El 96% de los prematuros muy extremos (24 semanas) tienen riesgo de sufrir algún trastorno

La Universidad sueca de Gotemburgo ha publicado este año un estudio sobre las consecuencias que tienen para un bebé nacer antes de tiempo. En concreto, los investigadores se han centrado en los trastornos en prematuros extremos (menos de 28 semanas) y el resultado es demoledor: el 96% de los ellos sufre deficiencias neuropsíquicas, motoras o patologías como asma.

Este estudio es el primero que ofrece una visión completa de los trastornos en prematuros extremos y el impacto de este hecho en la vida de los menores. Es un estudio con datos nacionales de Suecia y cuenta con la colaboración de la Universidad de Lund.

Supervivencia de bebés prematuros extremos

Hace décadas nacer antes de la semana 28 suponía un gran riesgo para un bebé. Pero la supervivencia de estos recién nacidos ha ido aumentando en los últimos 20 años, según los autores del estudio, especialmente los nacidos en las semanas 22 y 23 de gestación (antes de este momento es muy complicado que sobrevivan).

 

 

Hay que recordar que Suecia es uno de los países más avanzados en cuanto al trato respetuoso en el parto y defienden la no separación de madre y bebé bajo ninguna circunstancia.

Sin embargo, los investigadores reconocen que el inicio de los cuidados intensivos en bebés tan pequeños “está en cuestión” por la alta mortalidad de estos, la gran carga de morbilidad neonatal y las secuelas posteriores. 

En este país europeo la supervivencia de los menores nacidos a las 22 semanas de gestación era del 30% en 2016 y del 61% en los casos de bebés de 23 semanas. En España, el expresidente de la Sociedad Española de Neonatología, Máximo Vento, explicaba en este artículo de El País que la supervivencia de un bebé a las 24 semanas está alrededor del 50-60% y con 27 sube al 90%.

Pero esa prisa por nacer provoca trastornos en la mayoría de prematuros extremos, como ha confirmado el estudio de la Universidad de Gotemburgo. 

 

 

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Algunas cifras del estudio sobre los trastornos en prematuros extremos

El estudio sobre los trastornos en prematuros extremos se ha basado en datos recogidos de registros nacionales y revistas hospitalarias y se ha publicado en Acta Paediatrica. En total se han analizado 399 niños y niñas nacidos en Suecia entre 2007 y 2018. 

 

 

Los menores habían logrado sobrevivir ya que los datos se recogieron cuando ya tenían entre 2 y 13 años. La media de edad cuando nacieron era de 23,3 semanas de gestación. De ellos:

• El 75% tenía deficiencias neuropsiquiátricas. El 40% tenía trastornos del desarrollo, un 30% TDAH (trastorno por déficit de atención hiperactividad) y autismo el 24%.
• Más del 50% necesitaba rehabilitación.
• El 88% tenían alguna patología asociada como asma (63%) o restricciones en el crecimiento posnatal (4 de cada 10).
• El 17% tenía parálisis cerebral.

El estudio, según los autores, indica que estos trastornos en prematuros extremos requieren un apoyo especial.

En España existe un protocolo de seguimiento específico para aquellos bebés nacidos con un peso inferior a los 1.500 gramos o con menos de 32 semanas. Un documento del que hablamos en el post sobre el seguimiento a los bebés pretérmino.

 

 

“Nacer prematuro (extremo) tiene repercusiones a largo plazo”

La profesora Ann Hellström, autora final del estudio y miembro de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, indica en esta nota de prensa de la institución, que “se trata de los bebés más pequeños nacidos, que no habrían sobrevivido sin la atención neonatal moderna“:

“Nacer extremadamente prematuro tiene repercusiones a largo plazo. Es necesario aumentar la conciencia de la sociedad en general para proporcionar recursos suficientes durante la adolescencia. Y más adelante en la vida, gestionar la morbilidad, estructurar programas de seguimiento y apoyo a las discapacidades”.

La atención médica actual puede salvar la vida de los bebés nacidos con más de cuatro meses de anticipación. La supervivencia mejorada ha dado como resultado un mayor conocimiento del desarrollo del cerebro de estos niños y cómo se ven afectadas su cognición, habilidades motoras, audición y visión.

 

 

Hellström finaliza asegurando que los profesionales de la salud han de ser conscientes de los problemas de salud y desarrollo que afectan a los bebés prematuros más inmaduros. Cree, por último, que los servicios de salud “necesitan recursos para identificar sus necesidades de apoyo y tratamiento a largo plazo desde una etapa temprana”.

El 75% de las muertes de prematuros se podrían evitar con el piel con piel

Los trastornos en prematuros extremos son muchos y su salud frágil. Cada semana de más que pasa el feto en el interior de su madre aumenta su posibilidad de supervivencia entre un 15 y un 20%. Y, a partir de la semana 27 la posibilidad de salir adelante es del 90%.

Al margen de los cuidados en las unidades neonatales, existen métodos eficaces para aumentar la supervivencia de estos bebés como el piel con piel. Lo recoge la Organización Mundial de la Salud en su “Informe de Acción Global sobre Nacimientos Prematuros”. Y el dato es muy importante: el 75% de las muertes en prematuros se podrían prevenir con medidas tan sencillas, poco costosas y naturales como practicar piel con piel.

 

 

El bebé prematuro tendrá luego que enfrentarse a muchos retos a nivel cognitivo y psicomotor, pero con atención temprana y apoyo, muchos de estos bebés salen adelante. Los más inmaduros con muchas secuelas, pero un gran porcentaje de prematuros no extremos puede llegar a tener una vida prácticamente normal.