¿Qué deporte es mejor para la edad de mi hijo?: Deportes infantiles de 0 a 4 años

El deporte tiene importantes beneficios para niños y adultos. Mejora nuestras vidas tanto a nivel físico como mental. A continuación, te contamos por qué es bueno practicar ejercicio físico en la infancia y qué deportes para niños puedes animar a practicar a tus hijos según su edad.

Y es que comenzar a generar el hábito de practicar ejercicio desde la infancia resulta fundamental para la salud de nuestros niños y niñas, pero también lo es tener en cuenta que el cuerpo y la mente tienen unas necesidades y capacidades diferentes a cada edad.

Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones generales a la hora de escoger el deporte más adecuado para nuestros hijos según su edad: los niños de tres a cinco años no deben hacer más de 3 o 4 horas de ejercicio físico a la semana y hasta los siete años el deporte debe ser ante todo un juego divertido para el niño. Si este lo percibe como una obligación o asiste a disgusto, será del todo contraproducente para su bienestar y desarrollo.

Por qué es bueno hacer deporte en la infancia

Llevar una dieta sana y equilibrada y hacer deporte es bueno a cualquier edad, por eso es necesario comenzar a inculcar en los niños y niñas unos hábitos de vida saludables desde su primera infancia, cuando aún son pequeñitos. De esta forma, al llegar a la edad adulta, habrán asimilado el ejercicio como parte de sus rutinas cotidianas.

 

 

Además, tendrán un hobby sano y enriquecedor, que les permitirá socializar y les resultará muy positivo para su desarrollo personal. El deporte aporta a los niños múltiples beneficios:

• Potencia su salud.
• Previene la obesidad infantil.
• Mantiene su físico en forma y equilibra su mente.
• Les ayuda a conocerse mejor a sí mismos y a su cuerpo.
• Aumenta su resistencia y fortaleza.
• Les facilita socializar.
• Mejora sus defensas.
• Les ayuda a adaptarse a las rutinas.
• Mejora su coordinación.
• Les enseña a cooperar en grupo y trabajar en equipo.
• Fomenta una buena autoestima.
• Les enseña a potenciar sus habilidades y a aceptar sus limitaciones.
• Hace que coman, descansen y rindan mejor.
• Les proporciona una sana afición en la que emplear su tiempo libre de una forma saludable, o lo que es lo mismo: un hábito de vida saludable, lo cual es importantísimo de cara a la adolescencia para prevenir conductas inadecuadas o el abuso de prácticas sedentarias como ver la televisión o jugar con la videoconsola.

El cuerpo (¡y la mente!) del ser humano va cambiando con el paso del tiempo y a medida que se desarrolla. Por eso, las características físicas y mentales necesarias para practicar deporte son diferentes a cada edad. El cuerpo de los niños y niñas pequeños aún no está formado, ya que está en plena fase de crecimiento. ¡Pero desde bebés permitirles moverse con libertad en un entorno seguro es imprescindible para su desarrollo!

 

 

De la misma forma, los peques aún tienen que aprender hábitos como la disciplina, la constancia, la paciencia o la perseverancia necesarias para la práctica de muchos deportes. No obstante, practicar deporte es bueno a cualquier edad, ya que la práctica habitual de una actividad favorece el buen desarrollo físico y mental de los pequeños. ¡Solo hay que saber cuál escoger en cada etapa!

Es importante que el principal medio de acercamiento de los niños al deporte se realice mediante el juego. También que escojamos las actividades físicas más adecuadas a su nivel de desarrollo, a las necesidades específicas de cada edad y a las habilidades propias de cada niño o de cada etapa de crecimiento. 

Qué deporte es bueno hacer desde los 0 meses

Los deportes para bebés tienen como finalidad entrenar el aparato motor de los peques para favorecer su desarrollo. También les ayudan a desarrollar la motricidad gruesa y fina, la coordinación y el equilibrio. Asimismo, les relaja, les proporciona bienestar y les ayuda a comer y dormir mejor.

