Día Mundial del Perro: Vacaciones con niños y perro

Compartir la vida con una mascota es una grandísima experiencia para los peques. También las vacaciones con niños y perro nos darán muchas satisfacciones y recuerdos inolvidables. Pero es importante tener algunas cosas en cuenta para que el viaje resulte agradable para todos los miembros de la familia: adultos, niños y mascota.

Día Internacional del Perro

Hoy 21 de julio se celebra internacionalmente el Día del Perro. El mes elegido seguramente responda a la necesidad de denunciar que cada verano, en el hemisferio norte, se abandonan cientos de perros para no asumir su cuidado durante las vacaciones. Según la Real Sociedad Canina de España el 70% de los perros en todo el mundo viven abandonados; de los 800 millones contabilizados, unos 500 no tendrían hogar.

En nuestro país se abandonan unos 138.000 perros cada año, la mayoría de estos coinciden con la época estival. Y es que lo que es su momento supuso un motivo de alegría e ilusión para adultos y peques, llegado el momento de salir de vacaciones se convierte en un problema. Pero nada más lejos de la realidad, existen muchas posibilidades para compatibilizar y disfrutar de las vacaciones con niños y perro.

 

 

Tener un perro, como cualquier otra mascota, implica una importante responsabilidad. No debería responder a un capricho o un impulso momentáneo, ya que van a acompañarnos durante muchos años y se convierten en un miembro más de la familia.

Precisan de cuidados, atención, también un gasto económico, tiempo, afecto y que adaptemos en ocasiones nuestras rutinas o planes a sus necesidades. Así que antes de ¡adoptar! (recordad que hay muchísimos perros buscando un hogar), hay que meditar bien el paso.

Por supuesto, el embarazo es compatible con tener mascota, solamente hay que tomar una serie de precauciones en algunos casos. Y pasados nueve meses podremos gozar de la maravillosa relación que se establece entre el perro y el bebé, además de todos los beneficios que implica para los peques crecer con una mascota.

 

 

Los perros son los grandes confidentes de niños y niñas, establecen un vínculo afectivo muy sano, ayudan a desarrollar las habilidades sociales, a mejorar la salud emocional y el desarrollo cognitivo. Incluso también existen estudios que demuestran que el contacto temprano con perros reduce el riesgo de alergias en los peques. De hecho, la tesis doctoral de Gloria Colli, pediatra en el equipo de profesionales de la Tribu CSC, versaba sobre este último punto.

Viajar con niños y perros

Una vez que tenemos claros todos los beneficios de tener un perro para los peques, debemos entender también que para viajar con ellos debemos planificarlo bien. Si para viajar con niños hay que tomar una serie de precauciones y adaptar los planes a sus necesidades, para viajar con niños y perros tenemos que ajustarnos un poco más.

Según el medio de transporte que elijamos podremos decidir un destino u otro. Tanto el tren como el barco como el avión son opciones aptas si nos informamos correctamente.

 

 

La mayoría de compañías aéreas aceptan perros, pero siempre hay que avisar con antelación y por supuesto hay que pagar su tasa correspondiente. Deben ir en un transportín que cumpla con la normativa IATA y tener al día todas sus vacunas, chip y documentación. En general, si pesan menos de 8 kilos (incluido el transportín) podrán ir en cabina y el resto irá en la bodega.

Si optamos por viajar en coche, siempre hay que hacerlo de manera segura tanto para el perro como para el resto de ocupantes, menores y mayores de edad. Nunca jamás podrá ir el perro suelto. Según el número de ocupantes, tamaño del coche y del animal tenemos varias maneras de hacerlo.

Una es llevando al perro en los asientos traseros y así hacen compañía a los peques. Tendrá que ir sujeto por un arnés con dos enganches y un sistema de unión corto para evitar el desplazamiento del perro en caso de colisión. O también puede ir dentro de un transportín, si el tamaño del perro es pequeño, sujeto con cinturón de seguridad o en el suelo del vehículo, también correctamente anclado.

