Los últimos hallazgos científicos encuentran células del bebé en el cuerpo de sus madres. Y lo que es aún más sorprendente: estas ayudan a reparar sus órganos. A este fenómeno se le conoce como microquimerismo…
Artículo publicado el 22 Nov 2020 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 18 mayo, 2023
Desde el momento que nos enteramos que estamos embarazadas entramos en una rueda de cuidados médicos puestos en marcha para cuidar de nosotras y nuestros bebés. Se nos monitorea la tensión, los niveles de glucosa, se nos pesa… Todo ello con la intención de protegernos a nosotras y nuestros bebés. No obstante, ¿qué pasa con nuestra salud mental? ¿Se controla nuestro nivel de estrés o ansiedad en el embarazo?
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una reacción adaptativa y/o defensiva ante situaciones consideradas peligrosas o amenazantes. Esta es una reacción normal y de ajuste al entorno, y en la mayoría de los casos nos predispone a un mejor rendimiento. El problema surge cuando aparece sin saber muy bien la causa, y al no poderse identificar el origen, se generaliza.
Va acompañada de reacciones como palpitaciones, respiración rápida y superficial, pulso rápido, aumento de la tensión, dificultad para concentrarse, indecisión y dificultad para tomar decisiones, problemas de sueño, sensación de miedo, preocupación constante e inespecífica…
Muchas de estas reacciones se deben al aumento del cortisol y la adrenalina en sangre. Hormonas liberadas para preparar el cuerpo para poder hacer frente a la amenaza o reto.
Ansiedad en el embarazo
Cada vez hay más evidencia de que el estrés materno durante el embarazo podría tener efectos en el desarrollo del bebé. Sin embargo, todavía no es algo que se suela preguntar ni tener en cuenta. Casi nadie pregunta a las embarazadas sobre su nivel de estrés o ansiedad.
Y mucho menos sobre los factores que pueden ser susceptibles de provocarlo, como por ejemplo, sufrir violencia de género, acoso en el trabajo o miedo a perder el empleo por el embarazo, muerte de algún familiar, embarazo complicado, pérdidas gestacionales previas… Todos estos factores y muchos más influyen en el aumento del estrés de la futura madre, y por consiguiente, del bebé.
Tampoco se les pregunta por su salud mental y la sintomatología asociada. Las preocupaciones recurrentes, la autoexigencia, el control, el ver peligros (reales o imaginarios) por todas partes… Y todo esto, de manera prolongada pueden aumentar los niveles de cortisol hasta un 50% por encima de lo recomendable.
Esta hormona no es mala en sí, lo es su exceso.
Efectos del cortisol en la madre y en el bebé
Aumenta la glucosa en sangre, para que esté más disponible en el cerebro y el resto de tejidos, en caso de necesitar una reacción rápida a esa amenaza. Reduce la respuesta inmune, enlentece el sistema digestivo, los procesos de crecimiento celular, y en general cualquier proceso que nuestro organismo considera no esencial, o superfluo para responder a un estado de alarma.
La desregulación emocional mantenida de la gestante, como hemos visto, supone un exceso de cortisol en su torrente sanguíneo. Este exceso, también puede afectar al feto. Si bien la placenta actúa como barrera protectora para el feto, el cortisol en exceso puede traspasarla y tener un efecto neurotóxico para el feto, provocando respuestas metabólicas similares a las de una persona adulta.
Se ha estudiado que mujeres con elevados niveles de ansiedad y estrés tienen mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro o un parto más instrumentalizado.
También hay mayor riesgo de problemas nerobiológicos y/o conductuales en la infancia, posiblemente relacionado con el eje hipotálamo-pituitario-adrenal más reactivo.
Otra correlación observada con la ansiedad de la madre durante el embarazo, está relacionada con con dificultades en la vinculación con el bebé, y depresión posparto.
¿Qué puedes hacer si tu ansiedad es elevada durante el embarazo?
- Lo primero es tener en cuenta la ansiedad y no desdeñarla.
- Delegar lo más posible y no sobrecargarte de tareas.
- Tómate tiempo para ti. Para hacer actividades que te resulten gratificantes. Incluso no hacer nada.
- Pasear y hacer actividad física que te vaya bien y te guste. Ayudan a manejar el estrés.
- Rodéate de personas que te den afecto y a los que puedas recurrir para comentar tus preocupaciones.
- Busca apoyo en algún grupo de embarazadas con el que compartir inseguridades y experiencias. La Tribu de Criar con Sentido Común te puede ser muy útil.
- Si ves que no puedes regularla, no tengas miedo en pedir ayuda profesional.
Tu estado emocional en el embarazo es bastante probable que influya en la vivencia de tu maternidad, y en el comportamiento de tu bebé. Ten esto en cuenta, y cuida tu salud mental.
Autor/a
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1 comentarios en "Ansiedad en el embarazo: ¿Le estoy pasando mi estrés al bebé?"
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Tengo crisis de pánico, hasta 2 al día, y también de llanto de hasta 4 horas sin parar (alguna de más de 10…). Tengo embarazo gemelar siendo madre soltera y no lo asumo. Solución? Orfidal. La mayor ilusión de mi vida está resultando ser la peor pesadilla… Y encima sé que afecta a los mellis, pero no lo puedo controlar. Un círculo vicioso doloroso y muy complicado. Gracias por estar al otro lado