¿Sabes cuál es la manera de que tus hijos viajen más seguros en el coche? A contramarcha. ¿Sabes por qué? ¿Te lo has planteado alguna vez? ¿Algo has oído, pero no tienes ni idea de…
Debido a que los niños y los jóvenes constituyen un grupo importante en riesgo de muerte, traumatismos o discapacidades causados por el tránsito (bien sean peatones, ciclistas, pasajeros de motocicletas o coches, etc.) la concienciación es fundamental para promover medidas efectivas para evitar los accidentes.
Según las Naciones Unidas, los factores que más influyen en los traumatismos causados por el tránsito son:
- Los dispositivos de seguridad.
- La conducción bajo los efectos del alcohol.
- El exceso de velocidad.
- El diseño e infraestructura de carreteras.
Y precisamente en el primer punto vamos a hacer siempre hincapié nosotros. Porque aún hace falta seguir extendiendo la información de que la reivindicación de llevar a los niños y niñas a contramarcha no es una estrategia de marketing ni cosa de un grupo de padres fanáticos. Las actitudes extremas, aunque poco deseables, suceden en cualquier tema y están más relacionadas con el carácter de las personas que con la legitimidad de la causa que defienden.
La importancia de informarse: Ir a contramarcha reduce un 90% el riesgo de lesiones
El “movimiento” a contramarcha está formado no sólo por cada vez un mayor número de familias concienciadas y bien informadas, sino por el respaldo, la experiencia y las afirmaciones de personal sanitario, médicos, pediatras, fisioterapeutas, Guardia Civil, DGT, fabricantes de SRI y expertos en seguridad infantil de todo el mundo.
La reivindicación de usar solo sillas a contramarcha para los desplazamientos en coche de nuestros hijos e hijas nació como un movimiento de progenitores concienciados y bien informados, respaldados por médicos y expertos en seguridad infantil que propulsaban un cambio en la normativa que rige la actual homologación de los SRI en España.
En nuestro país, los accidentes de tráfico son la primera causa de mortalidad infantil, tal y como destaca la Asociación Española de Pediatría (AEP). En concreto, el grupo más afectado es el de los niños y niñas entre 1 y 5 años que viajan en el sentido de la marcha.
Según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, en la mayoría de los casos la lesión que provocan los accidentes de tráfico en los niños y niñas es cervical, tiene graves o fatales consecuencias, y se produce por viajar en el sentido de la marcha.
Pero entonces ¿por qué están homologadas el resto de sillas? Porque el mercado es el mercado, pero homologadas no es lo mismo que seguras
La mayoría de sistemas de retención infantiles que se comercializan en la actualidad son en sentido de la marcha, a pesar de que todos los expertos y organismos de seguridad vial sostienen que la contramarcha es el sistema más eficaz para salvaguardar la integridad física de nuestros hijos e hijas.
¿Por qué sucede esto?
Las leyes en nuestro país exigen realmente pocos requisitos a un SIRI y estos, como su propio nombre indican, no son más que “sistemas de retención infantil”. Es decir: su función principal es la de “retener” el cuerpo del niño o la niña en su silla, para que no salga disparado en caso de impacto, ni moleste en los desplazamientos en coche.
Sin embargo, la mayoría de lesiones graves y casos de fallecimiento infantiles por accidente de tráfico se deben a lesiones causadas en la zona cervical, sin que el menor saliera disparado en ningún momento de su SIRI.
La mayoría de estas lesiones se producen a pesar del SIRI o justo a causa de él. Y los accidentes que las causan a menudo suceden a velocidades inferiores a los 50km/h. Es decir, en trayectos cotidianos de casa al supermercado, a la escuela o al parque.
Tal y como afirma nuestra experta en sistemas de seguridad infantil, María Arenzana, una silla realmente segura es aquella que no solo tiene como objetivo que el peque salga vivo de un accidente de tráfico, sino que además aspira a conseguir que salga ileso.
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“Homologado” no es sinónimo de “seguro”
¿Por qué entonces hay sistemas homologados que no protegen a los niños en un simple frenazo en ciudad a 50 km/h? Porque está claro que homologado no es lo mismo que seguro. Si no, ¿por qué mueren niños que están correctamente colocados en sillas homologadas perfectamente instaladas? Tal vez porque son meros “quitamultas”…
De hecho, ya nos lo dice su propia denominación: nuestros SRI son sistemas de “retención” infantil. No de seguridad, no de protección. Solo de retención.
