Si no tienes mucho tiempo para dedicarte a leer, ya te respondo ahora y así te ahorro la lectura. La respuesta es: rotundamente NO. Los jarabes NO sirven para ayudar contra la tos, digan lo…
Existen dos tipos de tos y te explicamos qué significa y ocasiona cada una para que aprendas a identificar los tipos de tos en niños.
¿Qué es la tos?
La tos es un mecanismo de defensa que se encarga de mantener despejada la garganta y las vías respiratorias. Nos ayuda a sacar hacia afuera cuerpos extraños que hayan podido entrar en las vías respiratorias, así como a evacuar el moco, en caso de haber un acúmulo más grande de lo normal.
Es fisiológico tener moco a lo largo de todo el aparato respiratorio, no solo tenemos moco cuando enfermamos. De forma natural el flujo de aire y los cilios (unos pelitos pequeñitos que se mueven muy rápido) mueven el moco de la nariz y los bronquios hasta la garganta. El propio movimiento respiratorio permite que el moco vaya hacia la garganta y nos lo traguemos. A veces al moco le cuesta llegar donde debe y los receptores que activan la tos permiten que la tos desobstruya el conducto respiratorio.
Una de las razones por las que las familias con niños y niñas me consultan es la presencia de tos. Acostumbramos a ver la tos como una cosa mala, como un problema. Si bien es cierto que la presencia de tos nos querrá decir que está pasando algo, para mí, la tos es una ayuda en muchos casos. Pero no todas las toses son iguales.
La tos productiva y la tos seca
Podemos separar las toses en dos grandes grupos: la tos productiva y la tos seca. Se diferencian en que la productiva moviliza el moco (oímos cómo se mueve al paso del aire) mientras que la tos seca no mueve moco. La que a mí me gusta es la productiva, porque nos ayudará en nuestro objetivo de sacar el exceso de moco de la vía respiratoria. Las toses secas, en cambio, habrá que intentar frenarlas (aunque nunca lo vamos a hacer con jarabes antitusivos, ya que puede ser peligroso por si la tos seca tuviera tendencia a volverse productiva al cabo del rato).
Como os decía antes, la tos que me gusta, la tos que ayuda es la productiva, la que mueve mocos. Si alguien tiene exceso de mocos, prefiero que tosa porque ayudará a que su problema de salud esté controlado.
¿Qué podemos hacer ante la presencia de tos productiva?
Veamos cómo actuar frente a la tos productiva:
- Higiene nasal. Si el problema es un resfriado, sacar el exceso de moco de nariz ayudará a disminuir la tos, ya que estaremos eliminando el origen de la tos. En el Seminario “Mocos Fuera” de Criar Con Sentido Común os explico las dos técnicas que suelo usar: las instilaciones y DRR y las duchas nasales. Si sois miembro de la Tribu CSC tenéis acceso libre al seminario (y a los más de 120 Cursos Online de CSC) y también me podéis consultar vuestras dudas de forma gratuita, así como consultar a cualquier miembro del equipo de especialistas infantiles de Criar con Sentido Común.
- Drenaje bronquial. Si lo que origina la tos productiva es una bronquitis, bronquiolitis o una neumonía, os recomiendo que además de ir a ver al pediatra, visitéis un fisioterapeuta respiratorio que os ayude a gestionar el exceso de moco que puede haber en los bronquios y que está produciendo parte de la tos. En este caso también, si la tos es originada por moco pulmonar y sacamos el moco excesivo, la tos también claudicará.
- Asegurarse de que se está hidratando bien. Si el bebé toma lactancia materna no tendremos que hacer nada más que pecho a demanda, y con los biberones igual. Pero si ya come sólidos, podemos intentar incrementar un poco el aporte de líquidos, en caso de que veamos que el moco es muy espeso.
¿Qué podemos hacer ante la presencia de tos seca?
Ahora veamos cómo actuar frente a la presencia de tos seca:
- Asegurarse que no hay moco excesivo en pulmón o en nariz que incite a toser pero no consiga mover el moco. Podríamos copiar exactamente las mismas recomendaciones que para la tos productiva. Aunque serán menos frecuentemente efectivas.
- Si la tos es consecuencia de un agente irritante, habrá que descubrir cuál es y evitar su exposición.
- Si la tos es consecuencia de una laringitis o traqueítis, a menudo la solución pasa por dejar que transcurra el tiempo y que el cuerpo acabe de luchar contra el virus que la produce. La inspiración aguda de la que os hablaba en el cuadro se conoce como estridor. En ocasiones el estridor y una tos intensa aparece de madrugada. En esos casos suele ir bien respirar aire fresco y húmedo. Abrir la ventana y respirar el aire exterior o poner la cabeza en la nevera (en caso de estar en verano). A veces es necesario un poco de ayuda con algún medicamento antinflamatorio. El médico os aconsejará. También pueden venir bien las nebulizaciones de suero o agua de mar isotónico, pero de entrada no las suelo recomendar. En la Tribu CSC a menudo me preguntan por el uso de estos aparatitos. Si bien nos pueden ser de ayuda en bronquitis, bronquiolitis y laringitis, hay que ir con mucho cuidado con su higiene. Y en caso de bronquitis y bronquiolitis las nebulizaciones son una ayuda a las técnicas de drenaje bronquial y no la solución en sí mismas.
- Si la tos presenta sibilancias, habrá que ir al médico para que diagnostique lo que está pasando, y casi seguro que dará medicación. A no ser que sea por una bronquiolitis en bebés muy chiquititos, en los que se ha visto que los medicamentos no tienen mucho efecto y se decide a menudo “simplemente” ir vigilando su evolución por si se necesita ingresar al bebé para un mejor control de los síntomas.
- Para la tos convulsiva, lo único que hay es conseguir la gestión de la enfermedad que la ocasiona. La bacteria Bordetella pertussis es la responsable de la tos ferina. Los ataques de tos pueden durar hasta un minuto, pudiendo llegar a ocasionar una intensa falta de aire. En sus inicios puede parecer un resfriado, hasta llegar la aparición de estas toses secas convulsivas a la semana o a las dos semanas, que se van repitiendo periódicamente durante el día. Se soluciona con antibióticos.
En cualquier caso, ante la aparición de la tos…
Podemos hacer tres cosas:
- Esperar a que el cuerpo solucione solo el problema (el cuerpo es muy sabio).
- Ir a un fisioterapeuta respiratorio para ayudaros con el exceso de moco y valorar si las nebulizaciones podrían ser una opción.
- Ir al pediatra por si necesita medicación.
Las tres opciones se pueden hacer a la vez, o priorizar una o dos. Al principio quizá no lo veáis claro y queráis hacer las dos últimas. Pero a menudo, al cabo de un tiempo ya sabéis identificar cuándo necesitáis tiempo, cuándo un fisio y cuándo un médico.
En todo caso espero que este cuadro y este post os sea de gran ayuda, porque querrá decir que tenéis a vuestra familia a salvo de la tos.
Excelente artículo, todas las mamás y papás deberían leerlo porque por desgracia es un problema que afecta mucho a los niños y les causa malestar. Creo que es muy importante conocer la diferencia entre los tipos de tos en niños. De esta manera podemos actuar en consecuencia y de la mejor forma posible. Muchas gracias por compartir, saludos.
Buenas, gran artículo. Me encanta la idea de esperar a que el cuerpo solucione solo el problema sin recurrir a demasiados medicamentos. En mi opinión, cuanto menos medicamentos mejor. Un saludo