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Artículo publicado el 23 Mar 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 4 marzo, 2024
El 4 de marzo se celebra Día Internacional de Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano. El virus del papiloma humano (VPH), también conocido como HPV por sus siglas en inglés, es un virus con el potencial de producir varios tipos de cáncer y se le considera directamente responsable de aproximadamente un 5% de todos los tumores en humanos.
Aprovechando que el 4 de marzo es el Día Internacional de Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano, os ofrecemos datos sobre esta infección de transmisión sexual y sobre su vacuna.
Virus del papiloma humano (VPH)
Aunque se lo conoce principalmente por su capacidad de producir cáncer de cuello uterino, y el 99% de los cánceres de cuello uterino son causados por el virus del papiloma humano, lo cierto es que es el causante también del 70% del cáncer de vagina, el 40% del cáncer de pene y el 90% del cáncer de ano.
Existen más de 200 tipos de virus del papiloma humano y se clasifican en función de su riesgo de producir cáncer en tipos con bajo riesgo oncogénico y tipos con alto riesgo oncogénico. Los de más alto riesgo son los tipos 16 y 18, responsables del 70% de los cánceres de cuello uterino, pene, ano, orofaringe, cabeza y cuello. Otros tipos como los 31, 33, 45, 52 y 58 son también oncogénicos y responsables de la mayoría de los casos restantes.
La infección por el VPH se considera una infección de transmisión sexual y es tan común que se calcula que 8 de cada 10 personas estará en contacto con el virus en algún momento de su vida y no se previene completamente el contagio con el uso del preservativo.
La infección por este virus en sus variantes de alto riesgo es asintomática y la mayoría de los casos de infección por VPH desaparece por sí misma generalmente en unos dos años sin generar ningún problema, pero en ocasiones la infección puede persistir y producir alteraciones importantes en las células que infecta, tan importantes que pueden llegar a convertirse en células cancerosas.
No se sabe cuáles son las condiciones que predisponen a que la infección se haga persistente y acabe ocasionando una lesión precancerosa primero y un cáncer después. Le puede pasar a cualquier persona infectada y la infección se producirá en un 80% de la población.
Lo que sí se sabe es que para que se produzca el cáncer de cuello uterino, el tipo más frecuente de cáncer ocasionado por este virus, la presencia del VPH es imprescindible. Si no hay virus no hay cáncer. Y esto fue un descubrimiento importantísimo porque afortunadamente existe una vacuna para prevenir la infección por el VPH.
Vacuna para preadolescentes
La vacuna, que se ha demostrado segura y eficaz, está disponible desde el año 2007. Estudios en países donde se empezó a vacunar a todas las chicas adolescentes desde su comercialización han visto reducida la incidencia de cáncer de cuello uterino en casi el 90% respecto a las cifras previas al inicio de la vacunación.
Después de 270 millones de dosis administradas en todo el mundo, también se ha demostrado que es una vacuna segura. Los efectos secundarios más comunes son la fiebre y el dolor de cabeza y el dolor y la inflamación en la zona de la inyección. Los efectos secundarios más alarmantes son el síncope o desmayo tras recibir la vacuna que se recupera sin ningún problema y los más graves son las reacciones alérgicas con el mismo riesgo de cualquier otra vacuna.
El mejor momento para recibir la vacuna es entre los 9 y los 12 años porque de esta forma los adolescentes quedan protegidos antes de tener contacto con el virus y además en este rango de edad es cuando se produce mayor cantidad de respuesta de anticuerpos.
En el año 2020, la OMS anunció el lanzamiento de una estrategia mundial para la eliminación del cáncer de cuello uterino, conocida como la “Estrategia 90-70-90”. El objetivo es que, para el año 2030, todos los países alcancen una cobertura vacunal contra el VPH del 90% en mujeres de 9 a 14 años, una cobertura del 70% de detección mediante cribado realizado, al menos, una vez en mujeres antes de los 35 años y otra antes de los 45 años, y un acceso del 90% al tratamiento de las lesiones precancerosas y el cáncer cervicouterino. Alcanzar estos objetivos para 2030 significaría una reducción del cáncer de cuello uterino del 42% para el año 2045 y del 97% para el año 2120 evitando millones de muertes por esta causa.
La actual estrategia de vacunación en España incluye vacunar solo a las niñas, pero muchos países han incorporado también a los varones al programa de vacunación por varias razones. En primer lugar, porque los varones tienen también riesgo de sufrir distintos tipos de cánceres relacionados con el VPH y además la infección en ellos es más persistente.
En estudios que buscan el virus en un determinado momento en un grupo de población, se ve que entre mujeres la prevalencia de la infección oscila entre el 12 y el 22%, pero entre los hombres supera el 65% a cualquier edad. Eso hace que la infección en ellos sea más persistente con mayor riesgo de desarrollar un cáncer y también de transmitir la infección.
Además, al tratarse de una infección potencialmente erradicable, es necesario vacunar a hombres y mujeres para conseguir una cobertura superior al 70% que conseguiría disminuir la transmisión por efecto rebaño. Actualmente 37 países entre ellos EEUU, Australia y muchos países europeos de nuestro entorno incluyen la vacunación a varones. En España antes solo se ofrece la vacunación a hombres que tienen sexo con hombres, estrategia que era claramente insuficiente, por lo que recientemente se comenzó a vacunar también a varones preadolescentes.
Si tenéis dudas sobre este, o cualquier otro tema relacionado con la salud materno-infantil de vuestra familia, podéis contactar online con nuestro equipo de profesionales a través de la Tribu CSC.
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