¿Es eficaz la enseñanza Montessori? La ciencia contesta

¿Qué nos dice la investigación sobre la eficacia de esta enseñanza que ya suma más de 100 años? Más allá de la fama y de las modas, ¿cuáles son los beneficios del método Montessori?

La pedagogía Montessori se ha hecho muy popular en los últimos 20 años, en los que no han dejado de proliferar de libros, materiales de juego y aprendizaje, y escuelas privadas y públicas con la etiqueta Montessori. Pero, ¿tiene realmente beneficios esta forma de aprendizaje en comparación con otras formas de enseñanza?

La educación Montessori: el Niño es el Maestro

Esta máxima de la pedagogía Montessori tiene como pilar básico el respeto al niño y a su ritmo de desarrollo y aprendizaje, según su etapa evolutiva y características personales, distintas en cada niño. Para ello, se fomenta la autonomía personal de los niños desde la primera infancia, lo que les permite convertirse en protagonistas de su propio desarrollo y aprendizaje. De esta forma, esta metodología otorga a los niños y niñas cierto grado de libertad para aprender a su ritmo y según sus capacidades y etapa madurativa, sin forzar.

Siempre, eso sí, en un entorno apropiado, esto es, preparado y estructurado. Es lo que la propia pedagogía denomina “el ambiente preparado”, que es uno de sus pilares fundamentales. Asimismo, divide el aprendizaje en varias áreas de descubrimiento: la vida práctica, el área sensorial, el lenguaje y las matemáticas.

 

 

También otorga mucha importancia al aprendizaje social, por lo que en el ambiente Montessori se opta por grupos de edades mixtas (de 3 a 6 años, por ejemplo, y luego de 6 a 9 años) para fomentar la transferencia de conocimiento y la colaboración. Esto tiene como objetivo ayudar al niño a integrarse en su entorno social, ya que en el día a día convive con personas de distintas edades.

La importancia de la interacción y la experimentación

Además, el entorno Montessori promueve la interacción con el entorno, ya que defiende que la experimentación promueve el desarrollo cognitivo y el aprendizaje en los niños (lo que se conoce como cognición incorporada).

Es por ello que la educación Montessori también da mucha importancia a los materiales manipulativos, con los que los niños y niñas aprenden mediante la exploración y la experimentación. El equipamiento del aula permite incluso a los pequeños actuar de forma completamente autónoma, por lo que se favorece la motivación intrínseca y el auto-aprendizaje. Los materiales específicos para cada aprendizaje permiten a los niños y niñas, por ejemplo, corregirse solos.

Asimismo, los materiales Montessori, además del aprendizaje concreto al que van dirigidos, suelen implicar varios sentidos, como por ejemplo, la vista y el tacto; por lo que al tiempo que el aprendizaje, se fomenta el desarrollo infantil.

 

 

Todo aprendizaje en la educación Montessori pasa por vista y la manipulación, de esta manera los niños pueden reforzar de forma sencilla la comprensión de conceptos complejos a su edad. Por ejemplo, la pedagogía Montessori permite a los pequeños “tocar” las letras, facilitando de esta manera el complejo aprendizaje de la lectoescritura y ayudando a que los niños y niñas aprendan a leer y escribir más adelante. Asimismo, los materiales Montessori matemáticos permiten a los pequeños asociar los números con unidades físicamente tangibles.

La clave del éxito en Montessori: Guiar en lugar de dirigir

En este contexto, el papel del profesor o la profesora con formación específica es, sobre todo, el de observación de los niños para poder responder a sus necesidades, apoyarles en sus iniciativas y reconducirles si es necesario.

Porque, en contra de la creencia popular, Montessori no es sinónimo de libertad ilimitada. El aula está preparada y estructurada, los grupos se rigen por normas y los adultos presentes establecen las pautas y supervisan las actividades.

En definitiva, este método pedagógico respeta al ritmo de cada uno, pero también exige el respeto a los demás y fomenta el trabajo en equipo para lograr la cooperación de los alumnos y su motivación intrínseca.

 

 

Pero ¿cuáles son los beneficios del método Montessori?

Todas las características de la  enseñanza Montessori están enfocadas en proporcionar a los niños y niñas un entorno especialmente favorable para el aprendizaje y el desarrollo psicológico. ¿Pero funciona realmente? ¿Cómo influye el método Montessori en la actualidad?

Así parece, según las conclusiones de los estudios realizados en los últimos 30 años, que parecen respaldar esta opinión, sugiriendo que diversos aspectos de este método podrían tener efectos positivos sobre las capacidades cognitivas, las habilidades sociales, la creatividad, el desarrollo motor y los resultados académicos de los niños y niñas.

El último de ellos es un metaanálisis publicado recientemente en Contemporary Educational Psychology realizado por investigadores de la Universidad de Lorena, Francia, que analiza los efectos de la educación Montessori en el desarrollo psicológico y el aprendizaje en 5 campos del desarrollo y el aprendizaje en niños en edad preescolar y escolar.

 

 

Para ello, se han utilizado bases de datos bibliográficas para identificar y examinar 109 artículos publicados en los últimos 30 años. Esta revisión dio como resultado la selección de 33 estudios experimentales que comparan la pedagogía Montessori con otros enfoques pedagógicos. En todos ellos participaron más de 21.000 escolares de Norteamérica, Asia y Europa.

Efectos positivos sobre las habilidades sociales y los resultados escolares

Los resultados de este metaanálisis muestran que la enseñanza Montessori tiene efectos positivos y significativos sobre las habilidades sociales y los resultados escolares. En comparación con otras formas de enseñanza, el enfoque Montessori parece que logra un mejor desarrollo de la comprensión de las situaciones sociales, la capacidad de resolver problemas sociales y la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. Asimismo, también promueve el desarrollo de las habilidades sociales, la cooperación en lugar de la competencia, el respeto mutuo y el intercambio.

Los datos indican que las bases de la educación Montessori también contribuyen significativamente a mejorar los resultados académicos del alumnado en matemáticas, lectura, escritura y otras materias. Este logro parece que es consecuencia del uso de materiales multisensoriales y autocorrectivos en el aula, pero también por la ausencia de castigos y recompensas, lo que que fomenta la motivación intrínseca del niño. Es decir, este método es capaz de alimentar la curiosidad y el interés innato de los niños, lo que les mueve a aprender sin que se les obligue.

 

 

Sin impacto en el desarrollo cognitivo, las habilidades motoras y la creatividad

Por otra parte, en cambio, el impacto de la pedagogía Montessori no fue significativo sobre las capacidades cognitivas, las habilidades motoras y la creatividad. Es decir, los resultados en estas áreas fueron iguales que los logrados por otras formas de enseñanza.

Los análisis tampoco revelaron diferencias en función del nivel escolar (infantil o primaria) o la zona geográfica en la que se llevó a cabo el estudio. No obstante, estudios futuros podrían tener en cuenta el estatus socioeconómico de las familias o el grado de aplicación de la enseñanza Montessori (si se aplica solo en la escuela o también en el hogar).

Esto último parece ser un factor importante, ya que un enfoque holístico de este método se ha manifestado como más eficaz. Es decir, funciona mejor y se consiguen mejores resultados si no solo se aplica en la escuela, sino en todos los ámbitos de la crianza.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, educación positiva y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la docente, psicóloga y logopeda infantil Elena Mesonero.