Recetas BLW para iniciar de forma segura al bebé en la alimentación complementaria

Artículo publicado el 18 Mar 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 15 febrero, 2024

Han transcurrido seis meses aproximadamente y tu bebé ya está preparado para pasar a la siguiente fase. Si las familias optan por el Baby Led Weaning (BLW) se les plantean, además, otros interrogantes… Como, por ejemplo, el tipo de recetas BLW que deben preparar para que sean seguras para el bebé que comienza a ingerir alimentos en estado sólido.

En la etapa de la introducción de alimentos distintos a la leche materna o a la artificial (ojo, que ambas seguirán siendo primordiales al menos hasta el año), de pronto entran algunas dudas: ¿cómo lo hago? ¿qué puede comer y cómo lo cocino?

Una de las mayores preocupaciones de las familias al iniciar el periodo de la alimentación complementaria de sus hijos e hijas, es el riesgo de atragantamiento. Esta modalidad, en cualquier caso, es respetuosa con el niño o la niña que es quien lidera su propio entrenamiento ante los alimentos. Pero para aquellos no iniciados, os proponemos algunas recetas fáciles para que el bebé amplíe la gama de sabores sin riesgos.

Algunas consideraciones sobre el BLW

En el blog de CSC hay muchas entradas sobre el BLW que analizan en profundidad sus características. Los miembros de la Tribu, además, tienen acceso a varios cursos sobre este tema. Pero, en cualquier caso, hay que señalar algunos aspectos importantes sobre el BLW:

• Se comienza a practicar aproximadamente a partir de los seis meses, pero siempre y cuando el menor esté preparado. Los alimentos se ofrecen sólidos y es posible que el o la peque no esté listo. Hay algunas señales para saber que si lo está: ha perdido el reflejo de extrusión (que lo lleva a expulsar con la lengua todo lo que entre en su boca); se mantiene sentado solito; y tiene interés por los alimentos (pero no porque se los introduzca, ya que es lo que hace con cualquier cosa que cae en su mano; sino porque es consciente de que sus padres se alimentan y él quiere probar).

 

 

• El objetivo no es que coma (porque para eso ya se alimenta de la leche materna) sino que se acerque a los alimentos, que conozca sus texturas, colores, olores y sabores.
• Relacionado con lo anterior: NO HAY QUE OBLIGARLES a comer. Si le ofrecemos algo y lo rechaza, es mejor no insistir. Es probable que si se le da a probar más adelante, lo acepte sin problemas.
• Nunca hay que dejar al bebé solo (en ninguna circunstancia, obviamente). Hay que estar con él, e incluso es recomendable que toda la familia coma a la vez, para que él o ella entienda que comer es un rito que se comparte. Si estamos cerca, podremos atenderlo de inmediato y evitaremos cualquier riesgo de atragantamiento.

 

 

Por último, al preparar recetas BLW debemos priorizar la calidad de los alimentos (que estos sean naturales, sanos, nutritivos y ricos en hierro), por encima de la cantidad (es el bebé el que elige qué y cuánto quiere comer). ¡Ellos marcan el ritmo!

Tortitas de avena

Se trata de uno de los cereales más completos por su alto valor nutricional. Es fuente de vitaminas y minerales, pero también contiene hidratos de carbono y proteínas.

• Ingredientes: 4 cucharadas de copos de avena; 2 cucharaditas de aceites de oliva virgen extra; el zumo de media naranja; 3 o 4 cucharadas de bebida de avena; y canela.
• Preparación: se colocan todos los ingredientes en un bol y se mezclan bien, asegurándonos de que queda triturado. Luego, echamos una pequeña cantidad en una sartén con aceite de oliva y dejamos que se haga por ambas partes. De manera opcional, podemos acompañar las tortitas con alguna fruta o compota para untar.

 

 

Crepes

Es otra forma de que los peques coman cereales. En este caso, además de avena, utilizaremos trigo integral. Sobre esto último, los expertos aconsejan que los cereales que se ofrezcan sean integrales, porque tienen más fibra. Además, pueden ser con o sin gluten.

• Ingredientes: 1 huevo; 4 cucharadas de harina de trigo integral; 8 cucharadas de leche de avena; canela y medio plátano pequeño.
• Preparación: igual que las tortitas de avena. Lo ideal es aplicarle fuego medio-alto para que cuaje sin quemarse (ojo al darle la vuelta).

 

Bolitas de arroz y verdura

Aunque el grano de arroz es pequeñito, a los peques hay que ofrecérselo más bien pasadito, de modo que el arroz se queda como una pasta. Para esta receta se pueden alternar distintas verduras (dependiendo de las que ya se les hayan ido ofreciendo). En este caso solo agregaremos calabacín.

• Ingredientes: 1 o 2 puñados de arroz integral y un calabacín.
• Preparación: lavar el arroz y cocerlo hasta que quede muy blandito. Cocinar el calabacín (cocido, al vapor…) y unirlo al arroz, mezclándolos con las manos. Hacer bolitas manualmente para que no se deshagan.

 

 

Cuando los peques sean algo mayores y hayan probado más variedad de verduras, se pueden aumentar los ingredientes. Podemos, por ejemplo: hacerlas con guisantes, zanahoria, cebolla y aceite de oliva. O calabacín, coliflor y zanahoria. ¡Seguro que se te ocurren nuevas combinaciones para tu hijo o hija!

En estos casos hay que rehogar la verdura (ojo con la zanahoria que debe estar cocinada porque cruda aumenta el riesgo de atragantamiento) con aceite de oliva, y luego mezclar con el arroz para hacer las bolitas compactas.

