Ya se sabe que convivir con animales peludos es tener un extra de responsabilidad respecto a la higiene de nuestro hogar. Hoy vamos a tratar el tema del pelo de gatos y perros en convivencia…
Artículo publicado el 1 May 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 8 abril, 2024
Cuando tu perro no es solo una mascota, si no un miembro más de tu familia, es normal que te preocupe que la llegada del bebé pueda afectarle, por eso te voy a contar las claves para preparar a un perro para la llegada de un bebé y para la convivencia con un recién nacido.
No basta con enseñarle el carrito, ponerle sonidos de bebé o darle a conocer el olor del bebé antes de que se conozcan. Ni mucho menos tienes que centrarte únicamente en la presentación (que te comentaré en otro post).
Convivencia perro y bebé: ¿Cómo preparar a un perro para la llegada de un bebé?
Por si no me conoces, soy Tamara Hernán y la experiencia como mamá multiespecie de dos perros, dos gatas y un peque humano sumada a mi formación profesional en comportamiento canino, me han permitido especializarme en las familias multiespecie que conviven con perros y peques cubriendo todas las etapas, desde la preparación durante el embarazo hasta la convivencia con los peques más mayores.
Por eso sé que la preparación de tu perro para la llegada del bebé va mucho más allá y es mucho más anticipatoria ya que he acompañado ya a cientos de familias en este proceso y siempre digo que son mi mayor fuente de aprendizaje.
Por eso me gustaría iniciar este tema desterrando una creencia que tienen la mayoría de las familias que van a tener un bebé, y es la de que es el momento de enseñar al perro a ser obediente para que sea un buen perro.
Cómo preparar a mi perro para la llegada de un bebé: ¿Tengo que apuntar a mi perro a clases de obediencia antes de la llegada del bebé?
Tampoco va de apuntarte a un curso de adiestramiento base u obediencia, ya que los últimos estudios demuestran que estos cursos no evitan que se desencadenen agresiones de perros a niños y que hay otros factores desencadenantes más importantes que atender de forma preventiva.
Relacionarte con el perro desde el punto de vista del conductismo no mejorará tu relación con él ni logrará su autonomía, por lo que tampoco conseguirás brindarle a tu perro las herramientas adaptativas para una mejor adaptación a la convivencia con un recién nacido.
Puede que tu perro aprenda a ser obediente y que responda a comandos para hacer determinados trucos, pero ¿has pensado en cómo se siente haciéndolos? ¿Conoces las consecuencias de tener a un perro que solo hace lo que pides? ¿De verdad crees que un buen perro es aquel que te hace caso y es obediente?
La mayoría de los problemas de comportamiento canino tienen una base emocional, de comunicación y vinculación con sus humanos.
Con esto quiero hacerte reflexionar en que, al igual que en la crianza de los/las niños/as se busca la autonomía y potenciar sus capacidades a la vez que se huye del control y la obediencia, con los perros ocurre lo mismo.
Un perro equilibrado es un perro seguro de sí mismo, con un vínculo de apego seguro con su humano de referencia, que confía, que no tiene miedos, que es capaz de resolver nuevos retos con autonomía y que se adapta a los cambios fácilmente. Con eso, debería de darte igual si obedece o no, si sabe hacer un quieto o un sienta, porque realmente, es secundario.
Dicho esto….
¿Qué tener en cuenta para preparar al perro durante tu embarazo?
Si quieres que la llegada del bebé tenga el menor impacto en tu perro y se pueda adaptar a la convivencia con facilidad, necesitas centrarte en estos cuatro factores:
1. Vínculo
Vuestra relación es lo más importante. Ahora más que nunca hay que transformar lo que haces para fortalecer la confianza y la seguridad de tu perro en ti, enfocándote en lograr un vínculo de apego seguro, que es aquel en el que se fomenta en la autonomía y la protección.
2. Bienestar
Es el momento de hacer brillar a tu perro. Seguro que hay cosillas en el día a día que has aceptado de tu perro pero que no te gustan o no le hacen bien, pero en la convivencia con un bebé, pueden ser disruptivas o pueden alterar la tranquilidad y la seguridad familiar. Ahora es el momento de ayudarle a ser el perro que siempre quisiste a tu lado, porque el tiempo no hará que sus conductas y estado emocional mejoren por sí mismos y la llegada del bebé puede incluso hacer que se incrementen.
3. Rutinas
Puede ser que necesites acostumbrarle a dormir en otra habitación que no sea la tuya para asegurar el descanso, mejorar la forma de saludar a las visitas si es muy efusivo o vocalizador, etc. Ajusta progresivamente los nuevos hábitos con tu perro antes de que nazca el bebé para que no se sienta desplazado ni lo asocie negativamente con su presencia.
También es importante tener rutinas, pero todo depende de si es un perro seguro o inseguro, del estilo de vida familiar, de la cantidad de miembros en la familia… El objetivo es conseguir la mayor flexibilidad sin que afecte a su bienestar y que esas rutinas sean asumibles cuando nazca el bebé, ya que será quien marque los tiempos.
4. Habituación
Este proceso consiste en conseguir que un estímulo (a priori neutro) para tu perro se mantenga neutro o se convierta en positivo. Si el perro ya es sensible al estímulo de entrada, estaríamos hablando de un proceso de desensibilización. Un estímulo es neutro/positivo cuando le da igual o se pone contento y es sensible cuando se asusta, se mantiene alerta, huye, ladra… En definitiva, se pone nervioso.
Estos procesos se consiguen mediante ensayos programados que deben ser progresivos, en los que se presentan estímulos y situaciones relacionados con la presencia del bebé. Es importante que te dejes acompañar de un profesional especializado para que te ayude a establecer un programa de habituación o de desensibilización según tus necesidades familiares y las circunstancias emocionales de tu perro.
¿Cuándo empezar a preparar a mi perro para la llegada del bebé?
Esto dependerá de cómo sea tu perro y de tus posibilidades familiares. Siempre digo que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar. Es mejor hacer algo aunque el tiempo sea justo antes de la fecha prevista de parto que no hacer nada. Por suerte, cada vez hay más familias que comienzan a preparar a sus perros para la convivencia con un bebé incluso antes de lograr el embarazo.
Cada embarazo es un mundo y como nunca se sabe cómo será el tuyo, siempre podrás contar con mi ayuda a través de una consulta de valoración en la Tribu CSC para identificar cuándo sería un buen momento para comenzar, ya que en la mayoría de las ocasiones las futuras familias multiespecie no saben ver si su perro necesita esa ayuda con más o menos anticipación ni en qué aspectos deben enfocarse.
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Respecto al cuándo, mi consejo es no agobiarse. Con un buen acompañamiento especializado, comenzar durante el segundo trimestre de embarazo (entre la semana 15-20 sería ideal) para en un máximo de 12 semanas, en las que estarías llegando a la 32, ya hubieras conseguido los objetivos deseados. Así podrás dejar las últimas semanas de gestación más liberadas de actividad con tu perro para centrarte en lo que necesites de tu futura vida de mamá multiespecie.
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