Colecho hasta los 5 años

Aunque existe evidencia científica sobre los beneficios para el desarrollo físico y emocional de los bebés, el colecho sigue siendo un tema que genera controversia. Se trata de un modelo que cada familia adapta a sus necesidades, pero, ¿existe un límite de edad? ¿Hasta cuándo hay que practicar colecho?

¿Cuánto tiempo debe durar el colecho?

El colecho, siempre y cuando se practique de forma segura, tiene múltiples beneficios. Por ejemplo, beneficia el descanso de toda la familia. Al sentirse protegidos y a salvo, los bebés duermen mejor y, por tanto, sus madres también. También fomenta el vínculo afectivo y, por supuesto, a menudo resulta clave en la lactancia materna.

Sin embargo, es un tema controvertido y no todas las familias están convencidas de practicarlo o pueden tener dudas. Por ejemplo, ¿hasta cuándo hay que practicarlo?

 

 

“No hay un plazo concreto sobre el colecho. Depende de cada cultura y de la decisión de los padres y del niño o niña”, explica Rafi López, nuestra experta en sueño infantil a la que podéis consultar online en la Tribu CSC.

Cada familia es un mundo, y hay núcleos donde el colecho se mantiene “hasta la pubertad, que es cuando comienzan a reclamar su espacio“. No obstante, “en nuestro contexto suele ser antes porque a veces comparten, por ejemplo, cuarto con otro hermano y esto ya les vale”, afirma Rafi López.

¿Qué dice la OMS?

Como decía nuestra experta, el colecho tiene vinculación con la cultura. Hay países donde es una práctica muy extendida. En Japón, Suecia o Noruega cerca del 90% de las familias duerme con sus hijos. Pero en otros países, como España, no es tan habitual.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no entra a poner fechas sobre cuánto debe durar el colecho. Se limita a hablar de la seguridad, que es fundamental para un colecho sin riesgos. Tanto la OMS como UNICEF recogen en sus guías más recientes sobre el sueño infantil que el colecho, cuando se lleva a cabo siguiendo las recomendaciones de seguridad, no es más peligroso que el sueño en una cuna.

 

 

Aún así, sigue existiendo dudas sobre todo en relación al Síndrome de la Muerte Súbita del lactante (SMSL). “Se denomina así cuando un bebé de menos de 1 año muere de forma brusca e inexplicable mientras duerme”, explica otra de nuestras expertas, la pediatra Gloria Colli. En Europa, la tasa de SMSL se calcula que está entre 1,5 y 2 por cada 1.000 nacidos vivos y “constituye una de las primeras causas de mortalidad infantil en menores de un año”.

El colecho puede implicar “un aumento del riesgo de SMSL durante los primeros 4 meses de vida“, según la Academia Americana de Pediatría -que cita nuestra pediatra en este post-. No obstante con las medidas de seguridad necesarias, no implica riesgo.

En nuestra guía sobre el colecho puedes encontrar una descripción más amplia, pero las principales medidas de seguridad son:

• No colechar si fumas.
• No consumir alcohol, drogas y/o fármacos sedantes.
• Evitar el colecho si se está muy cansado/a.
• No colechar con hermanos más mayores.
• Las mascotas, peluches, juguetes o cojines también fuera de la cama.
• No compartir el lecho si el bebé es prematuro o tiene bajo peso.
• Que el bebé sea amamantado.
• Que duerma boca arriba.
• En un colchón firme y sin recovecos.
• Controlar la temperatura durante el invierno.

 

 

Colecho hasta los 5 años

Hay expertos que sí han establecido fechas, aunque nunca como máximo, sino más bien hasta cuándo debería prolongarse. Unos de los más conocidos es Nils Bergman, neonatólogo (probablemente el más conocido en el mundo por sus investigaciones en neurociencia perinatal), pediatra de la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica y director de la Maternidad del Hospital de Mowbray, en Sudáfrica.

