BLW y legumbres: Cuáles ofrecer y algunas recetas para peques a partir de 6 meses

Artículo publicado el 14 Mar 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 10 febrero, 2024

Las legumbres son uno de los pilares de nuestra alimentación y, por ello, son indispensables en la dieta de los bebés. Su origen vegetal y su riqueza nutricional hacen que sean claves en la introducción de la alimentación complementaria. Además, son alimentos versátiles, por lo que se recomienda su uso con el BLW (Baby Led Weaning).

“Las legumbres son alimentos indispensables a la hora de la introducción de la alimentación complementaria. Hay muchas razones para ello. Entre ellas, que debemos aumentar los alimentos de origen vegetal en la dieta (y las legumbres lo son). Además, son muy completos“, explica Rebeca Pastor, dietista-nutricionista del equipo de Criar Con Sentido Común.

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Características nutricionales de las legumbres

Las legumbres con el BLW son una buena idea “por su calidad proteica y por la presencia de vitaminas, minerales y fibras”, resume nuestra dietista-nutricionista. Efectivamente entre el 17 y el 25% de la composición de las legumbres es proteína y, además, contienen albúmina vegetal (una proteína), según la Fundación Española del Corazón.

 

 

También tienen un alto contenido en fibras, que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre. Contienen minerales, como calcio, hierro y magnesio; vitaminas del grupo B (tiamina que ayuda al corazón a funcionar bien); y son ricos en hidratos de carbono (55%). Por otro lado, las legumbres son fuente de potasio.

“Hay distintos tipos de legumbres con características muy interesantes de proteína como la soja, el garbanzo y algunos tipos de habichuelas que llegan a tener el aminograma completo (conjunto de aminoácidos presentes en un alimento). Y eso es muy positivo”, explica Rebeca Pastor.

Nuestra dietista-nutricionista añade otro aspecto interesante: la combinación de legumbres con el BLW y cereales. Su combinación “mejora la calidad de proteínas de origen vegetal”. De este modo, ofrecer lentejas con arroz o garbanzos con fideos supone lograr un “buen equilibrio nutritivo” para el bebé.

 

 

Las legumbres con el BLW

Al margen de la calidad nutritiva, las legumbres con el BLW son una buena opción sobre todo al principio, ya que facilitan la preparación de alimentos y hacen que el bebé los agarre y consuma mejor:

“Nos pueden ayudar a unir en el principio para hacer palitos, hamburguesas, bolitas… chafar legumbre cocida con el tenedor y mezclarla con verdurita, carne o pescado ayudará a que esta se una y quede compactada”, resume Pastor.

Además, si se utiliza en forma de harina (“la de garbanzo, personalmente me encanta”) también puede ayudar a unir los alimentos y añadirá valor nutritivo. La soja texturizada, por otro lado, “nos permitirá ofrecer legumbres de otra forma”.

 

 

Por otro lado, ofrecer legumbres con el BLW al principio permitirá neutralizar uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza nos provoca a los padres: el estreñimiento del bebé.

“Como las legumbres tienen tanta fibra, son alimentos que ayudan a disminuir el riesgo de estreñimiento del bebé, que es común en el inicio de la alimentación complementaria”.

Algunas dudas sobre el consumo de las legumbres y los bebés

Según explica Rebeca Pastor, una de las grandes dudas sobre el consumo de legumbres es si hay que quitarles la piel a las legumbres con el BLW. Y la respuesta es que no es necesario. Se puede ofrecer el alimento con piel sin que eso suponga ningún problema para el bebé.

“Es cierto que a muchos padres les preocupa sobre todo la piel de los garbanzos o la de las habichuelas. Si se la quieren quitar, que lo hagan. Pero realmente no es necesario“, explica nuestra experta en alimentación infantil.

