Día Mundial de la Concienciación sobre la Autolesión – Autolesiones en adolescentes: Cada vez más y cada vez antes

Artículo publicado el 2 Jul 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 1 marzo, 2024

Un 25% de las urgencias por motivo psiquiátrico del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) entre 2015 y 2017 se debió a autolesiones en adolescentes. Hoy hablamos de las causas de este suceso aprovechando que el 1 de marzo se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre la Autolesión

Se trata de una de las conclusiones de un estudio realizado por el Servicio de Psiquiatría de este hospital y el Cibersam (Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental).

La edad media de los adolescentes que acuden a consultas de urgencias por motivos relacionados con la salud mental es cada vez menor

Dicho informe, además, concluye que la edad media de los adolescentes que acuden a consultas de urgencias por motivos relacionados con la salud mental es cada vez menor. Si en 2015 la edad media era de 16 años, en 2017 era de 12 años.

Son datos que concuerdan con otros estudios similares en otros países, según explica Marc Ferrer, jefe de la Sección de Hospitalización del Servicio de Psiquiatría, investigador principal del Grupo de Investigación en Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), investigador del Cibersam y líder del estudio.

 

 

En la nota de prensa sobre esta investigación, el doctor Ferrer indica que estos resultados “refuerzan la evidencia de la necesidad urgente de obtener recursos específicos para esta población tan vulnerable que después puede desarrollar trastornos psiquiátricos graves y que se pueden cronificar”.

En este sentido, cabe recordar que en 2018 el Comité Director de los Derechos del Niño de Unicef recomendó a España un Plan Nacional de Salud Mental infantil y lo consideró “prioritario”. También la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de sus Planes de Acción en Salud Mental, considera prioritario atender la brecha asistencial entre las necesidades de los jóvenes y la atención que actualmente se les dispensa. Una atención “insuficiente” cuantitativa y cualitativamente.

Las ideas e intentos de suicidio han aumentado en un año de pandemia

El estudio de Cibersam y el Vall d’Hebrón se llama Prevalencia a 3 años de las conductas autolesivas entre los motivos de consulta a urgencias en la población infanto-juvenil. Analizó 566 episodios durante los años 2015 al 2017. El 20,5% de los casos que llegaron a urgencias pediátricas relacionadas con la salud mental fueron autolesiones en adolescentes.

 

 

La mayoría fue por ingesta de medicamentos (38,8%) y, en segundo lugar, por cortes (24,1%). Los casos afectaron especialmente a chicas con una edad media de 15 años y, a menudo, sin patologías previas relacionadas con la salud mental.

Es decir, se producen en una edad en la que, según el doctor Ferrer, “tendrían que estar disfrutando de la vida sin demasiadas preocupaciones y en cambio tienen un gran sufrimiento emocional y una manifiesta incapacidad para soportarlo, y llegan a la autolesión y en algunos casos al suicidio”.

Mónica Sancosmed, del Servicio de Pediatría del hospital catalán, explica que “cualquier forma de provocarse dolor es una forma de expresar el sufrimiento (rabia, tristeza, soledad). Son emociones que no pueden expresar, y les es más fácil controlar el dolor físico que el emocional. Con esto, liberan parte de la ansiedad que sienten”.

 

 

Otro de los datos llamativos está en la edad. Según el estudio, en 2017 la edad media de los menores que acudieron a urgencias por algún motivo relacionado con la salud mental era de 12 años. Cuatro menos que en 2015. Y es posible que esa edad pueda disminuir si se tiene en cuenta cómo la pandemia de la Covid-19 está afectando a niños y adolescentes. La Fundación Anar de ayuda a niños y adolescentes en riesgo ha detectado que las ideas e intentos de suicidio han aumentado del 1,9% al 8% en un año de pandemia.

Autolesiones en adolescentes: Por qué se producen

Existen diferencias entre los intentos de suicidio y las autolesiones. Estas últimas no tienen como objetivo acabar con la vida de uno mismo. Son más bien una respuesta a estados emocionales que no pueden o no saben gestionar: la ira, la desesperación, la ansiedad, la angustia. Las autolesiones en adolescentes buscan liberar a través del daño físico esos sentimientos. Son utilizadas como una herramienta de regulación emocional.

¿Qué provoca las autolesiones en adolescentes? Pues puede deberse a diversos factores, según los expertos, que pueden estar relacionados con:

• Aspectos sociodemográficos (se dan más casos en chicas).
• Psicopatológicos (baja autoestima, depresión, trastornos de conducta…).
• Factores precipitantes psicosociales (acoso escolar, divorcio de los padres, problemas familiares, abuso sexual, violencia doméstica…).

