¿Cómo es parir hoy en día, en plena pandemia?

Se acaba de cumplir un año desde que el Gobierno decretó el estado de Alarma, pero las mujeres embarazadas siguen teniendo una gran incertidumbre sobre lo que les espera el día que ingresen en el hospital para dar a luz. Los nuevos protocolos cambian semana a semana, lo que aumenta la ansiedad de las futuras mamás. Hoy te contamos, paso a paso, cómo es el parto en un hospital en la era Covid-19.

Eso sí, procura acudir al hospital con la mente abierta, puesto que el protocolo Covid-19 puede variar dependiendo de los protocolos de cada hospital y la asistencia al parto.

Parto en la era Covid-19: Entrada por urgencias y sala de triaje

Al llegar al hospital, la gestante tradicionalmente entraba directamente por urgencias. Sin embargo, si está disponible admisión, se les recomienda entrar por allí para no cruzarse son los pacientes de urgencias (en muchos hospitales incluso han creado una recepción especial para que no se mezclen pacientes sanos con los que acuden a urgencias).

La parturienta anuncia su llegada en el mostrador y pasa a ser recibida en la sala de triaje para registrar su llegada, el motivo de su presencia allí, recoger sus datos, medir su tensión y la temperatura (dependiendo del hospital, puede pasar directamente a la sala de urgencias propia de paritorio).

 

 

El uso de la mascarilla es obligatorio en todo el proceso, incluso en el momento de dar a luz. Las mascarilla se irá sustituyendo por otra nueva con el paso de las horas, para asegurarse su efectividad (aunque cuando se quedan a solas en la habitación, se la pueden retirar). En el momento de los pujos, la matrona puede ofrecer a la gestante la posibilidad de retirarla, pero es preferible seguir con ella por precaución.

Asimismo, el personal sanitario que asiste a la futura mamá irá provistos en todo momento de mascarilla FPP2, batas especiales, gorro, gafas protectoras y guantes.

Llegada a paritorio: Prueba de PCR, exploración y monitorización

Al salir del triaje, la mujer embarazada es acompañada al paritorio, donde será recibida por las matronas, que le pedirán permiso para realizar una exploración que permita verificar el momento del parto en el que se encuentra. Ellas notifican el ingreso y avisan al servicio de Admisión de Urgencias para que el acompañante suba a esta planta con los volantes y documentos necesarios.

 

 

Prueba de PCR

Es aquí donde se realiza la prueba de PCR tanto a la gestante como a su acompañante. Los resultados se obtienen en 30-90 minutos y en función de los mismos se presentan varios escenarios:

• Si la madre es positivo pasará a una zona para madres positivas donde el entorno es seguro. En la mayoría de hospitales el protocolo sanitario se adapta para asegurar el piel con piel con el bebé y minimizar así el riesgo de infección. La lactancia materna también está recomendada aunque la madre tenga el virus.
• Si la madre es positivo y el/la acompañante es negativo, suele dejarse a elección de ambos que se quede.
• Si la pareja es positiva y la madre no (algo poco frecuente), puede darse el caso de que, para evitar riesgos de infección a la parturienta y el recién nacido, las matronas recomiendan que la pareja abandone el lugar y acuda otro acompañante.

En todo caso, la parturienta tiene derecho a permanecer acompañada por una persona de su elección, y así lo indica la OMS, el Ministerio de Sanidad, la ACOG y la RCOG y el resto de organismos oficiales, “para contar con su apoyo emocional y físico”.

 

 

Sala de observación

Mientras, la gestante está en la sala de observación donde se la monitoriza para controlar las contracciones y el latido del corazón del bebé. Si no está de parto, pasará allí una o dos horas (si lo está, pasará directamente a paritorio). Si por las contracciones (intensas y frecuentes) y la actitud de la mujer, parece que está en fase activa de parto; se propondrá ingreso en sala de dilatación. Si no es así (rotura de bolsa sin comienzo del parto, por ejemplo) pasará a planta. Durante todo este proceso, el/la acompañante puede estar con ella siempre y cuando no haya nadie más en la sala de observación. 

La sala de dilatación: Parto, expulsivo y recuperación

Los paritorios de los hospitales cuentan con varias salas de dilatación, en muchos casos acondicionadas para realizar en la misma habitación el parto, el expulsivo y la recuperación de la madre sin tener que salir de esta estancia.

Tras el nacimiento, se recomienda colocar al bebé sobre el pecho de la madre nada más nacer y esperar el momento del pinzamiento óptimo (hasta que el cordón esté blanco, “wait to white”). Es decir, se espera el momento en el que el cordón umbilical deja de latir para cortarlo (algo recomendado aun padeciendo covid la madre), labor que se puede dejar realizar al otro progenitor.

 

 

De aquí, y tras pasar un par de horas en observación, se conduce a la familia a una habitación en la planta de maternidad. En algunos hospitales se está facilitando al acompañante las comidas e, incluso, la posibilidad de ducharse en la habitación para evitar que tenga que salir por los pasillos del hospital y minimizar así el riesgo de infección. Los centros hospitalarios también están facilitando una cita para que en el mismo hospital realice el registro del bebé.

Parto en la era Covid-19: El alta, cuanto antes

El ingreso de la madre suele durar entre 48 horas si se trata de un parto normal y sin complicaciones; tres días, si ha sido necesario realizar una cesárea. Pero en la actualidad, el protocolo del parto en la era Covid-19, indica que si antes de las 48 horas la madre y el bebé se encuentran bien, se pueden marchar a casa. En la actualidad, de hecho, se recomienda el alta precoz a las 24 horas, si se cumplen unos requisitos de seguridad protocolizados.

 

 

A partir de ese momento, el centro de salud correspondiente a la unidad familiar indicará a la familia en qué momento acudir a las visitas de control rutinarias, y qué pruebas (como la del talón) o consultas seguirán siendo presenciales y cuáles telefónicas u online. En la asignación de citas presenciales se espaciarán las horas para evitar el contacto entre pacientes. Asimismo, se recomienda a la familia minimizar las visitas al recién nacido en el interior del hogar o los traslados de este a otras casas.

No obstante, el personal sanitario recomiendan a las familias mentalizarse para ser flexibles y dejarse guiar por los especialistas (sin perder de vista aquellas ni estos los derechos básicos fundamentales) ya que los protocolos por el coronavirus cambian cada semana.

 

 

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