¿Cuántos miles o millones de madres y padres existen en la actualidad ajenos al mayor riesgo que corren sus hijos e hijas al viajar en el coche con sillas en el sentido de la marcha que se supone que son seguras solo por el hecho de ser homologadas? Aterra pensarlo…
Viajar a contramarcha: Un 500% más de probabilidad de salir ileso
Cristina Barroso, consultora de SRI, asegura que colocar a un niño en el sentido contrario a la marcha no sólo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte sino que “aumenta la probabilidad de que salga ileso de un accidente en un 500 por ciento”.
Teniendo esto en cuenta, es perfectamente comprensible que las familias bien informadas se sientan a menudo indignadas por la falta de una postura oficial definitiva y la falta de información coherente por parte de las autoridades pertinentes.
Está muy bien que la Guardia Civil y la DGT recomienden de vez en cuando en campañas o haciéndose eco de las opiniones de expertos llevar a los peques a contramarcha el mayor tiempo posible. Pero recomendar no es lo mismo que establecer una norma por ser la única medida realmente efectiva.
No podemos consentir que nuestros Sistemas de Retención Infantil se limiten a retener al niño en el asiento de un coche en marcha. Debemos aspirar a más. El objetivo debe ser que viajen seguros.
Los expertos recomiendan las sillas a contramarcha como mínimo hasta los 4 años, mucho más allá de lo que obliga la ley en España
Cualquiera podría pensar que si nuestros SRI están homologados es porque son seguros. Bajo esta reflexión muchas familias adquieren las sillas de coche de sus hijos e hijas (capazos, sillas en el sentido de la marcha, etc.) basándose en los tests de seguridad de los clubs automovilísticos, sin saber que en ellos la seguridad cuenta tan solo un pequeñísimo porcentaje de la puntuación final…
O, lo que es igual de malo, adquirimos sillas de segunda mano o aceptamos sillas ya usadas sin comprobar si su diseño sigue estando homologado o sus materiales rebasaron la fecha de caducidad (sí, las sillas de coche también “caducan”).
“¿Tenemos coches en el mercado inseguros? Sí. Baratos, material de menor calidad… Pero ahí están. Y lo mismo ocurre con las sillas, que a simple vista te pueden parecer super bien. En Wallapop muestran su mejor cara, te sonríe, un guiño, una caída de pestañas…. Pero por dentro es un kraken. ¿Y si todos sus componentes están en mal estado? (Porque las sillas de coche caducan). Puede que su apariencia sea buena, que parezca nueva. Pero… ¿y si luego no cumple su función? No te la juegues.
A no ser que la silla sea de tu hijo o hija mayor. En este caso, sabes perfectamente cuál es el historial de la silla. Y no solo eso, también sabes si encaja en el coche, cómo se instala, cómo se usa. Sólo te queda desenfundar, ver sus materiales de absorción, su arnés y sustituir algo si hiciera falta.
También puede ser válida si la silla es de una persona cercana y sabes perfectamente su vida en verso. Como si fuera tuya, vamos. En estos casos, lo ideal es acudir al centro especializado donde la compraste (y si no la compraste en un sitio donde sabían de lo que se hablaban, pregunta para ver si pueden revisártela“, explica nuestra experta, María Arenzana.
En la actualidad, en España conviven las normativas validan que los niños y niñas pequeños viajen a favor de la marcha mucho antes de que su cuerpo esté preparado para recibir el 70% de un impacto.
De hecho, curiosamente, ninguna de las sillas a favor de la marcha consideradas como “las más seguras” según los tests realizados en nuestro país pasa el Plus Test, uno de los sellos más reconocidos a nivel internacional en materia de seguridad vial infantil.
Las pruebas se realizan en Suecia, un país que se caracteriza precisamente por sus altos niveles de exigencia en todo lo relacionado con la seguridad de los más pequeños. Hay muy pocas sillas en el mundo que hayan pasado esta durísima prueba y las que lo han hecho lucen con orgullo su sello identificativo. Todas ellas son sillas a contramarcha.
¿Qué es el Plus Test?