Bergman lleva años insistiendo en que los niños “deberían compartir la cama de la madre al menos hasta los 3 años”. Este neuropediatra asegura que el colecho reduce el estrés de los bebés y hace que estos descansen mejor. Además, según él, el desarrollo cerebral puede verse afectado por la separación de los padres. Los bebés pueden experimentar dolor físico si son separados de sus progenitores.

Otra experta, Margot Sunderland, antes que Bergman, fue más allá y propuso que el colecho se practique como mínimo hasta los 5 años. Sunderland es directora de educación del Centro de Salud Mental para niños de Londres y autora de “La ciencia de ser padres”, obra en la que explica cómo cuidar y criar a los niños desde la ciencia y con la evidencia en la mano.

800 estudios para apoyar el colecho hasta los 5 años

 

 

La afirmación de Margot Sunderland (colecho hasta los 5 años), según explica Rafi López, está basada en 800 estudios porque su objetivo era deshacerse del “tabú” existente sobre el colecho. “Y está tan segura de esta idea que anima a los investigadores de salud a que eduquen a los padres en el colecho”.

Sunderland es tajante, indica Rafi López, “entrenar a los niños a dormir” es dañino y no hay ningún estudio que respalde esta idea. Pero sí los hay sobre cómo la separación de los padres provoca un aumento de la cortisona en los bebés. Y esa sensación de dolor incluso físico puede experimentarse más allá de los 5 años, de ahí que ella recomiende el colecho hasta esa edad.

Según sus datos, 500 niños y niñas mueren cada año en Gran Bretaña por SMSL, mientras que en China, donde se practica colecho, es tan raro “que ni si quiera existe nombre para este síndrome”.

¿Cuántas horas debe dormir un niño de 5 años?

Tal vez te preguntes cuántas horas debería dormir un niño de 5 años. Según Rafi López, lo idóneo es que duerman entre 7 y 12 horas al día (según su necesidad y que veamos que pasa el día bien, activo, feliz y sin problemas). La media está entre las 9 y 11 horas.

Nuestra experta remarca que, como el rango de horas es amplio, “lo importante” es comprobar que el niño está bien. “Cuando no descansa lo suficiente, el primer impacto se ve en el contexto escolar“.

 

 

El sueño de un niño o niña de 5 años no es igual que el del bebé. Y dependiendo de la edad, también este tendrá rangos diferentes. Según la American Academy of Sleep Medicine, las recomendaciones dependiendo de la edad son:

• Los bebés de 4 a 12 meses deben dormir de 12 a 16 horas diarias, incluyendo las siestas.
• Los bebés de uno a dos años deben dormir de 11 a 14 horas diarias, incluyendo las siestas.
• Los niños de tres a cinco años deben dormir de 10 a 13 horas diarias, incluyendo la siesta, aunque a esta edad puede que hayan prescindido ya de ella.
• Los niños de 6 a 12 años deben dormir de 9 a 12 horas diarias.
• Los adolescentes de 13 a 18 años deben dormir de 8 a 9 horas diarias.

Fin del colecho: La última recomendación

Como hemos visto, algunos expertos abogan por prolongar el colecho durante años. Pero cada familia debe tomar sus propias decisiones en este sentido. No obstante, Rafi López sí remarca un cuestión importante. Una vez que se ha decidido poner fin al colecho y el niño o niña duerme en su cuarto y lo hace “feliz”, si de pronto “quiere volver” debemos prestar atención a qué está provocando esa vuelta a nuestra cama.

 

 

“Es posible que se sienta inseguro porque tiene problemas en el cole, alguna preocupación o ha visto alguna noticia que le ha inquietado y por eso quiere volver”, explica nuestra experta. En ese caso, debemos aceptar su vuelta y darle la seguridad que está pidiendo.

“Pero luego es necesario buscar qué ha ocurrido para que sienta que necesita volver con nosotros. Puede estar provocado por cosas poco importantes, pero también por alguna razón de peso. Y nuestra labor como padres es acompañarlos, averiguar qué les pasa y ayudarles a solucionarlo“, explica la especialista.