¿Es buena idea dormir con tu bebé? Esto es lo que dice la ciencia

¿Qué pasa si mi bebé duerme en mi cama? El colecho es un tema polémico en el que ni expertos ni familias se ponen de acuerdo. Tiene muchos beneficios para el bebé, pero existen normas de seguridad para que no resulte peligroso; y no hay consenso sobre la edad mínima a la que se puede dormir con el bebé o en qué casos está contraindicado.

Recintemente, las expertas en psicoeducación de la Universidad de Quebec en Trois-Rivières (UQTR), Gabrielle Fréchette-Boilard y Evelyne Touchette han subrayado que dormir con el bebé (practicar colecho) no supone ningún riesgo, sino que trata de una elección familiar que se debe de tomar en base a información fiable. Las especialistas destacan en un artículo publicado en The Conversation que “la elección de la forma de dormir al principio de la vida de su hijo depende de multitud de factores”.

“El llamado colecho se ha convertido en un tema polarizador. Las preguntas importantes que rodean la práctica a menudo quedan ahogadas en un torbellino de información y opiniones. Los padres pueden encontrarse rápidamente luchando por elegir la mejor opción”.

 

 

Como investigadoras de la Universidad de Québec en Trois-Rivières y expertas en la primera infancia y en el sueño de niños y adolescentes, han analizado los estudios científicos sobre el colecho para mostrar “las dos caras de la moneda”.

¿Compartir cama o habitación?

Las autoras definen el colecho como “una disposición para dormir”. Así pues, “no es un método utilizado para conciliar el sueño”, explican, “aunque la forma de dormir influye mucho en ello”. Las especialistas distinguen entre 2 tipos de colecho reconocidos científicamente:

1. Dormir en una superficie compartida (como la misma cama).
2. Colecho en la misma habitación (como una cuna dentro del dormitorio de los padres).

Según un estudio canadiense reciente, alrededor de un tercio de las madres duermen con su bebé en la misma superficie, mientras que el 40% no lo hace. Otro estudio quebequense realizado a finales de los 90 reveló que un tercio de las madres duerme en la misma habitación que su bebé.

 

 

Por su parte, la Sociedad Canadiense de Pediatría afirma que durante los primeros 6 meses, el lugar más seguro para que su bebé duerma es en la misma habitación que sus padres “boca arriba, en una cuna o moisés”. Es decir, habitación compartida pero no lecho compartido.

Dos escuelas de pensamiento

Las autoras describen cómo, después de que a finales de los 2000 saliera a la luz que Canadá tenía altas tasas de mortalidad infantil (1 de cada 1.000 niños), la sociedad canadiense adoptó una visión bastante alarmista sobre el colecho.

Y así surgen 2 escuelas de pensamiento:

1. La primera se centra en los aspectos médicos del colecho vinculados a los riesgos de dormir con un bebé, como el síndrome de asfixia, aplastamiento o muerte súbita del lactante.
2. La segunda tiene como objetivo facilitar la práctica de la lactancia materna y la inclusión de valores culturales y familiares y defiende el colecho, porque considera que promueve principios de crianza y apego fundamentales.

 

 

Estas dos escuelas de pensamiento principales coexisten, “lo que explica por qué la elección de la forma de dormir en los primeros meses puede resultar tan difícil para los padres”, explican las investigadoras.

Beneficios del colecho

Ahora bien, al margen de la opción de cada cual, el colecho tiene numerosos beneficios demostrados, por los que la neurociencia lo respalda y lo recomienda hasta los 3 años de vida. Por ejemplo, siempre que se practique de forma segura (y nunca con prematuros o nacidos con bajo peso) contribuye, junto con la lactancia materna, a un menor riesgo de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).

Pero de entre todas sus ventajas, las autoras destacan los siguientes beneficios de dormir con tu bebé:

Mejor para la lactancia y la comunicación

Ambas especialistas destacan que el colecho favorece la lactancia materna durante la noche, según los estudios científicos, pero que es difícil saber si es la lactancia materna lo que favorece esta práctica o si es al revés. En cualquier caso, aunque colecho y lactancia no tienen que ir necesariamente de la mano, las investigadoras aseguran que la lactancia materna es el principal motivo por el que las madres optan por el colecho en superficie compartida.

 

 

Sin embargo, inciden en que “no se encontró diferencia entre la lactancia materna nocturna y los 2 tipos de colecho. En otras palabras, dormir en la misma habitación favorece tanto la lactancia como dormir en una superficie compartida“, según las autoras. Es decir, dormir con el bebé en la misma cama facilitaría el amamantamiento, pero no haría desistir de dar el pecho a las madres que prefieren optar por una cuna en su misma habitación. Las tasas de lactancia en estos casos so, al parecer, las mismas.

La satisfacción de las necesidades del bebé

Fréchette-Boilard y Touchette destacan los resultados de un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania, en el que se encontró que el contacto físico y la proximidad en la misma habitación favorecen la sincronización del ritmo circadiano del niño con el de los padres.

