Cuentos sobre la muerte de un progenitor 

Los cuentos infantiles siempre son un buen recurso para ayudar a los niños y niñas a entender situaciones complejas y emociones dolorosas. También les ofrecen recursos para gestionarlas y son de una ayuda inestimable para familias y docentes. Por eso, hoy os ofrecemos un recopilatorio de cuentos sobre la muerte de un progenitor.

Por qué es importante hablar con los niños de la muerte

Las niñas y los niños pequeños aún no tienen los recursos personales suficientes para afrontar y enfrentar situaciones dolorosas, como el duelo por un ser querido, tanto más doloroso si se trata de la muerte de un progenitor. En este sentido, dependen por completo de las personas adultas para entender y gestionar las dudas y el dolor que una situación así puede causarles.

Cuando no entienden algo, los menores lo tratan de explicar desde la imaginación. Con esta, y con la ayuda de los retazos sueltos de conversaciones que escuchan y las percepciones e impresiones que extraen de su entorno, reconstruyen historias que pueden no ser coherentes con la realidad.

 

 

Tal y como la psicóloga del equipo de Criar con Sentido Común, Mamen Bueno, explica en el post “El duelo de un hijo por la muerte de un padre o madre” el menor “puede incluso llegar a pensar que es por su culpa” y no expresar sus sentimientos o dudas si notan en su entorno reticencia a hablar de lo que está sucediendo.

“La muerte de un padre o una madre es la experiencia más dura para un menor. El evento es tan traumático que alterará el curso de su desarrollo vital. Desde ese mismo momento, su vida cambia porque el sistema familiar que lo envuelve se modifica. Pero con una serie de pautas, podemos ayudar en el duelo de un hijo por la muerte de un padre o madre”, explica nuestra terapeuta.

Por eso, “es importante que se le cuente lo sucedido de una forma sincera, honesta y por supuesto, conforme a su edad”. Lo mejor, según Mamen Bueno, es que lo haga el progenitor sobreviviente, sobre todo al principio.

 

 

“El cómo afecte ese duelo al niño o niña dependerá, en gran medida, de las habilidades empáticas y sociales del progenitor sobreviviente que para paliar daños deberá ser el encargado de acompañarle y contenerle“, explica nuestra especialista.

Pero a veces, no sabemos como comenzar a hablar con los más pequeños, cómo adecuar el mensaje, lo que podemos decir y lo que no, cómo responder a sus preguntas, acompañar sus emociones o reconfortarles en su tristeza. Pedir asesoramiento o ayuda a un profesional nunca está de más en estos casos.

Si tienes alguna duda, quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a Mamen Bueno y al resto de nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, educación positiva y crianza respetuosa.

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Cuentos sobre la muerte de un progenitor

En el post “Cómo hablar de la muerte a los hijos” Mamen Bueno ofrece pautas concretas para hablar a los niños y niñas de la muerte. También en el post “Cuentos para hablar a los peques de la muerte y el «más allá»” podéis encontrar muchos más títulos para hablar de la pérdida a los peques. Y en el post “Cuentos para explicar el cáncer a los niños” podéis encontrar recursos e ideas para tratar el tema de la enfermedad con los niños. A continuación, os mostramos, de forma más concreta, 10 cuentos para hablar de la muerte de un progenitor:

Siempre (+3 años)

Osito piensa que su mamá es la mejor del mundo. Ella le enseña todas las cosas que debe conocer del mundo y siempre está con él para protegerlo. Pero ¿qué pasaría si algún día su mamá no estuviera? Un cuento sencillo para leer a los más pequeños cuando temen la muerte de un ser querido y necesitan empatía y apoyo para transitar por sus emociones.

 

 

¿Dónde estás, papá? (+4 años)

Este es uno de los pocos cuentos sobre la muerte de un padre para niños pequeños. El papá de Eira está enfermo y ella sabe que pronto ya no estará. Pero a pesar de saber que llegará ese momento, cuando su papá muere nota mucho su ausencia, está muy triste y no entiende bien a dónde ha ido o dónde está ahora su papá. A través del diálogo entre madre e hija vemos cómo los peques aprenden a sentirse mejor expresando sus sentimientos, miedos y preocupaciones.

