Materiales de juego Montessori para regalar esta Navidad

Artículo publicado el 7 Dic 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 10 diciembre, 2023

Hummmmmm… ¿en vuestra casa ya huele a Navidad? Estamos a menos de una semana de celebrar la Nochebuena y con ello sabemos que se aproxima la llegada de los primeros regalos en la mayoría de hogares. ¿Y si cambiamos 3 o 4 juguetes de plástico por un buen material educativo? Hoy os voy a dar ideas para hacer regalos Montessori para Navidad.

Regalos Montessori para Navidad

En la pedagogía Montessori siempre apostamos por materiales que vengan de la naturaleza, ya que la experiencia sensorial es mucho más interesante para los peques. Además, no es lo mismo un juguete de plástico fabricado en China que un material de madera fabricado por artesanos, ¿verdad?

La mayoría de los materiales de juego afines a pedagogías alternativas respetuosas con la infancia utilizan madera procedente de bosques gestionados de forma responsable con certificación FSC. Lo que significa que los árboles se talan de manera responsable.

 

 

Los plásticos son materiales que vienen de la industria, y aportan poco a nivel sensorial. Para un peque es mucho más enriquecedor tocar diferentes texturas, darse cuenta de las diferentes densidades, pesos y temperaturas (los metales son más fríos que la madera, etc.).

Todo esto lo explicamos también en el artículo del cesto de los tesoros, que es una propuesta muy interesante de Elinor Goldschmied que puede presentarse a los más pequeños desde que comienzan a sentarse.

 

 

¿Qué propuestas de juguetes educativos de inspiración Montessori podemos encontrar para el primer año?

En primer lugar, aclarar brevemente que en la pedagogía Montessori no hablamos de juguetes sino de “materiales”, porque fueron diseñados científicamente por la doctora Montessori, que fue capaz de crear un material concreto para cada aprendizaje, lo cual es realmente impresionante.

Cuando aún son bebés, podríamos enfocarnos en móviles de inspiración Montessori para educar el sentido de la vista. Hay varios tipos y son bastante minimalistas (nada que ver con los más comerciales que se enganchan en los laterales de la cuna y cuyas luces y sonidos sobreestimulan al bebé).

 

 

Se puede colocar una armella en el techo de tal modo que el móvil quede más o menos en la vertical de la barriguita del bebé, para que lo pueda contemplar bajo un buen ángulo de visión, e ir cambiando los modelos cada mes o dos meses. Además, en la red hay muchos tutoriales para hacerlos en casa al estilo DIY (y también lo explicamos en un seminario).

 

 

Otra opción muy interesante para cuando empiezan a sentarse un poquito es la pelota de gajos, que además de tener una textura muy llamativa para el bebé permite que experimente el agarre y tenga cierta estimulación sensorial por el sonido de los cascabeles que van dentro.

 

 

También hay materiales sensoriales más específicos como los discos interconectados, las guías horizontales y verticales, los encajables, las cajas de permanencia…

Si Montessori te enamora y quieres apostar por crear un ambiente preparado en casa, yo siempre digo que el regalo por excelencia en torno al primer cumpleaños es la Torre de Aprendizaje Montessori, que permite fomentar la autonomía desde la primera infancia, incluso cuando todavía no caminan pero pueden subirse y ver el mundo desde otra perspectiva en una posición segura.

 

 

Bajo el mismo prisma de fomentar la autonomía, podemos apostar por una cama Montessori a ras del suelo (en este otro artículo hablamos de cuánto puede costar una “habitación Montessori”). Y si quieres más ideas respecto a esta etapa, puedes consultar este artículo sobre materiales de juego para regalar a partir del primer año y este otro sobre cómo jugar con el bebé para fomentar su aprendizaje. 

¿Y para niños más mayores?