Dormir con el bebé ayuda al pequeño a consolidar su sueño y a sus progenitores a estar más alerta a sus señales, pero esto se aplica, según las autoras, a ambos tipos de sueño: en cama y en habitación compartida. Y eso, a su vez, ayudaría a la comunicación y permitiría responder fácil y rápidamente a las necesidades del bebé. No obstante, las autoras no encuentran tampoco diferencias significativas entre compartir cama o solo habitación con el niño.

 

 

Menos estrés

Si bien se sabe que dormir juntos reduce el estrés del bebé, las investigadoras señalan que “depende del nivel”.

“Un estudio que preguntó a los padres sobre este tema encontró que los niños que habían experimentado uno de los dos tipos de colecho tenían niveles de ansiedad más bajos en la edad preescolar en comparación con aquellos que habían colecho durante menos de seis meses.

Otro estudio demostró que los niños que dormían con uno de sus padres tenían una menor respuesta al estrés a los 12 meses de edad en comparación con los que no lo hacían.

Sin embargo, al comparar una situación de mayor estrés (p. ej., recibir una vacuna) con una situación de estrés moderado (p. ej., durante la hora del baño), la diferencia entre los dos grupos fue menor. Cabe señalar que aún es necesario probar varias variables para comprender completamente esta relación y que no se compararon los dos tipos de modalidades de colecho”.

 

 

Aspectos negativos de dormir con un bebé

Fréchette-Boilard y Touchette también destacan en su artículo los aspectos “negativos” del colecho entre padres y bebés:

Sueño más perturbado y fracturado

Tradicionalmente se ha considerado que dormir junto a sus padres hace que los bebés estén más tranquilos y confiados y, por lo tanto, duerman mejor; pero las expertas de la Universidad de Quebec señalan que “los bebés que duermen juntos se despiertan con más frecuencia que los que duermen solos al principio de su vida”. Y esto, dicen, también es válido para los padres.

“Un estudio que midió la cantidad de sueño a los 6, 12 y 18 meses mostró que el grupo de niños que dormían en una superficie compartida o en la misma habitación tenían más despertares nocturnos, medidos por actigrafía a los 6 meses. También tenían más despertares medidos por los diarios de sueño de las madres a los 6, 12 y 18 meses, en comparación con el grupo de niños que dormían solos.

A los 12 meses, los que dormían solos tenían un tiempo promedio de sueño más largo. Estos resultados se obtuvieron después de controlar por tipo de alimentación (pecho o biberón). Sin embargo, el estudio no investigó si las características del sueño diferían entre los dos tipos de colecho”.

 

 

Según Fréchette-Boilard y Touchette, las madres que duermen en una superficie compartida informan que sus bebés se duermen más fácil y rápidamente, pero se despiertan con más frecuencia. No obstante, “dicen que eligen esta disposición para mejorar el sueño de su familia“.

“Las madres generalmente no perciben dificultades para dormir en sus bebés. Pero cuando el sueño de las madres se mide mediante actigrafía, es más fragmentado y perturbado durante los primeros 18 meses en comparación con aquellas que optaron por un sueño solitario”.

¿Y hasta cuándo dormir con el bebé? Las autoras refieren otro estudio objetivo, que revela que el colecho en una superficie compartida a largo plazo (durante los 2 primeros años de vida del niño) se asocia con una menor duración del sueño nocturno, una mayor necesidad de siestas durante el día y una mayor proporción de dificultades para conciliar el sueño. Es decir, que parece que el colecho podría facilitar a los progenitores las labores de cuidado, alimentación, crianza y sueño de los bebés en sus primeros meses de vida, pero a medida que va pasando el tiempo y los niños crecen, va pasando factura a las familias.

 

 

¿Dormir en una superficie compartida está asociado con un mayor apego al niño?

“Este tema es controvertido“, señalan las investigadoras.

“Algunos estudios han informado de un vínculo de apego más fuerte en los bebés que dormían juntos en una superficie compartida en comparación con los que dormían solos .

Otros informan que no existe ningún vínculo, ni positivo ni negativo, entre el apego entre padres e hijos y la disposición del sueño después de los primeros 6 meses de vida del niño”.

Conclusión: no hay respuestas claras, se trata de una elección personal de los padres

A la vista de los pros y los contras, ¿dónde es mejor dormir a un bebé? Las especialistas esperan que los datos científicos reunidos por ellas “ayuden a los padres a elegir la forma de dormir más adecuada para ellos y su familia”, ya que “la decisión sigue siendo una elección de los padres”.

Eso sí, en caso de optar por dormir con el bebé en la cama, recomiendan seguir las medidas de seguridad para un colecho seguro proporcionadas en la web Health Canada “para asegurarse de que todos duerman bien por la noche”.

 

 

¿Cómo dormir en la cama con tu bebé? ¿Y si mi bebé solo duerme en mi cama? ¿Cuánto tiempo debe durar el colecho? ¿Puede el bebé dormir boca abajo encima de la madre? Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga y especialista en sueño infantil, Rafi López, codirectora del Centro de Estudios del Sueño Infantil.

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