El motivo es que el Plus Test es el único del mundo que mide los daños en la zona cervical del niño, su zona más delicada en caso de accidente de coche (curiosamente, el estándar europeo solo mide la aceleración del tórax y la cabeza, pero no el daño causado en el cuello). Además el Crash Test de los suecos también se realiza en condiciones mucho más exigentes, garantizando en conjunto unos ensayos mucho más duros y unas mediciones más estrictas respecto a la carga cervical.
Por este motivo, ninguna silla a favor de la marcha hasta la fecha ha podido superar el Plus Test. Basta observar la diferencia de cómo acusan los peques un mismo impacto viajando en el sentido de la marcha o en su contrario:
El ejemplo de Suecia nos indica el camino a seguir. Es el país con la tasa de mortalidad infantil en carretera más bajo, llegando incluso a cerrar el año con cero víctimas mortales menores de edad en carretera. ¿El motivo? El sentido contrario a la marcha es el único legalmente permitido por las autoridades suecas hasta los 4 años de edad. Ni siquiera Alemania, que tiene los coches más seguros del mundo, iguala esta cifra.
Así que el 90% de las lesiones son evitables colocando a los pequeños en el sentido contrario a la marcha en el vehículo, pero tan sólo el 1% de los menores españoles viaja a contramarcha. ¿Por qué? Por desinformación.
Padres bien informados, niños seguros
Los progenitores, como ciudadanos, podemos provocar cambios sociales significativos e importantes. Sucede a diario, cuando por ejemplo nos manifestamos en las puertas de los colegios que no tienen calefacción o aire acondicionado. Todos nos unimos en estas circunstancias por un bien común: el bienestar de nuestros hijos e hijas. Ellos son nuestro mayor tesoro, nuestro mejor legado, lo mejor de nosotros mismos.
A menudo la falta de información (¡y la desinformación!) nos llevan a preocuparnos por factores que, en realidad, no influyen en la seguridad de la silla, como el sistema Isofix, por ejemplo, que solo se refiere al tipo de instalación.
Y esto, ojo, no está reñido con la economía familiar. Es falso que las sillas a contramarcha sean más caras que las del sentido de la marcha. Podéis comprobarlo vosotros mismos consultando las cuentas, comparativas y reflexión del grupo “Que los niños viajen a contramarcha (por favor)” en esta publicación.
Aún en el caso de escoger los modelos a contramarcha más costosos del mercado, una silla ACM de 0 a 4 años + una silla de grupo 2/3 supone una cantidad a amortizar en 10 años (el tiempo de vida útil en el caso de familias con 2 peques en las que el menor hereda las sillas de su hermano) ridícula: 40 céntimos diarios de gasto diario en la seguridad de aquellos a quienes más amamos.
Las sillas acm no son “más caras” que las sillas de frente…lo que sucede es que, en la mayoría de los casos, las descubrimos cuando YA nos hemos gastado una pasta en sillas inadecuadas. Y ahí es cuando realmente hay un descalabro importante en el presupuesto.
Cuando la prioridad se pone en el sitio correcto, las cuentas SIEMPRE SALEN. En Suecia, el primer artículo que se compra del ajuar de un peque es la silla de auto. A partir de ahí, el resto del gasto en el bebé se elige con el dinero que queda.
La realidad es que una silla de frente (con arnés o con escudo) no protegerá a tu hijo/a si tiene menos de 4 años; de hecho, la silla de frente MÁS CARA (unos 600€) JAMÁS protegerá a tu hijo en un simple frenazo, con la misma eficacia con la que lo hará la silla acm MÁS barata (unos 200€).
Cuando contratas un seguro de vida, de viaje o para el hogar nunca lo haces pensando que lo vas a necesitar. Lo haces por si lo necesitas. Y, en la medida de nuestras posibilidades, siempre procuramos que cubra la mayor parte de daños posibles (incendio, robo, inundación, etc.) Pues exactamente igual debemos actuar a la hora de elegir el mejor y más completo sistema de seguridad infantil para nuestro hijo. Ojalá nunca sea necesario, pero si lo es… Lo lógico es desear que “cubra” al 100% al niño.
