Beneficios del contacto piel con piel

Artículo publicado el 28 May 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 18 septiembre, 2023

El contacto piel con piel entre bebés y madres es algo muy sencillo de poner en práctica y a la vez muy necesario para el bienestar de ambos gracias a la gran cantidad de ventajas que tiene.

¿Cuál es la importancia del contacto a piel a piel del recién nacido con la madre?

Imaginaos que fueseis a coronar el Everest y al llegar a la cima os quitaran la ropa que os protege del frío, os quedaseis sin el alimento que necesitáis para vivir y, además, os encontraseis allí solos, en un sitio que no conocéis y sin la certeza de que alguien vaya a acudir en vuestro auxilio.

Esto es un símil de lo que pasa con los bebés. Durante nueve meses crecen dentro del útero materno en condiciones ideales, rodeados de líquido amniótico, en una temperatura perfecta, provistos siempre de alimento y acompañados en todo momento de su madre. Y de repente nacen y todo eso desaparece.

 

 

¿Cuál es la importancia del contacto piel a piel del recién nacido con la madre? La clave de los beneficios del contacto piel con piel está en que favorece y hace más amable el paso del bebé a la vida fuera del cuerpo de su madre, del mismo modo que les pasa a los marsupiales, que cuando dan a luz llevan a sus crías dentro de la bolsa para que estas finalicen dentro de ellas su gestación. Por eso el contacto piel con piel también es conocido como el método canguro.

A diferencia de la mayoría de los mamíferos, cuando los bebés humanos nacen siguen siendo muy inmaduros. Si nos fijamos en la naturaleza, la mayoría de las crías de cualquier especie son capaces de levantarse y empezar a caminar a las pocas horas de haber nacido.

En cambio, los humanos, durante la evolución, al ponernos de pie tuvimos que sacrificar tiempo de embarazo para garantizar la supervivencia tanto de la madre como del bebé. Es por eso por lo que al nacer seguimos necesitando el contacto piel con piel. Es lo que conocemos como exterogestación.

 

 

Este método no es, en absoluto, una moda; el piel con piel con los bebés era una práctica habitual hasta que el parto se convirtió en un proceso medicalizado que se realiza de forma mayoritaria en los centros hospitalarios. En concreto, manifiesta la matrona miembro del equipo de profesionales de Criar con Sentido Común, Sara Caamaño, “el ‘método canguro‘ se originó por falta de incubadoras en Sudamérica, les daban los bebés a las madres pensando que no sobrevivirían y se dieron cuenta de que al portearlos, no solo sobrevivían sino que evolucionaban mejor“.

Es decir, el método canguro lo inventaron las madres. Gracias a diferentes investigaciones, posteriormente se comprobó que el contacto piel con piel aportaba grandes beneficios a los bebés prematuros y que se reducían tiempos en incubadoras y UCIs neonatales. 

 

 

Poco a poco, y gracias a más estudios que hablan de los beneficios del piel con piel tanto a corto como a largo plazo, esta manera de actuar fue ampliándose a todos los bebés, siempre y cuando estos nazcan en condiciones de salud y no requieran una atención médica inmediata. “Gracias a esos estudios se revirtió lo que nunca debería haber pasado y sigue pasando. Qué triste que necesitemos estudios para ello”, opina Caamaño.

¿Cómo se realiza y cuándo debe realizarse?

El piel con piel consiste en colocar al bebé desnudo (“esto es importante porque en muchas ocasiones dejan el camisón por medio o les ponen en el pecho vestidos… y así no funciona”, dice nuestra matrona), vestido únicamente con el pañal (opcional), encima del pecho de la madre, también desnudo.

La posición ideal es con el bebé en vertical encima de la madre (que estará preferiblemente semi incorporada), con la cabeza ladeada y el oído cerca del corazón de la madre. Favoreceremos que el bebé tenga una posición cómoda y ergonómica, flexionando piernas y brazos.

 

 

Hay un contacto piel con piel precoz, que es el que se realiza en la misma sala donde la madre ha dado a luz. Consiste en poner al bebé inmediatamente después de haber nacido sobre el pecho de la madre por un tiempo mínimo de 60 minutos, que puede llegar a alargarse hasta las dos o más (lo que la mamá y el bebé quieran y necesiten). 

