Beneficios del aceite de oliva y cómo ofrecerlo a los bebés

Artículo publicado el 4 Abr 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 24 marzo, 2024

Si tuviéramos que elegir un solo alimento saludable y que reúna grandes valores nutricionales sería sin duda el aceite de oliva Virgen Extra. Y muchas veces no somos conscientes de la grandísima suerte que tenemos de poder disfrutar en nuestro país, con bastante facilidad, de un buen aceite, lleno de propiedades y además con un sabor delicioso.

El aceite de oliva no debe faltar en nuestra cocina ni en la alimentación de los más peques. A partir de los seis meses de edad podemos empezar a utilizarlo en su comida, en crudo, y aprovechar todas las propiedades que tiene para su crecimiento.

Beneficios del aceite de oliva para los niños

Del jugo de las aceitunas se consigue este “oro líquido” tan valioso por su composición nutricional: entre sus más de 150 componentes destacan las vitaminas A, D, E  y K, y el ácido oléico, un ácido graso monoinsaturado de la familia de los ácidos grasos omega 9. Facilita el control del colesterol disminuyendo el LDL (el “malo”) y aumentando el HDL, protegiendo así el sistema cardiovascular.

 

 

El aceite de oliva virgen extra es 99,9% grasas de origen vegetal, rico en calorías pero “de las buenas”. Ya que nuestro organismo necesita grasas para crecer y funcionar correctamente. Entre los ácidos grasos también destacan el omega 3 y el omega 6, que son esenciales para nuestro cuerpo ya que no puede producirlos por sí mismo y hay que incorporarlos a través de la alimentación.

 

 

También contiene oleocanthal, un compuesto orgánico natural exclusivamente presente en el aceite de oliva que actúa como agente antiinflamatorio (podría asemejarse al ibuprofeno) e inhibidor de las enzimas que provocan ácidos gastrointestinales. O sea, que ayuda a evitar los dolores de barriga. E incluso algunos estudios apuntan a que el oleocanthal podría inhibir las células madre del cáncer.

 

 

Además, tanto la vitamina E (antioxidante) como el ácido oleico contribuyen al crecimiento y mineralización de los huesos. Ya sabéis que durante la infancia la grasa es esencial para aportar toda la energía que necesitan en esta etapa, y no existe grasa más saludable que el aceite de oliva virgen extra. 

¿Los bebés pueden tomar aceite de oliva?

Los bebés deben tomar aceite de oliva… ¡incluso antes de nacer! El consumo de aceite de oliva es especialmente recomendable durante el embarazo, por todos los beneficios que aporta a la madre, pero también porque va a ayudar al feto a desarrollarse mejor y previene los nacimientos de bebés con bajo crecimiento para la edad gestacional.

 

 

La alimentación de las madres durante la gestación es muy importante, pudiendo influir incluso en el IMC de los hijos e hijas. Seguir una dieta mediterránea va a proteger al bebé de la obesidad desde antes del nacimiento, además de por ejemplo, favorecer el desarrollo de un cerebro más plástico, dinámico y protegido de enfermedades neurodegenerativas gracias a las grasas monoinsaturadas del AOVE.

 

 

Durante los seis primeros meses, tras el nacimiento, se recomienda lactancia materna de manera exclusiva. Pero incluso entonces, los bebés pueden beneficiarse de las propiedades del aceite de oliva: para la piel, para la costra láctea, la dermatitis del pañal… e incluso es una de las pocas cosas que se aconseja usar en los pezones de mamá en el caso de tener grietas por un mal agarre durante la lactancia materna.

 

 

Una vez que se cumplen los requisitos para comenzar con la alimentación complementaria, podemos y debemos incluir el aceite de oliva virgen extra en el menú del bebé. Tanto si vamos a practicar el método BLW, como si le damos purés: vamos a ir añadiendo un chorrito de aceite al día, hasta que ya coman lo suficiente como para tomar unas dos o tres cucharadas soperas repartidas en las comidas.

Aceite de oliva para bebés estreñidos

Otro de los beneficios del aceite de oliva para bebés es que puede ayudarles a regular su tránsito intestinal, o sea que les viene bien contra el estreñimiento. Pero siempre como parte de la dieta, ya que en realidad no sirve como remedio “milagroso” e instantáneo. Por lo que su consumo debe ser habitual y prolongado, así ayudaremos a la digestión, mantendremos un buen marco colónico, las heces no serán tan duras y disminuiremos la inflamación intestinal.

 

 

Y por supuesto nunca debe usarse para estimular el ano introduciendo aceite en una jeringa, o cualquier objeto untado en aceite. Esto puede ser contraproducente, además de podemos hacerles daño. Hay otros remedios naturales más eficaces y seguros contra el estreñimiento.

Cuál es el mejor aceite de oliva para bebés

En el mercado existen muchos tipos de aceite de diferentes clases: aceite de oliva Virgen Extra, aceite de oliva Virgen, aceite de oliva y aceite de orujo de oliva. Pero el que nos interesa es el aceite de oliva virgen extra, por tener una acidez menor a 0,8º y ser una calidad muy elevada.

 

 

Dentro de los AOVES también encontraremos distintas variedades, dependiendo principalmente de la aceituna utilizada. Hojiblanca, Picudo, Arbequina, Cornicabra, Picual… son algunas de las más importantes. Cada aceituna y proceso de elaboración le dará un sabor y aspecto característico al aceite.

Entonces, ¿qué es el aceite de oliva para niños? Quizás habéis visto que venden aceites de oliva especiales para bebés y niños pequeños. “Mi primer AOVE”. Pero aunque aseguren que está especialmente indicado para esta etapa, en realidad no tienen más que mucho marketing, un empaquetado atractivo, un sabor suave y una gran diferencia de precio por estos motivos. Nada que ver con la calidad del aceite.

 

 

Su baja acidez solo resulta ser cuestión de gusto, ya que no tiene nada que ver con las propiedades para la salud. Igualmente, tampoco hay mucha diferencia entre unos aceites y otros en cuanto a la cantidad de ácido oleico, basta con que sean Virgen Extra.

Es cierto que hay algunas variedades, por ser más fuertes y picantes, que los niños pueden rechazar, como el aceite de aceituna picual. Pero no hace falta comprar un aceite de oliva para bebés, basta con elegir uno suave, como el de las aceitunas arbequinas.

Cómo ofrecer el aceite de oliva a los niños

La mejor forma de ofrecer el aceite de oliva bebés, niños y niñas es en crudo, aunque incluso si lo sometemos a cocción mantendrá sus propiedades. Además, otra de las propiedades del AOVE es que aporta palatabilidad a los alimentos, por lo que puede ser un buen recurso para introducir comidas con sabores menos atractivos como algunas verduras, y para aderezar todos los platos sin necesidad de usar sal.

 

 

Además de por supuesto para cocinar, el aceite un estupendo complemento al pan, por ejemplo en tostadas con un poco de tomate y AOVE. También lo podemos usar en todas las verduras, como aliño. Si preparáis purés, se le puede añadir un chorrito de aceite en crudo justo antes de comer, igual que hacemos con el hummus o el salmorejo.

 

 

Y en cuanto a su conservación, lo ideal es guardarlo en un sitio fresco y seco con un envase que no permita la entrada de luz, para evitar su oxidación. Y aunque no caduca si se guarda bien, es recomendable comprar siempre el de la cosecha más reciente, para que dure más tiempo en las mejores condiciones.

 

 

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