Los accidentes, por desgracia, ocurren. Y hay demasiadas variantes que influyen en ellos y que escapan a nuestro control. Tanto en ciudad como por carretera, da igual el lugar. Una velocidad mínima es suficiente para que en caso de impacto o frenazo brusco un niño pequeño salga mal parado. Los vídeos con dummies que circulan por la red están hechos a 50 km/h. Y fijaos si son escalofriantes y esclarecedores…
Ni el precio, ni la falta de modelos a elegir (comparativamente hablando) es un motivo para retrasar la compra de la silla a contramarcha. Según los expertos, la silla más barata a contramarcha es 5 veces más segura que la más cara en el sentido de la marcha. Sencillamente porque tiene todas las leyes físicas a su favor.
Y también porque estas sillas están diseñadas y fabricadas para absorber el impacto del choque en lugar del niño. El precio de los modelos más económicos no afecta a su seguridad, sino a otros factores como la estética, el diseño, los acabados o los extras.
De cualquier forma, tal y como sostiene Marta Erill, autora de Una mamá de otro planeta, fisioterapeuta y precursora de la iniciativa #dalelavuelta, ninguna silla de 59€ (a contramarcha o en el sentido de la marcha) es segura aunque sea homologada. Así que antes de adquirir una silla barata en un supermercado, nos aconseja visionar algún Crash Test como éste:
Cómo elegir silla ACM
A la hora de elegir silla ACM hay que tener en cuenta todos los requisitos y necesidades, tanto del sistema de seguridad, como del peque y hasta de la familia. La primera lección de provecho la sacamos de aquí: no todas las tiendas son expertas en seguridad infantil.
En muchas de las tiendas de puericultura infantil, incluso en algunas grandes cadenas de popular nombre, atienden a las familias vendedoras (que no asesoras ni expertas) a las que les da lo mismo vender una silla ACM que otra a favor de la marcha, e incluso dotada con el peligroso escudo frontal; no enseñan a instalar la silla ni la instalan ellos ni preguntan a los padres mucho más aparte del color en el que están interesados para que haga juego con la tapicería del coche.
Tampoco suelen preguntar la edad, talla ni peso del niño o la niña, ni animan a probarla con él antes de comprarla. Ni una sola pregunta acerca de qué coches tiene la familia (para ver tan siquiera que la silla quepa bien en ellos), qué estilos de vida tienen ni qué uso va a darse a la sillita (compartido, frecuente, esporádico, etc.).
Pero, eso sí, la pregunta que nunca falta es si se quiere la silla con Isofix o sin él (desconociendo por completo que esto no afecta a la seguridad de la silla, como se suele pensar equivocadamente, sino a la comodidad de instalación).
Como la experiencia es un grado, en estos casos siempre ayuda apoyarse en el criterio de otras mamás que ya han adoptado el sistema que estás evaluando y tienen una opinión práctica del mismo. O, directamente, la mejor opción: consultar a una auténtica experta para que pueda asesorar adecuadamente a la familia, con información veraz y científica sobre seguridad infantil.
Otro inconveniente a menudo es encontrar una tienda verdaderamente especializada. Sabrás que lo es si SOLO venden sillas a contramarcha, la instalación por parte de un experto entra dentro del coste de compra y además te enseñan cómo instalarla y desinstalarla.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir una silla a contramarcha
Según la opinión de los expertos y nuestra propia experiencia, los factores a tener en cuenta a la hora de escoger una silla de coche segura para nuestros hijos e hijas son:
- Que sea a contramarcha, por supuesto.
- Elegirla en función de la edad, estatura y peso del niño para que el peque pueda viajar ACM en ella y de forma confortable el mayor tiempo posible. Es decir: elegir el sistema acm que mejor se adapte a cada peque.
- Acudir a un establecimiento especializado (que no lo es por la cantidad de sillas que venda, sino por la formación de sus profesionales).
- Dejarte asesorar en función de vuestras necesidades (automóvil, uso, espacio disponible, etc.)
- Que sea instalada por un técnico experto para asegurarnos que además de segura, es fiable (correcto anclaje al coche), y que además os enseñe a instalarla y usarla correctamente (con el menor correctamente sujeto a la silla).
Después vienen otros factores como que el arnés sea de 3 ó 5 puntos, que tenga o no Isofix, que incluya más o menos prestaciones de comodidad o versatilidad, su diseño, etc. que pueden ir aumentando sus características y su precio. Pero esos primeros 5 puntos son vitales.
