La intensidad sin medida llegó a nuestras vidas sin previo aviso y esperando cosas prometidas que al final no resultaron como nos habían contado, pero fueron mucho mejores; llegamos a casa después de 9 meses…
Atenta a esta frase porque tienes que grabarla en tu mente para que no se te olvide nunca: “Para cuidar a los demás, primero tienes que cuidarte tú”. Así es, una de las mejores formas de ser una mamá poderosa, es añadir a tus rutinas diarias unos hábitos de cuidado para ti. Si no te cuidas a ti misma no tendrás energía para cuidar a los demás.
Ser madre y la autoexigencia
Ser madre agudiza nuestra sensación de autoexigencia. Queremos llegar a todo, de la mejor manera y con el mejor humor del mundo. Esto acaba por calar tanto, que cuando llega nuestro momento estamos agotadas y nos dejamos de lado. ¡Error! En ese momento, pasan varias cosas:
- La frustración se apodera de nosotras.
- Dejamos de mirarnos como mujeres para vernos como proveedores de comida, paz, calor, etc.
- Puede pasarnos factura a nivel salud física (porque dejemos el ejercicio físico de lado o llevemos una alimentación desordenada).
- Puede pasarnos factura a nivel psicológico. Muchas de las depresiones postparto también aparecen por situaciones así.
- Puede que te alejes de las cosas que te hacen sentir activa, feliz, saludable.
¿Qué significa tiempo para ti?
Seguramente te estés preguntando: “¿Tiempo para mí? ¿Para hacer qué?” ¡Para hacer lo que quieras! Lo que te haga feliz. Eso que te hace sentir bien, relajada, en paz. Eso que te devuelva la conexión contigo misma, con tu energía.
A veces cuando hablo de esto con otras madres, me encuentro con la respuesta: “Pero estar con mi hijo me hace feliz y me llena el corazón de alegría”. Cierto, y por eso decidimos tener hijos. Pero no se trata de que abandones esa parte, esa siempre te va a acompañar y es maravilloso que te haga feliz.
Pero también necesitas conectar con aquellas actividades que te producen alegría y bienestar físico y emocional. Eso que te llena como individuo, que no dependa de nadie más.
Es posible que, después de tanto tiempo no sepas por dónde empezar… Vamos a refrescar la memoria:
- Leer. Quizá te encantaba leer y es posible que ya no recuerdes cuando fue la última vez que te quedaste a solas con un libro…
- Un momento de autocuidado. ¿Recuerdas cuando te pasabas una hora en el lavabo poniéndote cremas, lavándote el pelo sin prisa, etc.? Quizá debas volver a mimar tu piel para que siga sana y brillante.
- Bailar. ¿Cuánto hace que no escuchas aquella canción que te ponía las pilas de buena mañana y te hacía bailar por toda la casa? ¡Dale al play y vuelva a sentirte la mejor bailarina del mundo!
- Hacer ejercicio físico. Después del embarazo, el postparto, la vuelta al trabajo y todo lo que conlleva la maternidad, ha pasado un período de tiempo tan largo que es posible que te hayas olvidado de hacer ejercicio físico.
Y no, no es una queja, no es querer escapar de tu realidad. ¡Es incluirte en tu realidad! Y lo más importante: NO DEBES SENTIRTE MALA MADRE POR QUERER TIEMPO PARA TI.
¿Por qué es importante tener ese tiempo?
Porque además de ser madre, eres mujer, eres humana y tienes más relaciones en el mundo. Necesitas cuidar tu alma, tu intelecto, tu cuerpo. Sentirte bien para ser mejor madre.
Piensa por un momento en uno de esos días de estrés en el que además no pudiste dormir bien… ¿Cómo te diriges a tus hijos en esa situación? ¿Puedes tener paciencia o te conviertes en un volcán? Estar cansada, estar saturada hace que estés más reactiva, más a la defensiva y sea más difícil encontrar las palabras o las acciones correctas o respetuosas. ¡Lógico! Te sientes desbordada.
Dedicar un tiempo al día o unas horas a la semana para hacer aquello que te conecta te va a ayudar muchísimo. Te aseguro que el cambio es brutal y no es tanto tiempo.
Si nunca has tenido ese tiempo, te invito a que hoy o esta semana apuntes en tu agenda: “un ratito para mamá”. ¿Te atreves a probarlo? Ya me contarás los resultados, ¡estoy segura de que te asombrarán!
Y si te cuesta practicar el autocuidado o necesitas asesoramiento profesional para gestionar la sobrecarga mental, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga perinatal Mamen Bueno.
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Abuela, necesitas un tiempo para ti.
Las abuelas tambien necesitamos nuestro tiempo, por las mañanas cuidamos de los niños porque trabajan los padres y por las tardes cuidamos de los niños para que los padres vayan al gimnasio, a bailar, y demas actividades que proponeis.