¿Por qué los bebés se chupan los dedos del pie?

Artículo publicado el 7 Mar 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 6 abril, 2023

Todos los bebés se meten el pie en la boca, ¿no es curioso? A partir de los tres meses, cuando ya son capaces de coordinar movimientos con las manos, tienen la necesidad de llevárselo todo a la boca para examinarlo, ya que es la parte del cuerpo que controlan antes, más y mejor y la que más información les proporciona (más incluso que la vista o el oído), gracias a la cantidad de terminaciones nerviosas que se encuentran en ella.

¿Por qué los bebés se meten el pie en la boca?

Los bebés empiezan a agarrar cosas con las manos entre los dos y los tres meses de edad. Descubren sus propias manos y experimentan con ellas para ir adquiriendo mayor control de sus movimientos. Por eso las abren y cierran, se las llevan a la boca, se chupan los dedos o incluso se meten todo el puño en la boca.

A partir de los tres meses intentan tocar y coger objetos con las manos y, claro, se los llevarán a la boca. ¡También los pies! Al chupar cosas (como el pie en la boca) exploran su cuerpo, comprueban sus capacidades, su elasticidad (¡y también sus límites!), desarrollan su motricidad gruesa y su coordinación. ¡Jugar con los pies es súper divertido!

 

 

Los bebés se meten las cosas en la boca, las chupa, las muerde con las encías y las mueve con la lengua para aprender a distinguir texturas, formas, sabores y temperaturas. Todo ello forma parte de su proceso de aprendizaje natural, mediante el cual se exploran a sí mismos y lo que tienen a su alrededor (por eso en la actualidad la mayoría de los especialistas infantiles recomiendan el método BLW para iniciar la alimentación complementaria del bebé).

Y aún seguirán examinándolo todo con la boca hasta los dos o tres años. Por eso es muy importante controlar lo que nuestros hijos tienen al alcance de la mano o los objetos con los que juegan (si tienen piezas pequeñas sueltas, etc.) para evitar que, al llevárselos a la boca, puedan producirse asfixias, atragantamientos o envenenamientos.

 

 

¿Qué significa que los niños se chupen el pie?

Sigmund Freud denominó a esta fase etapa oral y se extiende desde el nacimiento hasta los 18 meses aproximadamente. Es el momento del desarrollo del bebé en la que el ser humano obtiene información de su entorno a través de la boca. También se asocia a la alimentación, ya que el bebé obtiene satisfacción y placer al mamar del pecho de su madre y saciar así su necesidad nutricional y de cariño.

Por lo tanto, todo comienza con la succión. El reflejo de succionar es un instinto primitivo común a todos los mamíferos, que les permite sobrevivir al realizar el acto de amamantarse incluso forma involuntaria, sin tener que aprenderlo antes. Los bebés tienen este reflejo ya en el útero materno, donde aprenden a succionar al digerir el líquido amniótico.

 

 

Este acto reflejo de succión instintiva va madurando e integrándose a partir de los seis meses de vida, cuando la succión pasa a ser un acto consciente o voluntario. Pero el bebé no solo utiliza la succión para alimentarse, también le proporciona calma y seguridad.

Es por esto que el bebé comienza pronto a asociar que la boca es la mejor y más satisfactoria forma de explorar el mundo y sentirse seguro. ¡Por eso todo lo que pilla va a parar a ella! Y a la vez que va conociendo su entorno, ¡el bebé también va descubriendo su propio cuerpo! Otras funciones relacionadas con la boca, como morder o masticar, favorecerán el futuro proceso de dentición, masticación y desarrollo del lenguaje.

¿Tengo que dejar que el bebé se lleve el pie a la boca?

Primero descubren y toman el control de sus manos, después el de sus pies. Todo ello les permite hacerse un esquema de las partes de su cuerpo. Llevarse el pie (y otras cosas) es fundamental para su desarrollo y aprendizaje. Así que la respuesta es SÍ, es un comportamiento natural que no se tendría que reprimir.

Tampoco tenemos que ofrecerles un chupete para que dejen de hacerlo. Es positivo que los peque se lleven los pies a la boca, se metan el puño o chupen los objetos (que sean seguros para ellos, claro), ya que es una acción perfectamente indicada para su edad y es su manera de investigar.

 

 

De hecho, los pies son una de las ventanas al mundo de los bebés, junto con la boca. Por ello, es recomendable que esté descalzo y pueda explorar con sus pies todo tipo de superficies (madera, arena, baldosa, césped, alfombra, etc.), incluso irregulares. Al calzarlos, los privamos de recibir información.

Todo esto, a su vez, favorecerá que, a su debido tiempo, el peque pueda ponerse de pie y dar sus primeros pasos. ¡Y es que en el desarrollo infantil, todo está relacionado! Si tienes dudas acerca del desarrollo de tu bebé, o sientes curiosidad por saber qué cabe esperar de cada etapa de su desarrollo, el equipo de expertos de Criar con Sentido Común puede atender tu consultas online en la Tribu CSC.