Yoga para bebés

El yoga para bebés favorece el desarrollo psicomotor de los pequeños. Es una actividad que deben realizar junto a sus mamás o papás, siendo una disciplina tan beneficiosa para el bebé como para ellos. Potencia la conexión emocional entre el bebé y sus progenitores, la relajación y el bienestar físico y emocional del bebé y de sus padres.

 

 

Los bebés lo pueden practicar desde el nacimiento. Eso sí, hasta los 12 meses, será el adulto el que realice los movimientos al niño. A partir de esa edad, la participación del pequeño en la sesión de yoga es cada vez más autónoma y activa. A partir de los tres años, las sesiones ya se dirigen específicamente a los niños.

Qué deporte es bueno hacer a partir de los 6 meses

A partir de los seis meses, los peques ya se sientan, gatean, voltean… ¡E incluso se desenvuelven mucho mejor en el agua! Las posibilidades aumentan ¡y la diversión también!

Ejercicios de motricidad gruesa y fina

Los ejercicios de psicomotricidad son útiles para potenciar las capacidades motoras y las habilidades sensoriales de los bebés. Se pueden realizar en casa con facilidad, con la ayuda de un gimnasio o una manta de actividades infantil que anime al bebé a mover piernas y brazos, a dar pataditas, a agarrar y soltar objetos, a voltearse, golpear…

 

 

Los juegos de motricidad benefician el desarrollo sensorial, físico y cognitivo de los peques, potencian la coordinación motora y fortalecen el tono muscular. Todo ello favorece la sedestación y el gateo, dos fases primordiales del desarrollo de los peques que anteceden a los primeros pasos del bebé. Y a medida que los niños y niñas crecen, los materiales Pikler son ideales para favorecer el desarrollo psicomotor en hogares con el suficiente espacio para emplearlos.

Matronatación

La matronatación o natación para bebés no son clases de natación como tal. Los bebés comienzan a sumergirse a una edad tan temprana, que aún no están preparados para desenvolverse de forma autónoma en el agua, pero aún así ¡el contacto con el medio acuático les proporciona muchos beneficios!

La matronatación tiene como objetivo familiarizar a los pequeños con el medio acuático y estrechar el vínculo de confianza entre el niño y sus padres, que se sumergen con él para darle seguridad y a quienes un monitor les explica cómo deben sostener al niño, qué tipo de ejercicios deben hacer con él y cómo deben deslizarle sobre o bajo el agua.

 

 

La natación para bebés se basa en la práctica de una serie de sencillos juegos de estimulación acuáticos. Además de favorecer el desarrollo del niño, también los bebés aprenden a darse la vuelta en el agua para evitar ahogarse en caso de caída, a mantenerse a flote y a contener la respiración bajo el agua.

Todas ellas son habilidades de supervivencia muy útiles, que el peque terminará por poner en práctica de forma automática en cuanto entre en contacto con el agua. La matronatación se desarrolla con monitores especializados y en piscinas cubiertas, climatizadas y con unas condiciones especiales para acoger a bebés pequeñitos y asegurarse su bienestar. El control de la calidad y limpieza del agua, por ejemplo, es constante.

No obstante, si a tu bebé no le gusta la presencia de extraños o si los horarios de las clases no se adaptan a tu rutina diaria, es muy beneficioso para ellos el contacto con el agua desde pequeños. Puedes realizar juegos con él o ella dentro del agua y evitar que aparezcan miedos de cara al momento de comenzar a nadar.  

 

 

Qué deporte es bueno hacer a partir de los 12 meses

A partir de los 12 meses, los peques comienzan a moverse sin parar. Son mucho más activos y autónomos, y les encanta explorar y experimentar. También comienzan a desempeñar un papel mucho más protagonista en los ejercicios y a interactuar con otros miembros del grupo. Como cada peque tiene su ritmo, a partir de este momento puede que cada cual desarrolle sus habilidades especiales en diferentes momentos evolutivos.