Una vez que los peques empiezan a conquistar los hitos del desarrollo psicomotor y comienzan a caminar, ganan mucha autonomía y se abre un gran abanico de posibilidades. Podemos pensar en materiales que planteen pequeños retos a nivel cognitivo. Personalmente me encantan las bandejas de clasificación Montessori, porque además las podemos preparar fácilmente en casa al estilo DIY (Do It Yourself) con diferentes objetos.

 

 

Como decíamos al principio, a ser posible evitaremos las de plástico, pero si el peque está en plena fase de exploración oral hay que tener cuidado a la hora de hacer la selección de materiales para evitar posibles atragantamientos (mejor no usar en ese momento legumbres como judías o garbanzos, que es muy típico; mejor, por ejemplo, frutos más grandes como las nueces).

Este material sirve para desarrollar el pensamiento lógico, la lateralidad y la psicomotricidad fina, al ejercitar la pinza digital de los dedos índice y pulgar. En este otro artículo hablamos también de ideas de regalos respetuosos para el segundo año de vida.

A partir de los tres años se suele producir un cambio importante: el niño empieza a desarrollar las funciones que fueron creadas en la etapa anterior (creador inconsciente) utilizando sus manos regidas por la inteligencia (trabajador consciente).

 

En esta fase (que se corresponde con el segundo ciclo de Educación Infantil), encontramos los materiales más icónicos de esta pedagogía, como la Torre Rosa, que podríamos presentar desde los dos años y medio de edad, cuando observamos que el niño está preparado y que muestra interés.

¿Qué materiales elegir para enfocarse en determinados refuerzos educativos?

En Montessori tenemos cinco áreas de aprendizaje bien diferenciadas, y dentro de cada una hay muchísimas propuestas. Por ejemplo, en el área de vida práctica tenemos las bandejas de trasvases, los marcos de vestir, ambas opciones muy fáciles de preparar con cosas que podemos tener en casa o dando otra vida a la ropa que se queda pequeña.

 

 

Dentro del área sensorial, además de la Torre Rosa, tenemos la escalera marrón, los cilindros con y sin botón, las cajas de color, las barras rojas, los sólidos geométricos… El área matemática es una de las más bonitas en Montessori, aprender conceptos que a priori pueden ser más abstractos con las manos es una gran diferencia respecto al sistema tradicional.

 

 

Hay muchísimos materiales, entre los que podemos citar las barras numéricas (que son muy parecidas a las barras rojas y es el primer material que se presenta en esta área), los números de lija (para que los niños identifiquen la grafía de una forma sensorial), la caja de husos (perfecta para explicar el concepto del cero), las perlas (que se siguen usando en primaria), etc. Si quieres conocer más sobre todos ellos puedes leer este artículo.

 

 

Respecto al área del lenguaje, tenemos las letras de lija (que se trabajan como los números de lija), los alfabetos móviles, (con los que los peques pueden “escribir” sus primeras palabras), las bandejas de arena para practicar los trazos, los resaques metálicos… Si quieres saber cómo se trabaja la lecto-escritura en Montessori puedes seguir leyendo este otro artículo.

¿Cómo se trabaja con materiales Montessori?

Es importante que antes de presentar un material nos familiaricemos bien con él, tratemos de leer un poco, conocer cuáles son sus propósitos educativos, cómo es el orden de los pasos para presentarlo, cuál es el punto de interés para el niño, cómo se observa el control del error… (esto es porque los materiales Montessori, especialmente los del área sensorial, son autocorrectivos, lo cual es maravilloso).

 

 

En este vídeo podéis ver algunos consejos a la hora de preparar la presentación de una actividad o material Montessori, porque por las dudas que nos preguntan las familias dentro del foro que tenemos en la Tribu CSC sabemos que surgen varias. Por ejemplo, en qué lugar sentarse respecto al peque: ¿de frente, a su derecha, a su izquierda? O cómo debemos reaccionar cuando vemos que no lo trabajan de forma correcta.

Esperamos que todas estas ideas te hayan gustado. ¡Te leemos en comentarios!

 

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