¿Por qué la pandemia hizo que los virus respiratorios se comportaran de forma distinta?

La pandemia del Covid-19 ha generado muchos cambios en nuestra vida. Algunos permanentes y otros pasajeros. Pero también ha tenido influencia en el comportamiento de otros virus respiratorios. Tras dos años de pandemia se está experimentando un aumento de infecciones respiratorias y de otro tipo en pediatría.

Hace pocos días una amiga que tiene un peque de dos añitos que actualmente tiene una infección respiratoria, me comentó que en su centro de salud había muchos casos como el suyo. Su pediatra le había explicado que el día anterior pasaron por su consulta y la de otro compañero 150 menores con problemas respiratorio o gastroenteritis.

No es una sensación, es una realidad. La pediatra de Criar Con Sentido Común, Gloria Colli, a la que podéis consultar online en la Tribu CSC explica que “efectivamente estamos viendo muchos casos de infecciones respiratorias este otoño, muy superiores a los que veíamos en esta época del año en los años previos a la pandemia, probablemente causados por los distintos virus del resfriado común”. 

 

 

A falta de datos oficiales, parece que tras dos años de casi inactividad debido a las medidas preventivas recomendadas para el coronavirus, los virus estacionales vuelven con fuerza. Pero estos cambios de los virus respiratorios no son nuevos. Distintos estudios demuestran que la pandemia y sus medidas preventivas provocaron un cambio de comportamiento de los virus respiratorios típicos.

Cambios en los virus respiratorios: El VRS

El VRS o virus respiratorio sincitial es el principal causante de la bronquiolitis. Hay otros virus que también la ocasionan, pero, según nuestra pediatra, “el VRS es el que suele dar los cuadros más graves y que pueden dejar secuelas”.

Esas secuelas llevan a que los niños que han pasado bronquiolitis por el VRS tengan “más riesgo” de padecer episodios de sibilancia o asma durante los primeros años de vida, incluso hasta la adolescencia y la edad adulta.

Cuando hablamos de cambios en los virus respiratorios por la pandemia, el VRS es uno de los que lo ha hecho. Según Gloria Colli, tuvo “un pico anómalo” en verano, ya que se trata de un virus que se ve sobre todo en invierno. Sin embargo, “ya empiezan a verse nuevamente casos y parece que esta temporada recuperará su estacionalidad natural”.

 

 

No es algo de este año. Y en 2021 se publicaron estudios que analizaban como la pandemia del Covid-19 había modificado la propagación de ciertos virus respiratorios. En este estudio de especialistas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y de la Facultad de Medicina de esta ciudad constataron el año pasado cómo se había producido un cambio estacional de la bronquiolitis “probablemente influenciado por las medidas de control frente al SARS-CoV-2”.

La gripe desaparecida que ahora resurge

Una de las primeras consecuencias más evidentes de la pandemia del Covid-19 fue la práctica desaparición de casos de gripe. En 2020, el año del inicio de la pandemia, la revista Nature publicó un artículo en el que recogía esta situación.

Tras el inicio de la crisis del coronavirus, los test positivos de gripe cayeron un 98% en Estados Unidos. En Australia, Chile y Sudáfrica solo se registraron 51 casos de gripe en más de 83.000 test. Ahora, sin embargo, es todo lo contrario. Se está experimentando un aumento considerable de casos de gripe en niños.

 

 

Lo cierto es que el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España ya preveía en 2021 que la pandemia de gripe volvería con fuerza tras el Covid-19. En un informe del año pasado sus autores explicaban:

“En el momento actual se desconoce cuándo se presentará la próxima epidemia de gripe, pero todos los expertos coinciden en que llegará. De hecho, nunca ha dejado de circular en las zonas tropicales. Tampoco es predecible de qué forma se presentará. Es posible que el virus de la gripe no haya tenido oportunidad de evolucionar en este tiempo y pueda ser menos patógeno. Pero también hay que tener en cuenta la disminución de la inmunidad natural debido a la ausencia de circulación de virus gripales y el consiguiente incremento en las bolsas de susceptibles, especialmente en niños, de especial importancia en la transmisión de la gripe“.

La predicción se está cumpliendo. Este mismo organismo publicó en septiembre otro informe que constataba este aumento de casos. Gloria Colli, por su parte, añade que “la epidemia de gripe todavía no ha comenzado, pero se prevé que va a ser intensa esta temporada, si se repite en el hemisferio norte lo que se ha vivido en el hemisferio sur estos meses anteriores”.

 

 

¿Por qué se han producido estos cambios en los virus respiratorios por la pandemia?

Para Gloria Colli, el aumento actual de los virus respiratorios tras los cambios experimentados en los dos años de pandemia

“podría deberse a que estos años, las medidas anticovid disminuyeron también los casos de infecciones respiratorias por otros virus, con lo cual la mayoría de los niños no enfermaron y por lo tanto no desarrollaron inmunidad contra esos virus. Al desaparecer las medidas de protección, la circulación de los virus se ha reanudado y los peques que no tenían inmunidad enferman ahora“.

 

 

El investigador de la Fundación Fisabio (Generalitat Valenciana), Salvador Peiró, reflexiona en este artículo sobre los cambios de los virus respiratorios con la pandemia. Y ofrece varias razones por las que esto está ocurriendo:

•  Las medidas para evitar la transmisión del SARS-CoV-2 “dificultaron también la transmisión de otros virus”. La mascarilla, la distancia social, la prohibición de grandes concentraciones de personas, la ventilación de espacios interiores o el lavado de manos generaron una diminución de las infecciones de transmisión respiratoria y por contacto.
• Los virus “rivales” del Covid-19 han evolucionado “para mejorar su adaptación a la presión selectiva causada por las medidas de mitigación”. El autor, en cualquier caso, afirma que esto es una “especulación”.
• La falta de exposición a estos ha podido hacernos más susceptibles a la infección o ha provocado que la respuesta inmunitaria sea menos efectiva.
• La última razón está relacionada con los “sistemas de vigilancia epidemiológica”. Es decir, que la sociedad se ha vuelto “hipersensible” a todo lo que suene a virus. “Si estamos permanentemente en actitud de alerta detectamos más amenazas. Incluso interpretaremos como amenazas cosas que antes no nos lo parecían”.

¿Qué podemos hacer frente a los virus respiratorios en niños?

Independientemente de las razones de esos cambios en los virus respiratorios, lo cierto es que este año vienen con fuerza, tal y como explicaba nuestra pediatra al principio. ¿Qué podemos hacer frente a ellos? Pues en el caso de la gripe, vacunar a los niños menores de 5 años, tal y como recomienda la Asociación Española de Pediatría (AEPED). Si estás embarazada también debes vacunarte porque se ha comprobado que protegerás a tu bebé.

En cuanto a la prevención, el lavado de manos y la higiene, evitar el contacto con personas enfermas y mantener a los niños en casa si tienen algún síntoma (¡no hay que llevar a los niños a la escuela infantil si están malitos!) o usar mascarilla para relacionarnos con los demás si nos contagiamos, son algunas de las medidas preventivas.

 

 

Por desgracia, “no hay medicamentos para la gripe o el resfriado, salvo paracetamol para la fiebre o el malestar y muchos mimos y paciencia”, finaliza Gloria Colli.

 

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