Fiebre en el postparto

Artículo publicado el 30 Oct 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 12 enero, 2023

Tras el nacimiento del bebé, comienza el puerperio o cuarentena, en los que puede aparecer la fiebre en el postparto. Te explicamos qué es la fiebre puerperal, a qué se debe y cuál es su tratamiento.

¿Qué es la fiebre puerperal?

Aunque a lo largo del embarazo recibimos todo tipo de información, el postparto sigue siendo el gran desconocido para muchas mujeres. Además del desajuste hormonal propio de esta etapa, hay otras complicaciones como la fiebre puerperal que puede ser síntoma de una infección del útero, considerada muy grave y que requiere tratamiento inmediato. De hecho, en el pasado la infección era una de las principales causas de muerte materna.

Sin embargo, la fiebre puerperal o fiebre en el postparto engloba también cualquier subida de la fiebre durante o después del parto y que puede tener diferentes causas como una infección de la cicatriz o del tracto urinario. En caso de tratarse de una infección del útero, lo correcto desde el punto de vista médico sería referirse a ella como endometritis postparto y no como fiebre puerperal.

 

 

Eso sí, hay que tener en cuenta que la aparición de fiebre en el postparto de forma puntual no indica que exista infección o sepsis puerperal. Para hablar de fiebre puerperal se deben dar varios requisitos:

• Fiebre igual o superior a 38ºC en al menos 2 ocasiones separadas por 6 horas.
• La fiebre debe aparecer entre las 24 horas después del parto y en las 6 semanas siguientes.

Causas y síntomas de alarma de la fiebre durante el puerperio

El primer signo de alarma de la fiebre en el postparto es que la mujer alcance una temperatura de 38ºC o más durante 2 días seguidos una vez pasadas 24 horas de dar a luz.

A esto se suman otras síntomas como escalofríos, dolor de cabeza, dolor en la pelvis o en la parte inferior del abdomen, malestar general, pérdida de apetito, taquicardia o loquios con mal olor.

La fiebre en el postparto puede deberse a diferentes causas como la endometritis postparto, la infección urinaria, la infección mamaria o la infección de las heridas quirúrgicas.

 

 

La endometritis postparto o infección del útero

La endometritis postparto no suele ser habitual gracias al cierre del cuello uterino, la acidez propia del flujo vaginal y las propiedades antibacterianas del endometrio. Sin embargo, estas tres barreras suelen quedar atenuadas durante el parto y, especialmente, en el posparto, lo que podría provocar la infección.

La infección del endometrio es más habitual en mujeres que han tenido una cesárea, con un parto prolongado o si se ha quedado parte de la placenta en el interior del útero.

Entre los síntomas más frecuentes se encuentra el dolor abdominal bajo y la hinchazón del útero, mal olor de los loquios, fiebre, fatiga, estreñimiento o taquicardia.

Infección urinaria o cistitis, una de las causas de la fiebre puerperal

Suele ser relativamente habitual por la colocación de un catéter urinario intermitente durante el trabajo de parto cuando hay epidural y las más frecuentes están provocadas por las bacterias del tracto genital como Staphylococcus Aureus o Escherichia colli.

Suele provocar las ganas de orinar de forma frecuente, junto a quemazón y dolor. Además, puede aparecer también una pielonefritis o infección urinaria alta debido a una infección renal.

 

 

Entre los síntomas, se encuentra la fiebre alta, el malestar general, dolor en uno o ambos riñones y dolor al orinar.

Infección de las heridas quirúrgicas

La infección de las heridas (ya sean en el periné por una episiotomía o desgarro o bien en el abdomen por una cesárea) puede provocar fiebre, dolor, enrojecimiento de la zona o secreción de pus.

Es habitual que suceda en torno al 2-5% de las cesáreas y en el 1% de las episiotomías. Por ello, es fundamental limpiar bien con agua y jabón y mantener la zona siempre seca.

Causas de la fiebre en el postparto: Infección mamaria

Las infecciones mamarias como mastitis, ingurgitación o abscesos mamarios suelen provocar fiebre, malestar, hinchazón, dolor y enrojecimiento del pecho. En estos casos puede ser necesario un tratamiento antibiótico que es compatible con la lactancia, por lo que no es necesario ni recomendable suspenderla.

 

 

Flebitis útero-pélvica

Se trata de la formación de un coágulo en el interior de la vena de la pelvis debido a una infección y puede ocurrir posterior a un parto vaginal, aborto séptico o una cesárea.

Tratamiento para la fiebre puerperal

Si la fiebre en el postparto está provocada por una infección bacteriana (habitual en las infecciones del útero) lo habitual es tratarla con antipiréticos y analgésicos para la fiebre y el dolor, además de antibióticos para acabar con la infección. En caso de un parto por cesárea, la administración de antibióticos profilácticos una hora antes a la intervención, puede ayudar a reducir el riesgo de infección hasta en un 75%.

Si la fiebre aparece cuando aún estás en el hospital después de haber dado a luz, el equipo médico podrá tratar de inmediato la fiebre surgida en el postparto. Sin embargo, si ya estás en casa es importante que acudas al médico para consultar tus dudas e iniciar el tratamiento en caso de ser necesario. En la Tribu CSC cuentas con un equipo de profesionales, entre los que se encuentra la matrona Sara Caamaño, a la que podéis consultar online.

 

 

En caso de no tratar la fiebre puerperal pueden surgir diferentes complicaciones como sufrir una peritonitis, una tromboflebitis pélvica o una embolia pulmonar, a los que se suma el riesgo alto de sepsis.