Día Internacional del Orgasmo femenino: Llegar al clímax también en el embarazo

Artículo publicado el 8 Ago 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 8 agosto, 2023

El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo femenino. Aprovechando esta efemérides, vamos a hablar de los beneficios que el orgasmo durante el embarazo.

La celebración de este día se le ocurrió a un concejal de la localidad brasileña de Esperantina, tras leer que el 28% de las mujeres aseguraban que no habían sentido nunca un orgasmo. Empezó a celebrarse en mayo y luego se trasladó a agosto. Y hoy en día se celebra internacionalmente. Algunos estudios cifran la falta de orgasmos femeninos entre el 20 y el el 50%. Una cifra realmente baja si la comparamos con los masculinos, ya que el 75% de los hombres lo experimentan al mantener relaciones sexuales con penetración.

El principal beneficio del orgasmo femenino es simplemente disfrutarlo

El orgasmo es beneficioso en general para el ser humano. Durante el embarazo, la liberación de hormonas como la oxitocina, la acumulación de sangre en los órganos sexuales y la felicidad que genera sentirlo es positiva.

 

 

No obstante, la matrona del equipo de Criar Con Sentido Común, Sara Caamaño, prefiere no hablar de beneficios para no dar la sensación de que hay que mantener relaciones sexuales obligatoriamente porque es bueno para el embarazo:

“Nunca se enfoca el tema en los beneficios que tiene el orgasmo para el hombre, sino sólo para la mujer. Y el beneficio de un orgasmo es tenerlo en sí mismo, disfrutarlo y tener una sexualidad sana, y ya está. El objetivo es disfrutar de nuestro cuerpo. Si enfocamos el sexo en que tiene beneficios, nos podemos encontrar con mujeres embarazadas que realmente no quieren tener sexo pero que mantienen relaciones simplemente porque tiene ‘beneficios’ para su estado”.

En cualquier caso y teniendo en cuenta que la clave del orgasmo es disfrutarlo, sí es cierto que sentirlo durante el embarazo genera sensaciones positivas y tiene consecuencias beneficiosas para el periodo de gestación de la mujer. Pero ojo, que hay personas que no necesitan experimentar un orgasmo para disfrutar de sus relaciones sexuales. Y eso también está bien. El objetivo del sexo no tiene que ser llegar al orgasmo, sino disfrutar. ¡Para gustos, los colores!

 

 

La fisiología del orgasmo

El orgasmo es una especie de explosión de sensaciones de placer en el que se produce un tipo de descarga de tensiones neuromusculares. Su intensidad depende de muchos factores (ningún orgasmo es igual y cada persona lo experimenta de una forma única). Provoca una respuesta del cuerpo a todos los niveles: psicológico, neurológico, fisiológico, vasculares y hormonal. En el caso de la mujer, estos cambios son:

• Elevación del útero.
• Lubricación vaginal.
• Dilatación y aumento de tamaño de la vulva.
• Aumento en la secreción de las glándulas exocrinas del tracto urogenital.
• Aumento del aporte sanguíneo a los órganos genitales.
• Erección del clítoris. En muchos casos alcanza el doble de su tamaño habitual.
• Contracciones intermitentes en la musculatura de los genitales.
• Aumento de la presión arterial, ventilación pulmonar y del ritmo cardíaco.
• “Rubor sexual”, coloración rosa en el rostro o pecho.
• Elevación de los umbrales de dolor en algunas zonas partes del cuerpo.

 

 

Aunque se habla de la existencia de distintos tipos de orgasmos (vaginal, clitoriano, mixto), últimamente se aboga por desterrar esta idea. Todos los orgasmos femeninos tienen su orígen en el clítoris.

El orgasmo durante el embarazo

Siempre y cuando no esté desaconsejado durante el embarazo (por la existencia de circunstancias en las que puede ser contraproducente, como sangrados, placenta previa, etc.), mantener relaciones sexuales y llegar al orgasmo es positivo. Y este se puede conseguir (lo remarco porque a veces parece que se olvida) de muchas formas, que no siempre implican la penetración (masturbación, sexo oral, etc.).

