¿Te preocupa que los pelos de tu perro o gato puedan afectar al bebé?

Soy Tamara Hernán, educadora canina y felina y mamá multiespecie de dos perros, dos gatas y un pequeño humano, y tanto mi carrera profesional como mi experiencia personal me han permitido llegar a formar parte del equipo de profesionales de CSC.

¿El pelo de gatos y perros es malo para el bebé?

La preocupación por el pelo de gatos y perros con la llegada del bebé es recurrente en las familias multiespecie que van a tener un peque. Y es lógico, porque cuando vives con perros o gatos que no son simples mascotas, sino un miembro más de la familia, los pelos se convierten en parte del “ecosistema” y puede que tengas miedo por si perjudican a la salud del bebé.

Obviamente, si vas a tener un bebé, es recomendable que tu perro y el entorno mantengan unas condiciones higiénico-sanitarias favorables, lo cual incluye vacunas y desparasitación adecuada al entorno donde vives al día, pero no es necesario crear un espacio burbuja para tu bebé, salvo por recomendaciones médicas si este sufre alguna patología inmunosupresora.

Antes de darte los tips para compatibilizar la falta de tiempo con mantener una limpieza sostenible cuando tienes un bebé, es importante que sepas lo siguiente. Seguro que te tranquiliza:

• Un estudio de 2017 confirma que la exposición de la mamá durante el embarazo y del recién nacido a los pelos de animales domésticos mejora la microbiota intestinal, reduciendo el riesgo de alergias y obesidad.
• Según la pediatra del equipo de CSC, Gloria Colli, la exposición a perro o gato durante los primeros años de vida podría ser protector para el desarrollo de alergias posteriores (según los resultados de su tesis doctoral).
• Otro estudio sobre la inmunología perinatal confirma que “la exposición prenatal y postnatal a productos microbianos ambientales que pueden activar la inmunidad innata, puede acelerar el proceso de maduración del sistema inmune del recién nacido”.
• Según la ciencia, los bebés alimentados con lactancia materna, reciben defensas generadas por la madre en la convivencia con su entorno, en la que se incluyen las protectoras hacia los microorganismos procedentes de los animales domésticos convivientes.

El síndrome del torniquete

Dicho esto, sí cabe alertar sobre una cuestión de salud frecuente y poco conocida: El síndrome del torniquete, por el cual un pelo o hilo queda enredado entre los dedos de pies o manos, muñeca o tobillo de los bebés y se produce un compromiso circulatorio con edema y enrojecimiento. Obviamente, al convivir con perros o gatos, aumenta el riesgo, pero sólo hay que prestar atención ante cualquier cambio fisiológico o molestia del bebé que nos haga sospechar de esto y quitarlo antes de que se hinque en su piel.

Sobre la convivencia con tu perro o gato y la futura llegada del bebé

Si te va a hacer sentir mejor, puedes definir una nueva zona de descanso para tu perro en una cama propia en vez de en tu cama o en el sofá, pero tendrás que hacerlo al menos cuatro meses antes del nacimiento del bebé y de forma progresiva para evitar que lo relacione negativamente como un castigo o aislamiento por la llegada del recién nacido.

Respecto a los gatos, es más complicado limitar las zonas de descanso si ya las utiliza, ya que no llevan nada bien el “cierre de puertas” y la limitación de su espacio por su carácter territorial. Mi consejo es crear nuevos espacios en alto, cerca de fuentes de calor y de luz, y al mismo tiempo escondites gatunos con iglús, cajas o casitas felinas.

En ambos casos, para las camas y sofá, te recomiendo cubrirlos con colchas en las que sea fácil quitar el pelo y nunca castigarle por estar donde tú no quieres. Eso podría acarrear un conflicto más severo y romper la confianza en ti. Lo importante es que te anticipes con alternativas y llegado el caso de que se suba, animarle a cambiarse de lugar con un juguete o una chuche que le motive mientras le acompañas con mimos y un tono amable.

Tips para mantener las condiciones de higiene necesarias en un hogar con perros, gatos y peques

Y ahora sí, como la vida de familia multiespecie nos deja casi sin tiempo, te dejo unos consejos para mantener las condiciones de higiene en un hogar con perros, gatos y peques:

• Invierte en un robot aspirador. Los hay especiales para perros de animales domésticos.
• Valora que la tapicería de tu sofá sea dogfrienly (esto te facilitará mucho la convivencia). A esto me refiero con que no sea un tejido que recoja toda la suciedad y/o pelos, o valora cubrirlo con fundas o colchas que puedas lavar con frecuencia.
• Los colores claros y pardos en la decoración de la casa camuflarán los pelos.
• A la hora de vestir, escoge tejidos fáciles de limpiar o a los que no se queden pegados los pelos. Evita usar ropa oscura y elige tejidos deportivos donde no se pegan los pelos.
• Si tu perro se sube a la cama, sacude las sábanas a diario.
• Cepilla frecuentemente a tu perro para eliminar el pelo muerto.
• La secadora ayuda a desprender los pelos de la ropa. Esta fue mi mejor inversión.

Encuentra tu forma de hacer una limpieza sostenible según tus necesidades y no te obsesiones más de la cuenta con los pelos de tu perro o gato. Como has podido leer, ¡hasta son beneficiosos para el desarrollo de tu bebé! Espero haber podido despejar algunos miedos y dudas para la convivencia de tu bebé con tu perro o gato, pero si tienes más y quieres resolverlas, puedes consultarlas conmigo en la Tribu de CSC. Estaré encantada de conocer a tu familia multiespecie y de ayudarte a buscar una solución respetuosa para la convivencia de todos sus miembros.