Guerra de familias: ¿A quién se parece el bebé?

¿A quién se parece un bebé cuando nace? Cuando una mujer se queda embarazada, una de las primeras preguntas que surge es a quién se parecerá al bebé. Pero lo cierto, es que es muy complicado sacar parecidos a un bebé recién nacido con alguien de la familia.

¿Cuándo nace un bebé a quién se parece?

En muy poco tiempo, el recién nacido irá cambiando y será en pocos meses cuando se definen los rasgos físicos de un bebé. Uno de los más llamativos es el color de los ojos. Aunque la mayoría de los bebés nacen con los ojos de color grisáceo que en ocasiones tiende a ser azul, este no tiene por qué ser el color definitivo, y lo más probable es que acabe definiéndose entre los 6 y los 12 meses de vida, aunque en ocasiones este proceso puede alargarse hasta los 2 ó 3 años.

Lo mismo ocurre con el pelo del recién nacido. Hay algunos que nacen con mucho pelo y otros con muy poco. La mayoría de ellos lo perderán y a medida que crece, se va definiendo su color y su forma.

¿Cómo saber a quién se parece el bebé? ¿Cuándo nace un bebé a quién se parece más? La realidad es  que es muy complicado responder a estas preguntas con un bebé recién nacido porque los cambios físicos se sucederán rápidamente hasta ir definiendo sus rasgos. 

 

 

Y a medida que el peque crece, surge una de las primeras guerras entre familias, asegurando que el bebé es una copia del padre, del abuelo o del tío; mientras que la familia materna defiende exactamente lo mismo. ¿Entonces? Pues lo cierto es que para saber a quién se parece el primer hijo varón a quién se parece la primera hija hay que tener en cuenta el ADN. 

¿Cómo funciona el ADN?

El ADN juega un papel clave a la hora de determinar a quién se parecerá el bebé. De hecho, una pareja puede llegar a tener 70 billones de bebés diferentes por las diferentes combinaciones de ADN. Así que saber a quién se parecerá un bebé antes de nacer es realmente imposible.

El feto recibe genes de cada uno de sus progenitores en una proporción de 50/50, recibiendo herencia genética de sus abuelos en proporción 25/25/25/25. En esta herencia genética, hay una parte que se manifiesta y otra que se hereda pero no es visible y que se puede transmitir a generaciones posteriores.

¿Qué significa esto? Que tu hijo puede ser igual que su madre pero transmitir a su hijo el 50% del padre (tú) y que esos genes se manifiesten en el nieto. Es decir, que aunque tu hijo no se parezca en nada a ti, sí lo hacen tus nietos.

 

 

Así, en ocasiones un padre y una madre con ojos marrones tienen un hijo o hija con ojos azules como los del abuelo. Pero que los dos progenitores tengan los ojos azules no garantiza que el hijo también los tenga. En este caso, hay un cromosoma concreto con 2 genes encargados de regular la cantidad de melanina en el iris y la actividad de los melanocitos. Ambos trabajan juntos para determinar el color de ojos.

¿Es porque los genes saltan una generación? Aunque esta creencia está muy extendida, lo cierto es que no se trata de más que un mito y no sucede realmente. Así, mientras los genes no se manifiestan en el hijo, sí lo hacen en el nieto por una mera casualidad.

Y es que cuando se unen un óvulo y un espermatozoide entran en juego 30.000 genes por parte del hombre y otros tanto de la mujer, de forma que el proceso de selección genética es totalmente imprevisible. Así, a menos que una pareja tuviera gemelos univitelinos que son iguales, podría tener más de 10 hijos y todos diferentes entre sí.

¿Cuándo el primer hijo es varón a quién se parece? ¿A quién se parecen las niñas? Si tienes dudas sobre el funcionamiento del ADN, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa que puede ayudarte. Entre ellos, se encuentran la pediatra Gloria Colli y el enfermero de Pediatría Armando Bastida.

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