En cuanto al consumo de legumbres de bote, Rebeca Pastor suele recomendar que se empiecen a incluir en la dieta del bebé a partir del año. Sin embargo, si no tenemos otra opción, se les puede ofrecer lavándolas previamente un poco. Sí es importante mirar bien la etiqueta del producto para asegurarnos de que no excede la cantidad de sal necesaria (entre 1 y 1,5 gramos por cada 100).“La mejor legumbre es la que los niños comen y la que los padres consumen también”, asegura nuestra experta.

 

 

¿Cómo mejorar la digestabilidad de las legumbres con el BLW?

Tal y como recoge el Curso Online “Trucos y Recetas BLW para un Baby Led Weaning Seguro”, uno de los hándicaps de las legumbres con el BLW (y, en general) es que antes de consumirlas hay que tratarlas “para mejorar su digestibilidad”. Y para ello hay que ponerlas en remojo, germinarlas, cocerlas y/o triturarlas para ofrecérselas al bebé. 

¿Cuánto tiempo las tienes que dejar en remojo? Nuestra dietista-nutricionista ofrece un truco en el Curso Online “Batch cooking con sentido común” muy sencillo: ponemos en remojo un kilo de la legumbre que elijamos y la dejamos en agua entre 12 y 16 horas. Luego, se escurre y se desecha el agua y se mete así hidratada en el congelador. “De esta manera la tendremos en un estado óptimo para añadirlas a la olla y cocerlas”, remarca Rebeca Pastor.

 

 

Preguntada sobre los gases que supuestamente provocan algunas legumbres, la experta de Criar Con Sentido Común subraya que hay que deshacernos de ese mito:

“Para mejorar la digestibilidad de las legumbres simplemente hay que tomarlas de forma más frecuente y en pequeñas cantidades“.

Lo cierto es que al principio los bebés juguetean y experimentan con la comida más que comerla; “así que si se come tres garbanzos, pues tres que se ha comido”. Es completamente normal que al principio solo jueguen con la comida, pues están experimentando. Con paciencia y empatía, poco a poco irán comiendo más sólidos.

Recetas de legumbres para bebés

Como hemos visto a lo largo del post, las legumbres son muy versátiles con el BLW porque se pueden ofrecer simplemente hervidas y chafadas con un poco de aceite de oliva; o en combinación con otros alimentos como cereales, carnes o pescado. Es un gran acompañamiento y puede ser plato principal.

Una de las recetas estrellas es el humus: Rebeca Pastor nos recomienda cocer la legumbre que elijamos (garbanzos, habichuelas y lentejas son las más comunes) y triturarlas añadiéndole un “extra”, como cebollita asada en el horno, que sumará “su sabroso sabor” al de las legumbres.

 

 

Después le añadimos aceite de oliva virgen extra y alguna especie (“si ya las hemos introducido en la dieta del bebé”). Se le puede añadir también frutos secos triturados (para evitar riesgos de atragantamiento), como pistachos o almendras. Por último, podemos poner un poco de zumo de limón y agua (opcional si ha quedado muy espeso).

Pero también podemos optar por ofrecer las legumbres en forma de pasta, “que ya se pueden encontrar en cualquier supermercado. Por ejemplo, espirales de lenteja roja”.

En cuanto a cuáles son las legumbres preferidas de nuestra dietista-nutricionista, ella se decanta por la lenteja roja. Esta no contiene piel, por lo que suele deshacerse y “convertirse en un buen ingrediente extra para dar más sabor a los guisos”. También nos anima a probar las habichuelas o judías azuki, “que son muy fáciles de digerir, rápidas de cocinar y muy sabrosas”. No en vano, “los japoneses la consideran el elixir de la vida”. Se puede utilizar para platos salados y para dulces.

 

 

De hecho, Pastor propone que hagamos brownies o bizcocho de garbanzo. Es decir, con los mismos ingredientes que cualquier bizcocho, pero sustituyendo la harina por un bote de garbanzos cocidos (o la medida del bote). ¡Y listo!

 

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