 

 

A ello se une la “eclosión de las nuevas tecnologías”, según apunta Mónica Sancosmed, para quien las redes sociales “han generado y fomentado este fenómeno”. Muchos adolescentes y preadolescentes, ante vivencias negativas, “se refugian en la realidad virtual de las redes sociales, en las que últimamente se ha añadido un cambio en la percepción y ya no ven las autolesiones como una cosa negativa, y sienten cierto bienestar por la pertenencia a un grupo y el formar parte de algo que está de moda”.

El Covid-19 ha golpeado la salud mental de niños y adolescentes

Este es un estudio que se realizó en un periodo concreto, entre 2015 y 2017. En la actualidad, hay muchas investigaciones en marcha sobre salud mental de niños y adolescentes. La pandemia del coronavirus también está teniendo su impacto en este sentido.

“Nos hemos visto sometidos a una sobreexposición al sufrimiento ajeno, incertidumbre, miedo al contagio, la llamada a la responsabilidad constante…”, indica Mamen Bueno, psicóloga de Criar con Sentido Común. Y eso no solo tiene consecuencias para nosotras, también para nuestros hijos.

Según recoge el informe “Salud Mental e infancia en el escenario de la Covid-19. Propuestas de Unicef para España” existen muchos datos que evidencian la repercusión negativa del confinamiento y la pandemia en los niños y adolescentes.

 

 

En él se cita a la Plataforma de Asociaciones de Psiquiatría y Psicología Clínica de la Infancia y Adolescencia que pone el acento en la necesidad de evaluar los posibles síntomas depresivos y de ansiedad en la población infantil. Síntomas que se reflejarán a medio y largo plazo. Y las autolesiones en adolescentes pueden ser una forma de canalizar todos esos síntomas.

Las recomendaciones de Unicef España desarrolladas en este documento son:

• Garantizar la especialización y formación en infancia de los profesionales de las redes de salud mental y de apoyo psicosocial, que incluya el reconocimiento de la especialidad de Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia y de Psicología Clínica infanto-juvenil.

• Impulsar políticas de atención a los factores de riesgo (en riesgo de pobreza, víctimas de abusos o trata, con alguna discapacidad, menores en situación irregular…)

• Incorporar medidas específicas para prevenir y atajar problemas asociados a trastornos de salud mental en la infancia y adolescencia.

• Garantizar la coordinación de la red de salud mental con los profesionales que prestan apoyo psicosocial en los distintos ámbitos de infancia y juventud a nivel estatal, autonómico y local, como educación o protección de la infancia.

• Reforzar el papel de la atención primaria (médicos de familia, pediatras y psicólogos clínicos o sanitarios) y centros comunitarios en la prevención, detección, diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud mental y bienestar psicológico.

• Debe contar con la voz de los niños y adolescentes, y promocionar entre ellos la salud mental, con un foco especial en el ámbito educativo.

• Debe prever medidas específicas para crisis sanitarias como la derivada de la COVID-19.

Y, por último, una “política clara” e “inversión suficiente” en salud mental y apoyo psicosocial para toda la población en general, “y de los niños y niñas en particular”.

 

 

Qué hacer si un adolescente se autolesiona

Que nuestro hijo o hija se autolesione debe ser una señal que NUNCA debemos dejar pasar. Como hemos visto, es un signo de que algo pasa. Es cierto que puede ser difícil detectarlas si estas no son evidentes. El aislamiento social, los cambios de humor, la tristeza sin motivo, la agresividad, etc. son señales a tener en cuenta.

Quizás lo primero que habría que hacer es no juzgarle o reñirle. Un menor no se autolesiona por diversión. Lo hace, la mayoría de las veces, porque hay una intensidad emocional que le cuesta manejar o regular. Y recurre a las autolesiones para desviar el dolor emocional, hacia el dolor físico, más manejable para ellos o ellas. La comunicación y la comprensión son vitales para conectar con ellos y poder ayudarles. Es lógico que nos preocupemos (y mucho) pero entrar en pánico o bloquearnos no servirá de nada.

Validar sus emociones, hablar abiertamente de la situación, acompañarlos. Y, por supuesto, buscar ayuda profesional.

 

 

Es posible que ellos, una vez que consigamos conectar, la pidan. Pero si no lo hacen, debemos hacerlo nosotros. En Criar Con Sentido Común podéis encontrar orientación profesional en nuestro equipo si formáis parte de la Tribu CSC.

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