Sara Caamaño resalta que “durante los primeros 60 minutos es importante que no se interrumpa el piel con piel para hacer procedimientos que se pueden retrasar como pesar al bebé o ponerle la profilaxis antibiótica”.

En esta posición, un bebé sano y a término al que se le da tiempo, será capaz de reptar poco a poco hasta el pecho de la madre y engancharse para iniciar ya desde este momento la lactancia materna si es la decisión de la madre.

 

 

Posteriormente, el método canguro debe realizarse las máximas horas posibles al día, tantos días como sea necesario y la madre o el padre quieran.

Beneficios del contacto piel con piel

Como hemos comentado antes, el piel con piel tiene muchos beneficios para el bebé:

• Los bebés pueden regular la temperatura de una forma más eficaz. El líquido amniótico está a una temperatura constante de 36º y cuando nacen necesitan algo de tiempo para autotermoregularse de forma óptima. El pecho de la madre es capaz de aumentar hasta dos grados su temperatura cuando acoge al bebé, y así le ayuda a mantener la temperatura corporal adecuada.
• Ayuda a regular constantes vitales, como el ritmo cardíaco o la frecuencia respiratoria, favoreciendo así la estabilidad en el gasto de energía del bebé.
• Ayuda a establecer la lactancia materna. Esto se debe a que durante el nacimiento, la madre segrega mucha cantidad de oxitocina y también de prolactina. Que el bebé se enganche antes de las dos primeras horas después del parto al pecho de su madre, será un factor muy favorable para que todo fluya mejor y de forma más fácil para ambos.
• Disminuyen los niveles de ansiedad en el bebé. Esto responde a una descarga hormonal que se produce tanto en la madre como en el bebé, y que a su vez favorece que se cree el vínculo entre ellos. Además, si el bebé está más tranquilo, dormirá más y mejor. 
• Contribuye a prevenir la hipoglucemia.

“En general, el piel con piel favorece el funcionamiento fisiológico de la adaptación del bebé, que no nace preparado para hacerlo solo, nace preparado para necesitar a su madre para hacerlo“, matiza Caamaño.

 

 

Si sumamos todos estos beneficios del contacto piel con piel madre-hijo, vamos a conseguir que cualquier bebé, sea prematuro o no, gane peso más rápido y se sienta más seguro, tranquilo y feliz. Pero además, el contacto madre-hijo también tiene muchos beneficios para la madre:

• Durante el contacto se segregan grandes cantidades de oxitocina que ayudan a contraer el útero después del parto y que este vaya volviendo a su tamaño normal. De esta forma, se contribuye a reducir el sangrado postparto.
• Al segregar oxitocina también disminuyen los niveles de ansiedad en la madre, permitiéndole familiarizarse con la nueva situación vital ayudando así a prevenir la depresión postparto. Además, no solo se reduce la ansiedad por la oxitocina: “Una madre que acaba de parir espera tener a su bebé con ella, y si esto no pasa el cuerpo se pone en situación de alerta”, asegura Sara Caamaño.
• Al favorecer el vínculo madre/padre-bebé, crea un espacio íntimo que facilita que el núcleo familiar vaya conociéndose poco a poco y que, además permite al padre que se involucre de forma activa en los cuidados del bebé durante las primeras semanas, ya que él también puede ponerlo sobre su pecho desnudo siempre que no esté siendo amamantado.

 

 

Es, en definitiva, una manera sencilla y efectiva de ayudar tanto al bebé como a los progenitores a fluir hacia la nueva situación, a hacer que el paso de dentro de la madre al exterior sea más amable y progresivo, y a que se sientan resguardados y protegidos. Todo esto va a hacer que, además de los beneficios a corto plazo, nos aporte también beneficios a largo plazo, creando vínculos emocionales más fuertes y bebés más seguros.

Muchas veces se requiere de la ciencia y los avances (¡y bienvenidos sean!), pero otras veces cosas tan “sencillas” hacen que todo lo que rodea a los bebés y la maternidad/paternidad sea más fácil y ayuda a que fluya mejor. Por eso, en la Tribu CSC podéis consultar al equipo de expertos de Criar con Sentido Común, sobre cualquier tema relacionado con la crianza, la salud y el cuidado de vuestros bebés para tomar decisiones informadas que promueven el bienestar de vuestra familia.