Separación de padres con bebés lactantes: ¿Se tiene en cuenta la lactancia para establecer el tipo de custodia?

Cuando nos decidimos a formar una familia es para que conviva unida “toda la vida”. Sin embargo, no siempre sucede así. De hecho son muchas las parejas que deciden separarse cuando su bebé tiene apenas unos meses de nacido. ¿Cómo hay que plantear la custodia tras una separación con un hijo lactante?

Divorcio con un bebé recién nacido

Si una pareja con hijos decide no vivir junta nunca más, es necesario llegar a un acuerdo sobre dónde y con quién vivirán dichos hijos. En España hay dos tipos de guardia y custodia:

• La monoparental, en la que el progenitor custodio se encarga del cuidado diario del menor y de la gestión de la pensión de alimentos; y el no custodio tiene derecho de visita, comunicación y estancia.
• La custodia compartida, en la que ambos progenitores se dividen el cuidado del menor en periodos alternos (semanas, quincenas, meses…).

Aunque tradicionalmente se estipulaba con mayor frecuencia la custodia monoparental, cada vez más familias optan por la custodia compartida. En realidad, si ambos progenitores están capacitados y disponibles para proteger y cuidar amorosamente del menor, debería ser lo habitual.

Y es que para los niños y las niñas es muy beneficioso el vínculo afectivo con los dos progenitores, equilibrando así la relación. Y también se consigue de este modo compartir de forma corresponsable, y de manera más juiciosa, el cuidado y la educación de los hijos.

Sin embargo, velando en todo momento por las necesidades y el bienestar del menor, si la separación ocurre cuando son bebés, una custodia compartida podría resultar traumática. Y es que los primeros meses de vida, el cuerpo de la mamá gestante sigue siendo su principal fuente de calor, descanso, seguridad, consuelo y en muchas ocasiones único alimento. Romper con esta unión drásticamente y tan pronto es perjudicial para el bebé, ya que sería muy desconcertante y estresante para él.

Además, en el caso de estar alimentado con leche materna, esta debe ser a demanda y del pecho de mamá directamente, al menos hasta estar establecida correctamente la lactancia. Conforme pasan los meses, podrían estar algunas horas separados de manera habitual (aunque no sea lo más recomendable para el bebé, pero ya sabéis de todas las mamás que se ven obligadas a trabajar fuera de casa a los cuatro meses por la ridícula baja maternal que tenemos…).

Separación de padres con hijos en período de lactancia

Lo ideal en caso de separación es que se lleguen a acuerdos amistosos, pero firmados legalmente, pactados por el bien de los hijos. Y es importante valorar todos los beneficios que la lactancia aporta al bebé. De hecho la OMS y numerosas organizaciones sanitarias (como la Asociación Española de Pediatría) recomiendan y fomentan la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de vida, y junto a la alimentación complementaria como mínimo hasta los dos años.

De hecho, la AEP es partidaria de respetar este periodo en caso de separación con un hijo lactante, y entre las sugerencias a los padres y las madres que se encuentran en este proceso, está la de velar por los intereses de sus hijos, anteponiéndolos a los de los adultos. E, indudablemente, una custodia compartida antes de los 24 meses de edad comprometería la continuidad lactancia. Y una separación no debería ser motivo de interrupción de la lactancia.

Por eso el convenio regulador de un bebé lactante debería ser acordado por ambos progenitores para que el bebé pudiese continuar con la lactancia sin dificultades. Es decir, que la madre gestante tenga la custodia, y el padre o la otra madre un amplio régimen de visitas.

Con el tiempo estas visitas se irían ampliando de manera progresiva, acompañando las necesidades del peque, hasta que pueda realizar pernoctas y finalmente la custodia compartida.

Es lo que un juez en Salamanca ha establecido denominándola como “custodia compartida progresiva”. Se puede implantar un régimen de custodia compartida de un bebé recién nacido a favor de su madre hasta que cumpla los dos años de edad, con un amplio régimen de visitas al padre.

Divorcio con un bebé lactante en los tribunales

Por desgracia, un error de los padres y las madres divorciados es no lograr un acuerdo amistoso. Antes de llegar a las demandas judiciales se podría acudir a una mediación familiar; pero en el caso de no conseguir un pacto será un juez o jueza quien decida el convenio regulador del bebé lactante.

Y entonces surgen dudas como: ¿Hay una edad mínima para la custodia compartida? ¿Se tiene en cuenta que el bebé tome lactancia materna para establecer la custodia?

Según nos traslada Ana Pacheco, abogada especialista en derecho de familia:

A la luz de las resoluciones de nuestros tribunales sobre la edad mínima para acordar la custodia compartida, encontramos, por un lado, la inexistencia de un criterio unitario en la jurisprudencia de las Audiencias Provinciales y, por otro, la falta de resoluciones del Tribunal Supremo que iluminen la línea a seguir por los tribunales menores”.

Es decir, que el bebé sea menor de seis meses o mayor, pero que continúe con la lactancia materna, no garantiza que el tribunal falle en contra de la pernocta con el otro progenitor, a pesar de lo importante que son las tomas nocturnas durante los primeros 18 meses de vida. Sin embargo, la corta edad de los hijos siempre sí se suele tener en cuenta, ya que es un dato relevante, para establecer el régimen de visitas.

De hecho, en la práctica, los juzgados no suelen acordar la pernocta del menor con progenitor no custodio si es menor de tres años. Pero, tal y como explica Pacheco, “la determinación de tres años no es un criterio uniforme, ya que según los juzgados encontraremos un criterio más o menos restrictivo”.

Custodia compartida tras una separación con un hijo lactante

La separación con un hijo lactante no debe implicar el fin de la lactancia materna. Aunque, si esta sucede antes de los 2 años de edad, sí se puede complicar. Todo dependerá del convenio y de la edad del peque que este continúe con su lactancia, con más o menos seguridad.

Cuanto más pequeño sea, menos tiempo debe estar separado del pecho de su madre (no solamente es alimento, también es confort, le ayuda a conciliar el sueño, fomenta un vínculo de apego seguro, seguridad, confianza…). Mientras tanto hay que realizar extracciones de leche para mantener la producción.

A partir de los dos años será menos problemático para la lactancia que el niño o la niña se pase varios días sin ser amamantado. Estarían indicadas algunas extracciones, pero lo más probable es que cuando el peque vuelva a ver a su madre se lance a sus pechos, aunque lleve varios días sin mamar.