Baile

¡A todos los bebés les encanta bailar! Los peques son capaces de moverse al son de la música de forma innata desde prácticamente su nacimiento. Los cursos de baile infantil les introducen en el mundo del baile y la música, aprovechando sus múltiples beneficios físicos y psíquicos: concentración, flexibilidad, coordinación, ritmo musical (les ayuda a contar sílabas cuando van al cole), trabajo en equipo, expresión corporal, elasticidad, agilidad, forma física, tono muscular, estado de ánimo alegre y positivo, etcétera.

 

 

Pero mucho antes de tomar clases de baile, ¡podemos hacerles bailar en casa! El baile es uno de los ejercicios más completos que existen ¡y también uno de los más divertidos! Hasta los cuatro años de edad, los niños y niñas no están listos para tomar clases de baile con una estructura formal, pero sí pueden tomar clases de movimiento.

Este tipo de clases están destinadas a niños y niñas de entre dos y tres años de edad, y en ellas los pequeños desarrollan sus destrezas motoras mediante juegos. Normalmente, los progenitores acuden a estas clases con ellos y participan con sus hijos e hijas de la actividad. ¡Eso refuerza su vínculo y les hace compartir tiempo de calidad y diversión juntos!

Qué deporte es bueno hacer a partir de los 2 años

A los dos años los peques son un huracán de energía y movimiento incontrolable. Ya controlan su cuerpo, sus movimientos y la coordinación de sus extremidades. Su caminar es completamente autónomo ¡y también corren, saltan y trepan! También comienzan a prestar más atención a los aprendizajes y su capacidad de concentración va en aumento, por lo que, además de poder practicar todos los deportes anteriormente mencionados, podemos introducirles en el aprendizaje del golf.

Golf

El golf es un deporte de exterior que potencia el desarrollo y la práctica de habilidades como la concentración, la relajación y la paciencia. Permite caminar y disfrutar del aire libre, recibir los beneficios del sol y entrar en contacto con la naturaleza, por lo que resulta un deporte ideal para el desarrollo físico y mental de los más peques de la casa.

 

 

Aunque los clubes de golf empiezan las clases en grupo a partir de los cuatro años, existen kits adaptados para niños a partir de dos años. A esta edad se practica con palos y bolas de plástico de forma más libre y menos formal, en compañía y bajo supervisión de los padres.

A partir de los cuatro años y en adelante, se utilizan palos a medida especiales para peques, adaptados a su altura y peso. Y si no tienes un campo de golf cerca, o no es accesible económicamente, ¡puedes montarle un minigolf en casa con hoyos hechos para ese fin y obstáculos improvisados!

Qué deporte es bueno hacer a partir de los 3 años

Pueden seguir practicando todos los deportes anteriormente mencionados y, aunque aún pierden enseguida el interés en la mayoría de las actividades, cuando encuentran una que realmente les gusta ¡son capaces de sumergirse en ella por completo! Ya podemos empezar a entrenarles en paciencia, atención, concentración y constancia.

Gimnasia

La gimnasia para preescolares convierte el ejercicio como un juego ¡por lo que resulta perfecta para los niños más pequeños! A través de actividades diferentes y divertidas se consigue hacer que los niños y niñas pequeñitos se muevan, caminen, corran, gateen, repten, rueden, salten, escalen, cojan objetos, los lancen y rueden, tiren y boten pelotas.

 

 

La mejor manera de hacer practicar gimnasia a los más peques de la casa es combinar la música con el ejercicio eligiendo ritmos diferentes según la actividad. También se les ofrece diversos materiales (como pelotas, colchonetas, etcétera) para que puedan realizar ejercicios variados y practicar gimnasia de forma segura. De esta forma, se mejoran las habilidades y destrezas infantiles, se favorece su desarrollo sensorial y psicomotor y se les enseña a controlar su cuerpo y a coordinar el tren inferior con el superior de forma lúdica y gradual. 