 

 

Papá no está (+4 años)

Este es uno de los mejores cuentos para hablar de la muerte de un padre. De hecho, ha sido recomendado por la Asociación Española contra el Cáncer, la Asociación Teléfono de la Esperanza, la Asociación Federal por una Muerte Digna y la Asociación Laica de Rivas; pero se vende a través de internet, no en librerías. Se trata de una bella historia que sirve como instrumento para hablar con los pequeños sobre su proceso de duelo con ternura y delicadeza. En el cuento asistimos al proceso de duelo de un niño que atraviesa las fases de la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.

 

 

Vacío (+5 años)

La protagonista de esta historia es una niña feliz que, tras sufrir una inesperada pérdida, descubre en su interior un gran vacío que la llena de tristeza y desasosiego y la lleva a buscar con qué cerrarlo y volver a ser como antes. Finalmente, comprueba que no existe nada que pueda eliminarlo para siempre y esta conclusión le servirá para asumir la realidad: la solución para llenar ese vacío está en el interior de ella misma.

Aunque no se menciona específicamente la muerte de un progenitor, es un cuento ideal para hablar de las emociones que transitamos durante un proceso de duelo, ya que en esta historia Anna Llenas pone el énfasis en la importancia de tomar conciencia de que después de sufrir una pérdida existe un vacío que no es posible llenar fuera de nosotros mismos.

 

 

Soy la muerte (+6 años)

En este cuento se muestra la muerte tal y como es, de forma tranquilizadora y con lenguaje poético y sencillo, accesible a los más pequeños. A ellos les explica con amabilidad y ternura que, si bien la muerte suele “buscar a quien tiene arrugas y ha vivido más”, a veces también se lleva a quienes han sufrido un accidente o una enfermedad, aunque se trate de gente joven o incluso niños o bebés “que están en la tripa y no han nacido todavía”. La muerte abraza a todos ellos, los coge de la mano para guiarles con delicadeza y cariño en su viaje final y responde a todas sus preguntas e inquietudes, recordándoles siempre que lo único que no muere es el amor.

 

 

Ares y sus recuerdos mágicos (+6 años)

La pequeña Ares se levanta una mañana y recibe la noticia de que ha perdido a su madre, algo para lo que no está preparada. Ante el temor a olvidarla, su padre le entrega algo que hará que eso nunca suceda…

 

 

Julia tiene una estrella (+7 años)

La estrella de Julia es muy especial: su madre se marchó allí a trabajar… Un cuento precioso y entrañable que narra con ternura una vivencia tan dura como es la pérdida de una madre desde el punto de vista de una niña.

 

 

Jack y la muerte (+8 años)

La madre de Jack está enferma y el niño intuye que la Muerte vendrá a por ella muy pronto. Por ello, decide encontrarse con ella y atraparla en un frasco; y lo consigue, pero las consecuencias de este encierro serán imprevisibles… En esta versión del cuento tradicional británico se presenta a la muerte no como enemiga de la vida, sino como la otra cara de una misma moneda. Este es uno de los mejores cuentos para hablar de la muerte de una madre específicamente.

 

 

El cielo de Anna (+11 años)

Una potente propuesta que nos narra la historia de un padre y una hija en momentos de desolación por la muerte de la madre de Anna. El cuento no nos ofrece los pormenores de lo que pasó; nos muestra los sentimientos, la experiencia del duelo… y se albergan esperanzas.

 

 

Un monstruo viene a verme (+12 años)

Un monstruo viene a verme nos habla de la dificultad para aceptar la pérdida y de los lazos que nos unen a la vida a través de la historia de un adolescente cuya madre está enferma de cáncer, su padre se fue a otro país para crear otra familia, y en el colegio es maltratado por otro chico más fuerte… Para poder lidiar con todo este sufrimiento, dolor e impotencia, el protagonista se refugia por las noches a su imaginación.

 

 

El protagonista ha heredado de su madre la pasión por el dibujo, y así crea un monstruo imaginario que una noche se hace realidad… Pero resulta no ser el monstruoso ser que él imagina, sino una criatura milenaria cuyo objetivo es ayudar al niño a alcanzar la verdad. Aquella que se ha estado negando.

También existe la versión en película, también escrita por el autor de la novela, Patrick Ness.