10 de septiembre – Día Mundial para la Prevención del Suicidio: Ideación y suicidio durante el embarazo y el posparto

Artículo publicado el 10 Sep 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 10 septiembre, 2023

El Día Mundial para la Prevención del Suicidio se celebra el 10 de septiembre. Este día está copromovido por la OMS y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. El objetivo es concienciar sobre que este tipo de conductas son evitables.

La verdad es que la cifras son espeluznantes. El suicidio es la primera causa de muerte “no natural” en el mundo, por delante incluso de las muertes por homicidio o las causadas por accidente de tráfico. Pensar que tantas muertes se pueden evitar es lo que impulsa a la celebración de este día en un intento de promover actuaciones y políticas nacionales e internacionales destinadas a prevenirlo.

¿Por qué hablar de suicidio en un blog de crianza?

La celebración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio no es en vano, porque el suicidio es la primera causa de muerte de las mujeres durante el periodo perinatal. Tomando este periodo desde el embarazo hasta un año después del alumbramiento.

 

 

Se tiende a idealizar tanto la maternidad que no se suele alertar del riesgo que conlleva la depresión posparto o la psicosis puerperal. Y es que no en pocas ocasiones acaban de manera dramática: el suicidio de la mujer.

Estas muertes son más que cifras, estadísticas o titulares en las noticias. Son vidas que acaban de manera dramática. Son familias rotas por el dolor, la perplejidad o la culpa.

Y lo más doloroso es que esa muertes son evitables.

El peligro de idealizar la maternidad

A la maternidad se le atribuyen adjetivos tan positivos, que cuando la depresión y el sufrimiento se apoderan de la mujer, no se siente legitimada para poder pedir ayuda. Se siente mala madre, tan mala madre que llega a considerar que sobra, que estorba, y que su familia estará mejor sin ella.

 

 

Debemos cuidar la maternidad, los cuidados, y legitimar que la maternidad no siempre es tan bonita. Que puede ser muy dramática. Y que el puerperio es un periodo de máxima vulnerabilidad para la mujer, tanto, que puede acabar con su muerte.

Mitos a desterrar sobre la maternidad

Por si no fueran pocos los temores, dudas e inseguridades que pueden surgir en una madre durante el embarazo (especialmente si es el primero), la maternidad tradicionalmente ha estado rodeada de una serie de creencias erróneas que siguen vigentes.

 

 

Los estereotipos sobre la maternidad tienden a confundir a las futuras madres y crear falsas expectativas cuya realidad después cuesta asimilar.

El embarazo es la mejor época de una mujer

No siempre es así. Se viven cambios brutales en el cuerpo, y no son inocuos. Las hormonas, la migración de órganos, las nauseas, vómitos, la hinchazón, la posible diabetes gestacional, las hemorroides… Todos estos cambios pueden provocar un rechazo al embarazo importante y estaría dentro de lo normal. Eso no significa que se sea una floja o que indique nada sobre la posible capacidad de vincular o maternar.

 

El amor hacia los hijos es inmediato

No siempre es así. A veces se requiere tiempo. No es cierto que hay un amor a primera vista hacia el bebé recién nacido. Hay múltiples factores que pueden influenciar en que la mujer no se vincule desde el principio, como por ejemplo un parto traumático, falta de ayuda en el embarazo…

La madre es con quien mejor está un bebé

Si la madre no está disponible, física o emocionalmente, puede que otro cuidador sea la persona más adecuada para hacerse cargo del cuidado de ese bebé. Culpabilizar a la madre por no poder hacerse cargo de ese bebé no ayuda.

 

 

Sin hijos una mujer no es completa

Podríamos escribir miles de artículos sobre esto. Pero en resumen, hay tal carga ideológica hacia la asociación de mujer y madre, que algunas mujeres se sienten impulsadas a la maternidad sin desearlo verdaderamente. Hay que empezar a romper la díada mujer – madre, también como una manera de prevenir estas situaciones.

Factores de riesgo y factores de protección

Entre los factores de riesgo, podemos enumerar: embarazo no deseado, intentos de suicidios previos, conflictos familiares, violencia de género, falta de apoyo psicosocial y familiar, percepción de embarazo complicado, ansiedad frente al parto, falta de habilidades de afrontamiento, problemas mentales previos…

 

 

Entre los factores de protección, se pueden englobar los tenidos en cuenta para población general, como son el afianzar el sentimiento de pertenencia, relaciones personales sólidas, apoyo psicosocial, estilo de vida saludable y con capacidad de autocuidado, capacidad de pedir ayuda…

Prevención del suicidio: Prestar atención a las señales de alarma

Es importante flexibilizar la imaginería asociada a la maternidad para poder tener en cuenta que la maternidad entraña grandes dificultades a las que se tiene que enfrentar una mujer, y estar pendientes a la ayuda que pueda necesitar.

Si aparece rechazo al bebé, se muestra triste y sin energía; plantea que es mala madre y verbaliza que su bebé estaría mejor sin ella; siente que se arrepiente de ser madre; cada vez interacciona menos con el bebé y el entorno… Son algunas señales de alarma para el entorno que deben animar a la búsqueda de ayuda.

 

 

Los y las profesionales de la salud también debemos estar atentos a estas señales en madres recientes. Indagar y preocuparnos por su bienestar, y no solo por el del bebé, es primordial en la prevención del suicidio en mujeres en la etapa perinatal. Y sobre todo, no temamos hablar de ello con ellas, preguntarles sobre la ideación suicida, lejos de promover el suicidio, puede salvar vidas.

Preguntemos cómo se sienten y en qué podemos ayudar sin miedo.

Si deseáis información sobre la prevención del suicidio o necesitáis apoyo o asesoramiento, podéis consultarme online a mí o al resto de compañeros y compañeras del equipo de profesionales de Criar con Sentido Común de forma gratuita durante todo un mes en la Tribu CSC.

 

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