irritable, nervioso e inquieto es que le podrían estar faltando horas de sueño. Por norma general, los bebés suelen regular bien su sueño, lo que no significa que podamos encontrar bebés muy dormilones y otros a los que les bastan unas pocas horas para descansar, procesar información y reponer energías.

Lo cierto es que no hay un consenso claro sobre cuánto debe dormir un bebé, básicamente porque “la variabilidad entre uno y otro puede ser muy grande”, tal y como explica Rafi López, autora del libro Dormir sin llorar y codirectora del Centro de Estudios del Sueño Infantil, además de miembro del equipo de Criar con Sentido Común.

 

 

La organización estadounidense National Sleep Foundation ofrece unas recomendaciones generales y unos rangos muy amplios de edad. Según su criterio, las horas de sueño para cada bebé según su edad serían las siguientes:

Recién nacido

Un recién nacido suele pasar de media de 16 a 17 horas al día dormido, repartido en 8-10 horas por la noche y de tres a cinco siestas de entre siete y nueve horas. Es decir, se pasa prácticamente todo el día durmiendo.

En este momento solo tienen dos fases de sueño, no diferencian el día de la noche y su sueño es poco profundo con periodos de sueño que van de las dos a las cuatro horas, despertándose en ese intervalo para comer.

 

Beneficios de la lactancia nocturna

 

En este momento, y hasta los cuatro meses, el sueño es a demanda del bebé y se les debe exponer todo lo posible a la luz del día.

De tres a seis meses

El bebé suele adquirir en este momento el ritmo circadiano, diferenciando el día de la noche; y su sueño se empieza a parecer al de los adultos, pasando de dos a cinco (cuatro según algunos autores) fases del sueño. Puede empezar a dormir más horas seguidas en algún momento de la noche, aunque también es cierto que la mayoría pasan a despertarse de manera más frecuente, coincidiendo con el fin de cada ciclo del sueño.

A este fenómeno se le conoce coloquialmente como “la crisis del sueño de los 4 meses”, en la que durante unas semanas se suceden los despertares prácticamente cada hora (cuando finaliza un ciclo del sueño y va a empezar el siguiente), y nuestro bebé requiere de ayuda para volver a conciliar el sueño.

 

Beneficios de la lactancia nocturna

 

En este periodo de tres a seis meses duermen unas 16 horas al día y, aunque no es frecuente, hay bebés que pueden llegar a dormir unas seis u ocho horas seguidas por la noche.

De 6 a 12 meses

Duermen entre 15 y 16 horas diarias. De ellas, entre 10 y 12 son nocturnas, pero no seguidas; ya que lo más probable es que se despierte entre una y varias veces. Los bebés duermen la mayor parte de la noche, aunque la salida de los dientes, la llegada de la angustia de separación o los hitos madurativos del bebé pueden provocar despertares nocturnos.

 

 

A los seis meses, el bebé dormirá entre tres y cuatro horas repartidas en dos siestas durante el día. Una por la mañana, de una hora aproximadamente, y otra de unas dos horas después de comer. En cuanto a la hora de ir a dormir, hay quien empieza a recomendar que no se acuesten más tarde de las 20-20:30, aunque depende un poco de cuáles sean las dinámicas y horarios familiares.

De uno a dos años

Los niños necesitan entre 12 y 14 horas de sueño al día, pudiendo llegar a alcanzar las 11 horas por la noche. Al año de edad, los niños suelen perder una siesta y su hora recomendada para ir a dormir se situaría en torno a las 21-21:30 (de nuevo dependiendo de los horarios y obligaciones que tengan).

 

 

 

A los dos años

En total deberían dormir unas 13 horas: 12 por la noche y una siesta de una hora después de comer. A los tres años suelen prescindir de la siesta, especialmente si van al colegio. Por ello, su hora de ir a dormir podría volver a adelantarse a una hora cercana a las 20:30.

 

 

Por su parte, la American Academy of Sleep Medicine ofrece unas recomendaciones diferentes englobando grupos de edad más amplios.

  • Los bebés de 4 a 12 meses deben dormir de 12 a 16 horas diarias, incluyendo las siestas.
  • Los bebés de uno a dos años deben dormir de 11 a 14 horas diarias, incluyendo las siestas.
  • Los niños de tres a cinco años deben dormir de 10 a 13 horas diarias, incluyendo la siesta, aunque a esta edad puede que hayan prescindido ya de ella.
  • Los niños de 6 a 12 años deben dormir de 9 a 12 horas diarias.
  • Los adolescentes de 13 a 18 años deben dormir de ocho a nueve horas diarias.

La importancia de las rutinas

Crear hábitos saludables de sueño es fundamental para que la hora de dormir no se viva como un drama noche tras noche. Por ello, instaurar rutinas sencillas suele ser básico para que el bebé sea consciente de que ha llegado la hora de dormir.

 

 

Un baño relajante, música tranquila y bajita, un masaje, cenar, luces tenues y leer un cuento son rutinas sencillas que se pueden ir instaurando en el día a día. Y, sobre todo, el bebé debe sentirse seguro y cerca de sus padres para dormir tranquilo.

Además, hay que evitar que el niño llegue excesivamente cansado a la noche, para lo que tendremos que respetar el espacio entre las siestas a lo largo del día y que todo el descanso (también el diurno) sea reparador. Acompasar la hora de ir a la cama a la hora solar es también clave ya que el cuerpo empieza a generar melatonina cuando oscurece. Por ello, “lo ideal es acostar a los niños sobre las 20:30, ya que si retrasamos este momento, se activarán y les resultará más difícil conciliar el sueño”, explica Rafi López.

 

 

Igual de importante es crear un ambiente propicio para dormir. Aunque es difícil, hay que tratar de evitar la exposición a las pantallas, las luces blancas y los ruidos fuertes. De hecho, según un estudio de la organización  National Sleep Foundation, la exposición a las pantallas y a su luz azul puede retrasar la liberación de melatonina y, por tanto, dificultar el sueño de los más pequeños.

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3 comentarios en "Cuánto debe dormir un bebé según su edad"

  1. Mi bebé de 6 meses y 2 semanas duerme unas 9 horas nocturnas (con 1 despertar para una toma, y un par de microdespertares al cambiar de postura, pero en seguida retoma el sueño), y durante el día se echa 2-3 siestas de unos 20-30 minutos (con suerte, aguanta 1h-1h.30 por la tarde, pero no es lo habitual). ¿Tendríamos que preocuparnos? Siempre ha sido un bebé muy activo, curioso, inquieto, y la verdad es que nunca ha dormido muchísimo, pero durante el día está activo, espabilado, feliz, come bien y está creciendo con absoluta normalidad, así como desarrollándose y cumpliendo los hitos evolutivos. Hemos probado mil consejos para dormir más pero no conseguimos nada. Tiene piel atópica, lo que hace que algunos de esos microdespertares nocturnos y que las pequeñas siestas duren menos, al despertarse con molestias y picor. (Ya hemos pasado por dermatólogos, le echamos cremas especiales para él, ropa fresca de algodón, detergente especial para este tipo de bebés, etc…)
    Por eso, de nuevo pregunto, ¿tendríamos que preocuparnos por que duerma tan poco, o en algunos niños si crecen bien, no pasa nada? Gracias de antemano.

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