La Fundación ANAR muestra preocupación ante el aumento de intentos de suicidio en menores: “Se han multiplicado por 26”

La Fundación ANAR, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a niños y adolescentes en riesgo, ha mostrado su “preocupación” ante el incremento de los intentos de suicidio y de las ideas suicidas en menores en la última década en España.

También ha indicado que son “infrecuentes” los suicidios colectivos, tras el caso de dos hermanas gemelas de 12 años ocurrido recientemente en Sallent (Barcelona).

Se multiplican casi por 26 los intentos de suicidio de menores en los últimos 10 años

“Están creciendo de forma muy preocupante, la tasa de incremento es altísima, se multiplican casi por 26 los intentos de suicidio en los últimos 10 años y casi por 24 las ideas de suicidio. Y el incremento ha sido mucho más significativo desde el Covid, en los últimos 3 años“, ha explicado a Europa Press el director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros.

Lo que es más “infrecuente”, según ha precisado Ballesteros, son los intentos de suicidio de dos hermanos. “Es un caso más infrecuente, normalmente son casos individuales, no de forma colectiva“, ha indicado.

 

 

En todo caso, el director de Programas de la Fundación ANAR ha incidido en que lo que sí ocurre muchas veces es que se produzca un “efecto contagio” si los menores están pensando en acabar con su vida y recurren a Internet, donde otros menores justifican el suicidio como método para resolver un problema e incluso explican cómo hacerlo.

El perfil de los menores en riesgo

Desde la Fundación señalan que, respecto a los grupos de riesgo, los menores más vulnerables son el colectivo de los adolescentes con discapacidad, menores de familias migrantes, del colectivo LGTBI y los menores de 10 años. Este último grupo, en concreto, “preocupa” especialmente, ya que suele pasar desapercibido.

En el caso de estos niños y niñas tan pequeños, el principal problema asociado es el acoso escolar y, en los mayores de 10 años, otros problemas asociados, dentro del bloque de la violencia, son el maltrato físico intrafamiliar, el maltrato psicológico, también el acoso escolar, las agresiones sexuales o la violencia de género. Por otro lado, en el bloque de la salud mental, los principales son los problemas psicológicos, trastornos de conducta alimentaria, tristeza o depresión.

 

 

Las autolesiones, una señal que no hay que ignorar

Ballesteros también pide estar atentos a las autolesiones, “el mayor predictor de la conducta suicida”. Las autolesiones en menores cada vez son más frecuentes, así como a la verbalización de pensamientos suicidas del tipo ‘quiero terminar con todo’ o ‘ya no puedo más’. La ideación suicida en menores también ha experimentado un aumento exponencial, con muchos más registros de casos que acuden a consultas de urgencias psiquiátricas con pensamientos suicidas. “No hay que pasarlo por alto, hay que prestarle la atención adecuada”, ha avisado.

Para ello, ha recordado que la Fundación ANAR pone a disposición dos teléfonos: el 900 20 20 10 para los propios menores en riesgo; y el 600 50 51 52 para familias y colegios. En estas líneas, los menores y familiares reciben la atención del equipo psicólogos, especializado en conductas suicidas y en la resolución de problemas que hay detrás.

Según el Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022), realizado a partir de las casi 600.000 peticiones de ayuda recibidas a través de sus Líneas de Ayuda, a lo largo de los 10 últimos años, ANAR ha ayudado a 9.637 menores de edad que expresaron conductas suicidas, ya fuera ideación o intento de suicidio. De estos, 3.097 se pusieron en contacto con ANAR cuando ya habían iniciado el intento de suicidio. El 63,8% de estos casos atendidos se ha concentrado en los últimos 3 años, coincidiendo con la pandemia por coronavirus.

Faltan psicólogos especializados en la atención a la infancia en la sanidad pública

Ante esta situación, ANAR advierte de que hacen falta más psicólogos especializados en la atención a la infancia en la sanidad pública. “No puede esta colapsado, no puede ser que tarden mucho en dar cita, y luego cada 15 días o cada mes, eso no es eficaz“, ha apuntado Ballesteros.

 

 

Si te preocupa el estado de la salud mental de tu hijo/a, no lo dejes pasar, contacta cuanto antes con un especialista. En la Tribu CSC puedes consultar online a la psicóloga infantil Elena Mesonero, quien te orientará sobre los síntomas y las medidas a tomar. Conocer los síntomas de depresión en menores puede resultar sumamente útil para intervenir a tiempo.

La Fundación ANAR advierte del “efecto contagio” de informar sobre los métodos en los casos de suicidio

La Fundación ANAR ha señalado que es positivo hablar de las conductas suicidas para evitar que el suicidio se convierta en un tema tabú, pero también ha advertido de que no se deben especificar procedimientos, escenarios ni justificaciones para evitar producir un “efecto contagio”. Ballesteros incide en que no se debe contar “nunca” el procedimiento utilizado, pues puede dar ideas a otras personas en riesgo.

Así se ha pronunciado la fundación respecto a las noticias de los últimos días acerca de un caso en el que están implicadas dos hermanas gemelas menores de edad. Ballesteros también ha hecho un llamamiento a los medios de comunicación para que tengan “cuidado” a la hora de dar este tipo de noticias, señalando que los medios de comunicación pueden jugar un papel activo en la prevención del suicidio pero, dependiendo de cómo lo aborden, advierte de que también pueden provocar un mayor riesgo de provocar un efecto contagio.

En este sentido, la fundación recomienda evitar emplear calificativos que lo hagan deseable y atrayente como “rápido”, “sencillo” o “indoloro”; no asociarlo a actos de heroicidad, glorificación, romanticismo o valentía, que lo justifiquen o normalicen, y no utilizar titulares excesivamente alarmistas.

 

 

Asimismo, también aconsejan no describir explícitamente el lugar, el método usado y cómo lo obtuvo la víctima, ni otros detalles de la muerte que puedan resultar ofensivos para ellos, sus familiares y entorno social, “mucho menos si pueden contribuir a su imitación”. Según precisa ANAR, la referencia a ciertos escenarios asociados con el suicidio aumenta el riesgo de que se recurra a ellos.

Igualmente, la Fundación pide evitar dar una visión “simplista”, basada en la “especulación”, como por ejemplo ‘se suicida por acoso’ ya que, según explica ANAR, el suicidio es “un fenómeno multifactorial que nunca se puede atribuir a una sola causa”.

Entre otras recomendaciones, también apuntan: no utilizar fotografías del entorno en el que se ha producido el suicidio, no reproducir la nota de suicidio si la hubiera, extremar la precaución cuando el suicidio es de una persona famosa o provoca especial alarma social por su edad y evitar los estereotipos de género, étnicos, de condición sexual, cultural o socioeconómica de las personas.

En su lugar, sugieren ofrecer estadísticas y datos objetivos, contextualizando el problema social y contando con expertos en conducta suicida que aporten el contexto con una visión más centrada en la problemática y no en el caso concreto; así como enfocar la información desde una perspectiva positiva y contar testimonios de personas que lo hayan superado.

 

 

Asimismo, proponen informar sobre factores de riesgo y señales de alarma, así como describir las consecuencias físicas de intentos de suicidio (daño cerebral, parálisis), etc. que puede actuar como elemento de disuasión; y acompañar la noticia de información sobre recursos de ayuda, como las Líneas de Ayuda ANAR (teléfono y chat), que brinda apoyo emocional a los menores y a las familias las 24 horas.