Sara Caamaño explica que una de las claves es la liberación de la oxitocina. Esta es la responsable de regular los tiempos del parto y también facilita la lactancia, pero a nivel sexual aumenta su presencia en la sangre y produce contracciones uterinas. Además, disminuye la tensión arterial, el ritmo del corazón y el estrés. Y genera una sensación de bienestar y relajación, que nos permite estar más tranquilos y tener una mejor predisposición hacia los demás.

 

 

Por otra lado, “las contracciones musculares que se generan en la fase de resolución post orgásmica tienen una función positiva para el suelo pélvico, que se ejercita de esta forma. Se lubrica más y se mantiene en un estado óptimo si se experimenta a menudo. Una vez cada 15 días… pues no”. Por otro lado, “puede aliviar” la congestión pélvica, ya que con el orgasmo la sangre acumulada en la pelvis “se mueve hacia fuera de ella”.

¿Relaciones sexuales durante todo el embarazo?

“Las relaciones sexuales se pueden mantener desde el principio hasta el final, siempre que no haya contraindicaciones ya la mujer le apetezca”, explica la matrona de Criar con Sentido Común.

 

 

Depende, pues, de cada mujer y de las ganas que tenga de tener un orgasmo durante el embarazo. En la sexualidad nada debería ser “por obligación”.

Es posible que durante el primer trimestre el deseo se apague por las náuseas, los cambios hormonales, por los antecedentes de riesgo de aborto o aborto en sí. O simplemente porque no hay ganas. En el segundo trimestre, el apetito sexual puede aumentar.

“No hay un esquema fijo sobre en qué trimestre hay más apetito sexual porque cada mujer es distinta. Además, cuando existe mucho deseo las mujeres no suelen hablar de ello. Se sigue viendo de manera negativa que una mujer tenga ganas de sexo y más embarazada“, lamenta Sara Caamaño.

 

 

Las ganas de sexo dependen también del factor psicológico. Hay mujeres que se encuentran muy a gusto con su cuerpo y quieren disfrutar de esas sensaciones positivas. Otras, sin embargo, llevan peor los cambios corporales y apartan el deseo al no sentirse bien al 100%. En cualquier caso, insisto, hay muchas formas de lograr un orgasmo en el embarazo. Cada mujer debe sentirse libre a la hora de conseguirlo o de no buscarlo porque no le apetece.

El orgasmo en la recta final del embarazo

¿Acelera el orgasmo durante el embarazo la llegada del parto? Es una idea muy extendida que, sin embargo, no está demostrada al 100%. “No hay estudios científicos de gran calidad para afirmar eso”, indica Sara Caamaño.

“Como mucho, se considera que la prostaglandinas que contiene el semen del hombre y la oxitocina que segrega la mujer cuando tiene un orgasmo podría dar un último empujón. Pero si estás de 37 semana y quieres que el bebé nazca ya, no lo vas a conseguir por tener orgasmos”.

 

 

En cualquier caso, depende de cada mujer. Hay embarazadas que al final se encuentran muy pesadas y tienen mucha congestión pélvica y lo último en lo que piensan es en mantener relaciones sexuales. Otras, se sienten bien y quieren disfrutar hasta el final. “Hay casos, sobre todo en partos en casa, en los que la mujer de parto se masturba para aumentar las sensaciones positivas y la secreción de oxitocina”, explica Sara Caamaño.

Las mujeres somos libres para disfrutar del orgasmo cuando y cómo queramos, embarazadas o no. Pero si tienes dudas acerca de tus prácticas sexuales durante el embarazo, siempre puedes acudir a la Tribu CSC para encontrar apoyo profesional en todo lo relacionado con la mujer, el embarazo y la crianza. Feliz día del orgasmo. ¡Que lo disfrutes!