 

 

Si hablamos de perros de gran tamaño o familia numerosa, entonces deben ocupar el maletero. Igualmente han de ir atados y separar la zona con barreras o rejillas. O bien existen jaulas, pueden hacerse a medida, para mayor comodidad del animal y para aprovechar el mayor espacio posible en el maletero. Inevitablemente quedará poco espacio para el equipaje y para eso nos puede venir muy bien un baúl en el techo.

Y si los peques pueden marearse, también les pasa a algunos perros. Así que si colocamos empapadores nos ayudará a tener la tapicería limpia, porque igualmente puede haber algún escape de pis debido al nerviosismo del viaje. La mayoría de los perros se acostumbran con el tiempo y se duermen, pero siempre podemos consultar con el veterinario la mejor forma de tranquilizar a nuestra mascota en estos casos. Por ejemplo, seguro que relaja su ansiedad tener cerca una manta o un juguete que utilice normalmente.

 

 

En nuestras vacaciones con niños y perro será necesario parar cada poco tiempo, en realidad lo es tanto para los perros como para los niños como para los adultos. Descansar, estirar las piernas (¡o las patas!), beber un poco de agua, hacer pis e incluso comer para poder continuar el viaje sin problema.

Vacaciones con niños y perro

El destino elegido es importante también. Seguro que una zona urbana es factible, pero la verdad ¡como la naturaleza no hay nada para los perros! Así que la montaña o la playa podrían estar entre las prioridades. Cada vez hay más playas que admiten perros, así que solamente hay que buscar antes la que más nos gusta y listo.

 

 

En cuanto al alojamiento contamos también con varias opciones. Los más habitual antes era ir a un camping, pero los hoteles y muchos apartamentos de alquiler ya aceptan perros como inquilinos. Así que se amplían las posibilidades para las vacaciones con niños y perro. En Internet se encuentran muchísimas ofertas, o simplemente puedes preguntar en el sitio que te interesa si admiten mascotas (generalmente piden un suplemento).

Hay que recordar llevar siempre su pasaporte, su cama e incluso algún juguete, además de la comida. ¡Este es un punto importante! En vacaciones, todos, tendemos a alterar la rutina de las comidas y picar entre horas. Pero aunque seamos flexibles tenemos que intentar no modificar demasiado sus rutinas. Tanto la de las mascotas como de los peques. Cuidaremos que no falten los paseos y el descanso ha de ser más o menos a la misma hora de siempre.

 

 

Quizás en lo de ir a restaurantes es donde más dificultades encontremos, ya que es más complicado que admitan perros. ¡Pero no es imposible! Sobre todo en las zonas de playa, en las terrazas y los chiringuitos al aire libre, las mascotas son bienvenidas. Podemos informarnos antes e incluso reservar para no quedarnos sin mesa en el sitio en el que cabe toda la familia sin excepciones.

En realidad los aspectos a tener en cuenta en nuestras vacaciones con niños y perro son parecidos a solamente con niños. Y es que, por ejemplo, también hay que controlar el calor que puede pasar el perro, no exponerlos al sol en las horas puntas, mantenerlos bien hidratados ¡y tener cuidado para que no se quemen sus almohadillas de las patas!

Si quieres obtener el consejo de nuestra experta en familias multiespecie, Tamara Hernán, para planificar vacaciones con perros y gatos, eligiendo destinos u residencias para ellos, te recomendamos leer este post de nuestra especialista, a la que también puedes consultar online en la Tribu CSC. 

 

 

Por lo demás solo queda disfrutar a lo grande y guardar maravillosos recuerdos de este tiempo de vacaciones, descanso, experiencias, aventuras y aprendizaje toda la familia junta. Y si, por lo que sea, queréis o tenéis que prescindir de la compañía de la mascota durante algunos días siempre podéis contar con la ayuda de residencias caninas o particulares que se hacen cargo de tu perro temporalmente.

Si todavía no ha llegado el cachorrito humano a vuestra familia, o acaba de hacerlo, seguramente el perro necesite una preparación para que todo fluya de la mejor manera posible. Es importante saber cuál es la mejor forma de presentarlos, qué nos dice el lenguaje corporal del animal o cómo os vais a organizar para compatibilizar las necesidades del perro y de un bebé.