¿Qué conocemos del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)? ¿Cómo podemos evitar la muerte súbita en los bebés?

Se denomina Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) cuando un bebé de menos de 1 año muere de forma brusca e inexplicable mientras duerme. En Europa la tasa de SMSL se calcula que está entre 1,5 y 2 por cada 1.000 nacidos vivos y constituye una de las primeras causas de mortalidad infantil en menores de un año. 

Factores de riesgo de la muerte súbita: ¿Cómo se puede evitar la muerte súbita?

Una de las características principales de este síndrome es que se desconocen las causas. Aunque recientemente se ha hallado un biomarcador que podría ayudar a identificar a los bebés de riesgo, lo cierto es que en los casos en que se produce el fallecimiento, no se llega a encontrar una causa que lo explique ni siquiera después de una autopsia cuidadosa y el estudio de las condiciones ambientales y médicas previas. 

Lo que sí se conocen son los factores de riesgo que se asocian a un aumento del riesgo de muerte súbita del lactante y por ello las principales sociedades científicas de pediatría publican y actualizan periódicamente sus recomendaciones para la prevención del SMSL basándose en los estudios científicos más importantes. 

Las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría incluyen, como factores de protección: poner a dormir al bebé boca arriba sobre una superficie dura en la habitación con los padres, pero sin compartir cama y evitar las superficies blandas para dormir y el exceso de abrigo; además de otras recomendaciones adicionales como evitar la exposición al tabaco, alcohol y drogas de abuso, promoviendo la lactancia materna, las vacunas rutinarias y el uso del chupete. 

La Asociación Española de Pediatría también recomienda poner al bebé a dormir boca arriba en la habitación con los padres, pero considera que la práctica del colecho (dormir con el bebé en la misma cama), en tanto que puede favorecer la lactancia materna, que es un importante factor de protección, se puede recomendar siempre que se trate de un bebé de más de 3 meses, sin antecedentes de prematuridad ni bajo peso y que no compartan cama con otras personas y siempre cumpliendo el resto de requisitos de seguridad como evitar fumar, beber o tomar drogas, no compartir la cama en caso de cansancio extremo y evitar el uso de medicación sedante o dormir sobre superficies blandas. 

Recientemente la AAP ha revisado sus recomendaciones, dando también respuesta a algunas dudas frecuentes, como las relativas al colecho. Y es que la posición para dormir sigue siendo el punto más importante para prevenir la muerte súbita. 

¿Cómo debe dormir un bebé para evitar la muerte súbita?

El bebé de menos de 1 año debe dormir siempre boca arriba. La posición de lado no es segura y no se recomienda, no solo porque es una posición inestable y el bebé puede terminar durmiendo boca abajo, sino porque de por sí es una posición de riesgo. Se ha demostrado que dormir boca arriba no aumenta el riesgo de muerte por atragantamiento en caso de vómitos, incluso en bebés con reflujo que regurgitan con frecuencia. 

¿Cómo se puede evitar la muerte súbita en bebés?: Medidas preventivas

La superficie del colchón debe ser firme y estar cubierta por una sábana ajustable, sin más sábanas ni mantas ni almohadas ni otros objetos móviles como peluches o juguetes. El colchón debe estar en posición recta. Una inclinación superior a 30º aumenta el riesgo de que el bebé se desplace por la superficie del colchón y la cabeza y el cuello adopten una postura de riesgo de asfixia.

No se recomiendan las camas de agua, los colchones blandos ni poner a dormir al bebé en el sofá. Se podrían usar capazos, minicunas, cunas de colecho y parques de juego siempre que cumplan con estos requisitos y estén homologados. La AAP desaconseja poner a dormir al bebé en la silla del coche, sillitas de paseo, hamacas y otros dispositivos, al menos durante los primeros 4 meses de vida. 

Muchas veces los cuidadores alegan que ponen a dormir al bebé boca abajo porque notan que así duermen mejor y tienen menos despertares, pero es que el sueño del bebé incluye esos despertares frecuentes que son necesarios para su supervivencia. 

¿Hasta cuándo hay riesgo de muerte súbita?

Otra duda frecuente es qué hacer cuando el bebé es capaz de darse la vuelta solo en la cuna. En este punto la AAP también aclara lo que ya veníamos recomendando. Cuando el bebé aprende a darse la vuelta solo, sobre los 4-6 meses, lo acostamos boca arriba, pero si se da la vuelta por sí mismo podemos dejarlo que siga durmiendo en la posición que elija, siempre y cuando duerma sobre un colchón firme con una simple sábana bajera ajustada a la cama para evitar que se pueda quedar enredado en las mantas. 

Muerte súbita del lactante y colecho

En cuanto al colecho, la AAP vuelve a revisar las evidencias disponibles añadiendo los nuevos datos epidemiológicos y concluye que, aunque la práctica del colecho puede favorecer la lactancia materna y mejorar el descanso de los cuidadores, especialmente de la madre lactante, compartir la cama con el bebé, aún en ausencia de otros factores de riesgo, implica un aumento del riesgo de SMSL durante los primeros 4 meses de vida, por lo que en estos casos recomienda a las familias que se informen sobre cómo practicar colecho de forma segura y adopten una decisión basada en su situación específica. 

En resumen, aunque siguen recomendando que el bebé duerma en la misma habitación con los padres, la postura sobre el colecho se acerca más a la postura actual de la AEP, que se enfoca en explicar las condiciones para un colecho seguro antes que desaconsejar una práctica que es cada vez más frecuente en nuestro medio.

Si quieres más información, tienes dudas concretas sobre el SMSL o necesitas asesoramiento profesional, estaré encantada de atenderte en la Tribu CSC, donde además puedes consultar al resto de miembros de nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa.