¿Será coronavirus, gripe o catarro?

Artículo publicado el 5 Feb 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 15 diciembre, 2023

Todos los años, cuando tenemos al niño con fiebre, tos y mocos; nos preguntamos ¿será una gripe o será un simple resfriado? Ahora también tenemos la preocupación del coronavirus.

Cada año intentamos dar unas referencias para distinguir un cuadro de otro. Es interesante diferenciarlos porque, aunque para el niño el proceso sea muy similar en ambos casos, para el adulto que lo cuida puede tener diferentes consecuencias. Ahora, además, nos preocupa confundir los síntomas de una gripe o catarro, con los de coronavirus.

Catarros, gripes y resfriados

La mayoría de los adultos estamos inmunizados contra los virus habituales de catarros y resfriados, pero la gripe (como cambia cada año) nos puede afectar más. Y para las personas de riesgo, sobre todo para los abuelos, puede significar complicaciones graves. 

Distinguir un catarro de una gripe en un niño es tarea difícil, porque tanto la gripe como cualquier virus de los que causan los catarros de vías altas pueden producir moco nasal, tos, dolor de garganta o de cabeza y malestar general, aunque existen algunas diferencias. La gripe suele asociarse a fiebre más alta, dolores musculares y más cansancio; mientras que en el resfriado la fiebre suele ser más baja y los mocos se acompañan de estornudos y congestión ocular y lagrimeo.

 

 

Sin embargo, en los niños, estas diferencias son a veces muy sutiles y además los síntomas van cambiando con el paso del tiempo. Durante los primeros días del catarro, lo habitual es tener estornudos, moco, congestión nasal y ocular; y poco a poco pueden aparecer fiebre, tos, dolor de cabeza y garganta, y un peor estado general.

Al final, pasados unos días, el resfriado acaba pareciéndose mucho a una gripe. El problema es que además este año nos encontramos con el coronavirus, que puede dar también síntomas muy similares.

Cómo distinguir los síntomas del coronavirus

Los síntomas más frecuentes de la Covid-19 son precisamente la tos, la fiebre y la dificultad respiratoria. Con lo cual la pregunta de este año es: ¿será una gripe, un catarro o el coronavirus? La diferencia, desde el punto de vista clínico, no es tan importante ya que en niños se trata de cuadros generalmente leves, pero sí es muy importante para el aislamiento e identificación de todos los casos. 

Los CDC (Centros de Control de Enfermedades) de Estados Unidos publicaron una guía para intentar distinguir entre el virus de la Covid-19 y el de la gripe o los catarros. No dicen nada que no sepamos. Destacan que la fiebre, la tos, el dolor de cabeza, la dificultad para respirar, el dolor de garganta, la mucosidad, los dolores musculares, los vómitos y la diarrea o el cansancio son síntomas característicos y comunes a todos estos virus.

 

 

Sin embargo, los síntomas más específicos de la Covid-19 son la pérdida del gusto y el olfato, la sensación de opresión en el pecho al respirar o un malestar general más intenso. El problema es que estos síntomas característicos son muy poco frecuentes en niños, y distinguir síntomas de una Covid-19 leve de una gripe o de un catarro es prácticamente imposible en los más pequeños.

Dado que los niños en edad preescolar suelen padecer infecciones respiratorias con mucha frecuencia y los mocos son una constante durante el otoño y el invierno, algunos protocolos consideran que la presencia de mocos sin ningún otro síntoma no se debe considerar como caso sospechoso de Covid-19.  

 

 

La fiebre sí es un síntoma que nos puede orientar, pero muchos colegios han adoptado la temperatura límite para considerar fiebre los 37,2ºC.  Temperatura que puede ser normal y que no significa fiebre. Lo que está claro es que este invierno la clásica picaresca de darle al niño el chupito de antitérmico y mandarlo al cole, no es una buena idea…

Cuándo mantener al peque en casa

Cualquier proceso que cursa con fiebre, tos o mocos debe ser valorado por el médico antes de decidir si llevarlo al colegio o no, lo que supone una enorme sobrecarga del sistema sanitario, pero de momento no hay otra opción. No existe una manera práctica de distinguir los síntomas de un coronavirus del de otras infecciones respiratorias, por lo que no quedará otra solución que hacer un diagnóstico adecuado mediante PCR o test antigénicos.

 

 

A estas alturas del curso escolar algunos niños ya llevan dos o tres PCR realizadas. Y, lamentablemente, los pediatras que estamos a pie de cañón y vemos niños con síntomas compatibles todos los días, tampoco somos capaces de encontrar un patrón que nos ayude a distinguir un virus de otro sin realizar las pruebas pertinentes.

Solo nos queda desear que se encuentre pronto una solución en forma de vacuna o tratamiento o, al menos, un método diagnóstico menos invasivo y molesto que el actual, que precisa una toma de muestra nasofaringea que es bastante desagradable. En ese sentido se están desarrollando pruebas que combinan la detección del SARS COV 2, la gripe y el virus de la bronquiolitis en la misma prueba, así como pruebas que detectan el virus de la Covid-19 en saliva.

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