Los pediatras ven necesario vacunar a los niños y adolescentes contra la Covid-19

Pediatras reunidos con motivo de la celebración de las XII Jornadas de Vacunas del Comité Asesor de Vacunas (CAV), organizadas por de la Asociación Española de Pediatría (AEP), han destacado la necesidad de vacunar frente al Covid-19, cuando proceda, a los niños y adolescentes.

“Todos tenemos que vacunarnos si queremos controlar al coronavirus, incluidos los menores porque, una vez que los adultos estén inmunizados, serán ellos, y las personas que no han querido vacunarse, los más susceptibles de infectarse por el virus“, ha dicho el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, Francisco Álvarez.

De la misma opinión se ha manifestado la pediatra del Centro de Salud Nazaret de Valencia e investigadora de la Fundación Fisabio, María Garcés-Sánchez, quien ha insistido en que la estrategia de vacunación contra el Covid-19 en niños se tiene que analizar “sí o sí”. Asimismo, la doctora ha informado de que está previsto que los ensayos clínicos que ya hay en marcha con la población pediátrica terminen entre 2022 y finales de 2023, si bien se podrían tener antes datos de eficacia y seguridad.

 

 

“Todo lo que hemos sufrido habría sido intolerable si hubiéramos tenido una población de niños enfermos en cuidados intensivos o muertos. El hecho de haber respetado a los niños es lo único que ha mantenido a la población medianamente esperanzada”, ha dicho la doctora María José Cilleruelo, codirectora de las XII Jornadas de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría y miembro del servicio de Pediatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, quien aconseja vacunar en un primer término a los niños especialmente más vulnerables, porque en ellos la enfermedad puede ser más grave.

La pandemia ha hecho que se pierdan muchas coberturas vacunales infantiles

España cuenta con una alta tasa de cobertura vacunal (más del 95% de los niños recibe hasta la adolescencia los antígenos vacunales que les protegen frente a 14 infecciones), pero durante la pandemia los especialistas infantiles han observado un descenso del índice de vacunación por la situación de confinamiento y el alejamiento de los usuarios de los centros sanitarios.

Afortunadamente, se han recuperado los niveles previos a la pandemia en casi todas las vacunas incluidas en el calendario oficial financiado. Sin embargo, “se ha detectado que las tasas no se están recuperando en el caso de las vacunas no financiadas y puede significar dar un paso atrás a la hora de avanzar en la inmunidad de grupo frente a patógenos muy frecuentes en la población infantil“, ha dicho el experto.

Finalmente, la codirectora de las jornadas y pediatra del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, María José Cilleruelo, ha subrayado la importancia de no bajar la guardia en la prevención de las enfermedades infecciosas, especialmente en tiempos de Covid-19:.

“El coronavirus nos ha modificado la vida en muchos sentidos y es prioritario vacunar a los adultos pero también conseguir que se vacune a los niños. Dicho esto, ahora más que nunca, no debemos olvidar la importancia de tener a la población infantil perfectamente protegida con su calendario de vacunación al día. Protegerlos a ellos, es protegernos todos“, zanja Cilleruelo.

 

 

Los niños y adolescentes sí se infectan, pero las PCR no lo detectan con tanta eficacia

Hace poco os contábamos que los niños serán probablemente los últimos en vacunarse contra la Covid-19. Porque niños y niñas tienen menos riesgo de infección y padecen una enfermedad generalmente leve. Pero en algún momento habrá que vacunarlos por su propia protección y para que contribuyan a conseguir la inmunidad de grupo, que se alcanzará cuando el 70% de la población esté inmunizada.

Recientemente se ha visto que aunque muchos niños y adolescentes con síntomas leves dan negativo en las pruebas PCR para el SARS COV2, pasadas unas semanas se pueden demostrar anticuerpos contra el virus, lo que indicaría que no es que se infecten menos sino que se diagnostican peor, ya que no se estarían detectando muchos casos con síntomas leves mediante las pruebas convencionales que se utilizan actualmente. De hecho, se estima que los niños se contagian hasta ocho veces más de lo que indican las PCR.

