Las mejores posturas para dar el pecho

Artículo publicado el 20 Abr 2020 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 13 mayo, 2023

Para que la lactancia materna vaya bien, es importante que el bebé se agarre adecuadamente al pecho, y que la mamá esté cómoda para amamantar. Uno de los principales problemas en la lactancia, es que las mujeres no crecemos viendo a otras mujeres amamantando y no sabemos cuál es la postura correcta para dar el pecho.

Posturas para dar el pecho

La postura que sin querer todas las madres tenemos en mente, es la postura del bebé alimentado con biberón. Por ello, en muchas ocasiones, tratamos de poner al bebé al pecho en la postura del biberón, y eso puede generar muchos problemas al dar el pecho: grietas, dolor, mastitis, bebé que no se queda satisfecho, baja ganancia de peso, etc. 

 

 

Por eso, en este post, vamos a ver las distintas posturas para dar el pecho de forma cómoda y eficaz, y la diferencia que hay entre la postura de biberón y la postura al pecho. 

Postura de biberón

Para dar el biberón, normalmente tumbamos al bebé boca arriba y lo colocamos en el hueco del codo. Desde ahí se le ofrece el biberón. Esta es la posición clásica, que todo el mundo conoce, aunque se sabe que hay otras posiciones mejores para dar el biberón.

 

 

Postura biológica

En realidad, la postura natural para dar el pecho y la más fisiológica es esta: la mujer está cómoda, apoyada sobre su espalda, con ambas manos libres, y el bebé está capacitado para coger el pecho por sí mismo. Es la postura que se recomienda tras el parto, los primeros días y sobre todo si existe algún problema de agarre.

 

 

Postura de cuna clásica

Sin embargo, la postura más popular para dar el pecho es la de cuna clásica. Esta posición no es tan cómoda, ni para la madre ni para el bebé, pero se utiliza debido a que hemos adaptado la postura del biberón. Sin embargo, tenemos que tener varias cosas en cuenta:

• La cabeza y el cuerpo del bebé deben estar alineados. Es decir: no debe estar el bebé boca arriba y con la cabeza girada. De esta forma es muy difícil tragar. Para asegurarnos que esto es así, podemos utilizar la “regla del 1”: cuando el bebé toma el pecho, solo vemos 1 oreja, 1 brazo y 1 pierna. En el momento que veamos 2 de algo al dar el pecho, significa que cuerpo y cabeza no están en la misma línea.

 

• La cabeza del bebé queda apoyada sobre el antebrazo de la madre, o en la muñeca. NUNCA EN EL CODO. Este es el error más frecuente. Las mamás se suelen poner el bebé en el codo (como para darle el biberón) y lo que hacen es acercar el pecho al bebé (en una posición nada cómoda). El pecho no debe ir al bebé, es el bebé el que va al pecho. Es decir, la cabeza del bebé debe estar en frente del pecho y para ello, quedará apoyada en el antebrazo de la madre.
• La mano que sujeta al bebé se queda en su espalda. Si llega al culete significa que el bebé está alto, apoyado en el codo.
• El cuello del bebé está hiperextendido (algo levantado), para poder tragar mejor. Si está flexionado (con la barbilla hacia abajo), es difícil que pueda comer bien.

Posición de cuna inversa

Esta postura se utiliza cuando hay un mal agarre, para conseguir que sea más profundo. Consiste en tomar al bebé con el brazo contrario al pecho que le vamos a ofrecer, para tener más control sobre el bebé y poder acercarlo al pecho rápidamente cuando abra la boca. Además, con la otra mano podemos realizar cómodamente la técnica de sándwich y conseguir introducir mayor cantidad de pezón y areola en la boca del bebé. 

 

 

Posición de rugby

Esta postura se suele utilizar sobre todo en caso de cesárea, para que la madre no esté molesta con la herida quirúrgica. Además, ayuda a que el bebé haga un agarre profundo y puede servir en caso de lactancia dolorosa por mal agarre. 

 

 

Para llevarla a cabo, colocamos al bebé con sus pies en dirección a la espalda de la madre, justo debajo de la axila, y cogerá el pecho desde abajo. Es importante poner algún soporte debajo el bebé (cojín de lactancia o similar) para que la madre esté cómoda.

Posición de caballito

Esta postura se utiliza sobre todo cuando hay una dificultad en el agarre: bebé con frenillo lingual corto o retrognatia. Es muy útil porque el bebé abre más la boca y el agarre mejora.

 

 

Para llevarla a cabo, el bebé se coloca a horcajadas en la pierna de la madre. Se le sujeta por la zona de la nuca con una mano, y con la otra, la madre se agarra el pecho, haciendo la técnica de sandwich en forma de C. Se puede utilizar desde recién nacido sin ningún problema. 

Posición tumbada

Esta postura es la más cómoda por la noche o para las siestas, ya que no es necesario levantarse para amamantar. Los primeros días puede ser difícil, sobre todo si el agarre no está muy establecido. Si tienes dolor en el agarre, es mejor que pruebes antes otras posturas.

 

Es importante, en esta postura, que el cuerpo y la cabeza del bebé estén alineados. Es decir, hay que poner al bebé de lado, con la cabeza justo en frente del pecho, y una vez se queda dormido y lo quitamos del pecho, ya lo podemos poner boca arriba (que es la postura recomendada para dormir, ya que disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante).

Si le damos el pecho con el bebé boca arriba y con la cabeza girada, no es una postura cómoda para él. Además, el bebé debe estar apoyado en zona firme (en el colchón) y no en el brazo de la madre.

 

 

Estas son las posturas más relevantes y las más utilizadas para amamantar. Espero que te sean útiles si estás dando el pecho o si estás embarazada y quieres amamantar a tu bebé. Si tienes cualquier duda, ¡te espero en comentarios!

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online al equipo de expertos/as CSC en salud materno-infantil y crianza respetuosa.