Natación

La natación es el deporte rey por excelencia por ser considerado uno de los más completos que existen, tanto para niños como para adultos. Mejora la coordinación y la resistencia, potencia la disciplina trabajando la relación entre esfuerzo y resultado, relaja, abre el apetito, tonifica el cuerpo, favorece la formación ósea y el desarrollo muscular, aporta fuerza y resistencia física.

 

 

Asimismo, es muy aconsejable para fortalecer la musculatura de la espalda desde la infancia y, aunque no es el mejor deporte del mundo para socializar (ya que los peques no hablan tanto entre sí dentro del agua como fuera de ella, practicando otros deportes), pero también favorece el desarrollo sensorial de los menores y les mantiene en un estado de buena salud general. 

Qué deporte es bueno hacer a partir de los 4 años

A partir de esta edad los peques tienen mucha más fuerza física, desarrollo muscular y resistencia. También han mejorado su coordinación, concentración y son capaces de practicar deporte durante más tiempo seguido sin perder el interés ni agotarse. Comienzan a mostrar interés por aquellas actividad que implican más acción y las que suponen un desafío para ellos, pero también son capaces de mostrar más paciencia, tesón y disciplina.

Montar en monopatín

Deslizarse con un monopatín fomenta la coordinación y el equilibrio de los niños. ¡Además es súper divertido! Es una actividad lúdico deportiva de lo más atractiva para los peques, ya que el monopatín es una actividad económico que también sirve como medio de transporte ecológico, haciendo a los niños más autónomos, aliviando su estrés y aportándoles bienestar físico y emocional, ya que el skateboarding es un deporte aeróbico que les ayuda a liberar endorfinas.

 

 

Es importante enseñar a los niños y niñas desde el principio a respetar siempre las normas de seguridad como usar casco y protecciones de extremidades. También enseñarles las normas básicas de educación vial (como usar los carriles adecuados, cruzar la calle de la manera correcta y respetar a los peatones). Asimismo, es una actividad que requiere la supervisión directa de un adulto. Si el patinete tiene manillar y tres ruedas en lugar de dos, podemos ofrecérselo incluso desde más pequeños.

Yoga para niños

A los cuatro años, los niños y niñas ya tienen más paciencia y pueden alcanzar cierto grado de concentración. También son capaces de imitar mucho mejor los movimientos que se les indican y entender cómo deben practicar cada ejercicio sin necesidad de que sus padres guíen sus movimientos.

 

 

El yoga les enseña a relajarse y a tranquilizarse mediante ejercicios de respiración, lo que les proporciona una gran ayuda para controlar su mente a la vez que ejercitan su cuerpo. Todo lo cual les ayudará a gestionar la frustración y evitar las cada vez (por fortuna) menos frecuentes rabietas.

Otros beneficios de esta actividad son un aumento en la capacidad de concentración y la eliminación del estrés cotidiano. También mejora la elasticidad y el tono muscular de los niños y les ayuda a evitar futuros problemas de espalda.

Esquí

Las clases de esquí con monitor y en grupo comienzan aproximadamente a los cuatro años de edad. Es un deporte al aire libre que se practica en escenarios naturales de gran disfrute para los pequeños. En el terreno personal, favorece el contacto del niño con la naturaleza y el vínculo familiar, ya que es perfecto para practicar en familia (¡y con amigos!). En el terreno físico, mejora el equilibrio y fortalece la musculatura.

 

 

Por supuesto, una buena nutrición es imprescindible para todos los peques y debe acompañar al ejercicio físico, sobre todo si este comienza a realizarse de forma frecuente. Es importante que los peques que practican deporte eviten las calorías vacías en su dieta y coman de forma sana y equilibrada.

 

 

Si queréis consejos sobre nutrición y deporte infantil, las nutricionistas del equipo de Criar con Sentido Común pueden atender vuestras consultas online en la Tribu CSC (el primer mes es gratis) y si queréis saber qué deportes son mejores para niños y niñas a partir de los cinco años, os recomiendo leer este otro post.