 

 

Eso implica que probablemente no se infecten tan poco como creíamos y, por lo tanto, sí que constituyen un vehículo de transmisión importante. Y es que además los menores de 18 años, que aún no tienen vacuna disponible, constituyen aproximadamente el 17% de la población en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, lo que hace que sea un grupo de gran peso a la hora de llegar a la tan ansiada cifra del 70% de la población vacunada para conseguir la inmunidad de grupo. 

Sin vacunar a niños y adolescentes es difícil alcanzar la inmunidad de grupo

Actualmente, las vacunas disponibles en Europa están autorizadas solo para adultos. En concreto, la vacuna de Pfizer se puede administrar a partir de los 16 años y las de Moderna. AstraZeneca y Janssen a partir de los 18 años. Pero están en marcha ensayos clínicos específicos para valorar la seguridad y eficacia de las vacunas en niños.

La farmacéutica Pfizer fue la primera en empezar los ensayos con su vacuna en niños de 12 a 15 años, vacuna actualmente autorizada para mayores de 16 años. Tras testar la vacuna en 2.260 adolescentes, ya han comunicado que tiene una eficacia del 100% y han empezado los trámites para ampliar su autorización ante las agencias reguladoras de EEUU y la Unión Europea. 

 

 

La siguiente en empezar estudios en niños fue AstraZeneca que, en colaboración con la Universidad de Oxford, comenzó hace unas semanas su ensayo clínico en niños entre 6 y 17 años, en el que preveían reclutar 300 niños en Oxford, Londres, Southampton y Bristol. De estos 300 niños y niñas, 240 iban a ser vacunados contra la Covid-19 y el resto formarían parte del grupo control que recibiría una vacuna contra la meningitis B ya autorizada y ampliamente utilizada. 

AstraZeneca suspende su ensayo en niños y adolescentes por principio precautorio 

Los recientes acontecimientos que ponen de manifiesto que la vacuna podría producir trombos que en algunos casos han tenido un desenlace fatal en adultos, han propiciado que los responsables de la investigación hayan decidido retrasar el inicio de las de nuevas vacunaciones al menos durante una semana, en espera de los resultados de la revisión de la agencia reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido, el Comité de vacunación que se encarga del Consejo Científico al departamento de Salud.

Estos expertos sugieren que, por precaución, los menores de 30 años se vacunen con otro tipo de vacunas, por lo que, siguiendo esta recomendación, los responsables del ensayo clínico han decidido posponer el estudio hasta tener más datos de seguridad. 

 

 

Los responsables del estudio indican que no han tenido ningún problema de seguridad durante el estudio que ya está en marcha, pero que esperan a las conclusiones definitivas de los expertos antes de seguir administrando las vacunas a los niños que aún no habían empezado la pauta. Igualmente, los que ya han sido vacunados seguirán los controles previstos hasta ahora y serán evaluados con normalidad. 

Hay que tener en cuenta que los casos de trombosis con plaquetas bajas que se han relacionado con esta vacuna se han producido sobre todo en mujeres de entre 20 y 60 años que presentaron trombosis en localizaciones inusuales entre 7 y 14 días después de la primera dosis, y algunos casos tuvieron un desenlace fatal.

Por otra parte, Janssen también ha suspendido temporalmente la distribución de su vacuna en Europa, después de que EEUU paralizara su administración para investigar seis casos similares de trombosis a los de AstraZeneca.

El riesgo de padecer una trombosis tras la vacuna es menor que el que se produce en condiciones normales

Teniendo en cuenta todas las dosis administradas a día de hoy en todo el mundo y los casos de trombosis reportados, el riesgo de padecer una trombosis tras la vacuna es menor que el que se produce en condiciones normales en la población general. Por esto las autoridades sanitarias y agencias reguladoras recomiendan continuar utilizando esta vacuna ya que los beneficios superan con creces los posibles riesgos.

 

 

Como precaución adicional, algunas agencias reguladoras han decidido acotar la indicación de esta vacuna a edades avanzadas para intentar minimizar los riesgos. En España, en concreto, se ha limitado el uso de la vacuna de AstraZeneca a las personas entre 60 y 69 años. 

Por el momento, habrá que seguir esperando a tener más resultados sobre seguridad y eficacia de las vacunas en niños para poder incluirlos cuanto antes en los grupos a vacunar, con el objetivo de que puedan volver a la normalidad cuanto antes. 

 

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