Al final todo se resume en la correcta adecuación y fiabilidad del sistema de seguridad. Cristina Barroso destaca 3 reglas de oro que toda familia debe tener en cuenta a la hora de asegurar a su peque en el coche:
- Correcta elección del dispositivo.
- Correcta instalación del dispositivo.
- Correcta sujeción del niño al dispositivo.
Además, aunque se suele decir que las sillas acm permiten que los menores viajen a contramarcha hasta los 4 años, esto en realidad depende mucho de cada peque. Hay niños y niñas muy menudos capaces de continuar en su silla hasta los 6 años y otros que podrían sobrepasan el peso y/o la altura antes de los 4 (aunque no es lo normal). Incluso hay peques que, aún siendo muy altos, amortizan muchos años su sillita porque son más largos de piernas que de tronco. Por supuesto, en todos los casos el niño o la niña debe viajar en el sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible.
Y de aquí se desprende nuevamente la importancia de acudir a un establecimiento físico con el peque.
La importancia de no comprar la silla de coche por internet
No sólo porque no es posible probarla antes, sino porque la instalación por parte de un experto, así como el asesoramiento que estos ofrecen a las familias para aprender a instalarlas sin cometer errores, puede aumentar y disminuir enormemente el porcentaje de riesgo de lesiones en caso de accidente. Ya puedes tener la silla ACM más segura del mercado, que si no está bien instalada o el niño no está correctamente colocado en ella, no vale para nada.
Además, solemos pensar que los casos de lesiones graves o fallecimiento infantil son casos de accidentes muy graves y aparatosos, a gran velocidad o en la que ha habido fuertes colisiones, pero nada más lejos de la realidad…
Basta ver lo cotidiano que puede llegar a ser este accidente publicado en el diario El Mundo en el que falleció por lesión en el cuello un niño de 2 años al chocarse su madre contra un bordillo en ciudad, hace unos años en Córdoba. El menor iba sentado en la parte trasera con las medidas de retención legalmente establecidas (a favor de la marcha). Lo que más miedo da de la imagen es lo absolutamente escalofriante que resulta ver la ausencia de daños en el coche. Y es que hablamos del mero hecho de “tragarse” un bordillo por culpa de un volantazo… algo que nos puede pasar a cualquiera de nosotros en cualquier día normal y corriente… a no más de 30 ó 40KM/h.
Por eso, aunque todo es importante (forma de conducir, estado del conductor, velocidad, distancia de frenado, variables externas, tipo de coche en el que se viaja, etc.) el SRI es absolutamente prioritario en la seguridad de los niños y niñas pequeños.
En definitiva, los expertos te ayudan a tener en cuenta infinidad de factores, detalles y circunstancias que a ti no se te hubieran ocurrido nunca, pero a los auténticos profesionales de la seguridad infantil sí. Una auténtica asesora de seguridad infantil concertará con vosotros una cita previa porque su atención con vosotros puede perfectamente llevarle una hora y media o dos horas durante las cuales no atenderá a nadie más y empleará toda su formación previa en informaros, probar varias sillas in situ (tienen un asiento de coche para demostraciones instalado en la tienda), describir todas las características de cada una, instruiros sobre la seguridad a contramarcha, desmentir mitos, aclarar dudas, corregir errores, escenificar ejemplos prácticos, probar la silla en vuestro coche…
Asimismo, un/a técnico/a experto/a en instalación de sillas a contramarcha os enseñará todas las características de vuestra silla acm, así como a instalarla, revisará vuestros coches para asegurarse de que es apta para todos los vehículos familiares, la probará con el peque en vuestros vehículos para asegurarse antes de comprarla de que efectivamente es adecuada y confortable para vuestro hijo o hija, así como para elegir el grado de inclinación que al peque, en función sobre todo de su edad, le viene bien (la posición más adecuada es aquella que estando el respaldo lo más recto posible, evita que al peque se le caiga la cabecita si se queda dormido).
También os enseñará a instalarla paso a paso (incluso podéis preguntarle si podéis grabar la instalación en vídeo para poder consultarlo después en caso de duda) y finalmente os la dejará correctamente instalada después de echar una horita más con nosotros. Y después, aún os dedicarán todo el tiempo que sea necesario en atenderos telefónica y presencialmente para resolver cualquier o problema que os pueda surgir respecto al uso o instalación de la silla.
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