Hamburguesas sabrosas

En la introducción de la alimentación complementaria a los bebés hay que priorizar alimentos ricos en hierro, y la carne es una de sus fuentes principales. Prácticamente cualquier carne se puede ofrecer al niño. Lo que deberíamos evitar es comprar la carne ya picada y envasada, porque se le suelen añadir aditivos (como la sal) que no son recomendables para ellos. Una forma fácil de introducir carne es en hamburguesas.

Podemos utilizar carnes blancas como el pollo o el pavo. Podemos picarlas en casa o en la carnicería (con nuestra supervisión). Para hacerlas más jugosas podemos añadir calabaza cocida a la carne picada. Al igual que ocurre con el arroz podemos alternar la carne picada con otras verduras al vapor o cocidas, como calabacín, puerro…

 

 

Luego, solo tenemos que aplastar las bolitas y hacerlas en la sartén con aceite de oliva. ¿Gruesas o finas? Pues para los pequeños, desde luego finas; y con mucho ojo de que estén bien hechas para evitar que tomen carne cruda.

Salsa boloñesa

Es una forma saludable de ingerir carne y, además, es una compañera ideal para la pasta.

• Ingredientes: 250 gramos de carne de ternera, pollo o pavo picada; tomate natural triturado (para evitar condimentos no deseados, mejor triturar el tomate natural en casa); pimienta negra molida; orégano; y aceite de oliva. Si queremos quitar acidez al tomate, podemos echar zanahoria (previamente cocinada, nunca cruda). A mí me gusta añadir una hojita de laurel para añadir más aromas.
• Preparación: echar la carne en una olla con el aceite de oliva caliente; y remover a fuego medio hasta que esté dorada y hecha. Añadir el tomate triturado, la pimienta y el orégano y cocer a fuego lento hasta que se espese. ¡Y listo para acompañar!

 

 

Croquetas de pescado

Contrariamente a lo que se solía pensar, el pescado sí se le puede introducir a nuestros peques desde el inicio con recetas BLW. Lo que sí hay que hacer es tomar precauciones: por ejemplo, hay que evitar pescados azules de gran tamaño por su alta concentración de mercurio.

Además, hay que tener especial cuidado con las espinas. Incluso cuando nos venden pescado congelado “sin espinas ni piel” es posible que alguna ande camuflada y nos dé un susto.

El pescado se puede ofrecer hervido, a la plancha, asado… y acompañado de alguna verdura. Si el peque ya tiene destreza para hacer la pinza, se entretendrá cogiéndolo desmenuzado. Otra forma de introducir el pescado es en croquetas, aunque en estos casos el bebé debe ya tener cierta destreza para masticar.

 

 

La croquetas son una forma fácil y cremosa para que prueben el pescado. Eso sí, para hacer la bechamel no hay que usar leche (esta no se introduce hasta pasado el año). Como alternativa, podemos usar el agua con el que hayamos cocido el pescado o las verduras.

• Ingredientes: cebolla, aceite de oliva, agua, pescado blanco, pimienta y nuez moscada (adaptando las cantidades a vuestra receta habitual de croquetas, según la cantidad de unidades que se tenga por costumbre hacer en cada casa).
• Preparación: la masa es fácil. Se echa cebolla cortada muy fina en aceite de oliva hasta que se dore y luego se le añade tres o cuatro cucharadas de harina de trigo, el caldo de hervir el pescado y se mueve hasta que no queden grumos. Yo utilizo una varilla, aunque un cucharón de madera también sirve. Luego, se echa el pescado desmenuzado, una pizca de pimienta y otra de nuez moscada. Se remueve hasta que sea una pasta (aquí hay que apelar a la santa paciencia). Luego, la masa se pasa por huevo y pan rallado y se fríe en aceite de oliva, quitando el exceso de este con papel absorbente. Una alternativa más saludable puede ser meterlas en el horno en lugar de freírlas.

 

 

Pan casero sin sal

Podemos adaptar la receta básica del pan (compuesta por harina, agua, levadura o masa madre y sal) a nuestras recetas BLW. A los bebés no hay que darles sal. Por eso es muy difícil que cualquier pan de panadería sea adecuado para ellos. Por ello una opción interesante (y divertida) es hacer pan en casa. Si tenemos un robot de cocina, será más fácil hacer la masa. Esta receta, no obstante, es a mano.

• Ingredientes: 350 ml de agua tibia; 1 sobre de levadura de panadería; 500 gramos de harina de trigo integral. Aceite de oliva.
• Preparación: se mezcla la harina y la levadura en un bol. Luego añadimos una cucharada de aceite y el agua poco a poco y vamos moviéndolo hasta que se quede sin grumos. Durante cinco minutos aproximadamente, amasar e ir dándole forma de bola. Dejamos la masa reposar durante 10 minutos, tapada con un paño húmedo. Luego, volvemos a amasar dos o tres minutos y la dejamos reposar nuevamente una media hora. Tras precalentar el horno, la colocamos con la forma deseada (podemos hacerle alguna línea con el cuchillo para que se haga mejor) sobre papel de hornear a unos 180 grados durante unos 15 minutos (hay que vigilar que no se queme porque cada horno es un mundo).

 

 

Recetas BLW

Con estas recetas BLW, tu peque podrá iniciarse en la alimentación complementaria de forma segura. Y ten paciencia, deja que pruebe los alimentos a su ritmo. Tendrás que ir probando qué recetas le gustan más y cuáles menos para acertar con los ingredientes.

En BLW no hablamos nunca de cantidades, ya que son los peques quienes eligen qué quieren comer y cuánto. El objetivo es que, poco a poco, vayan familiarizándose con los sabores, los olores y las texturas. ¡Déjales jugar con la comida para que disfruten de ella! Recuerda que así es como ellos lo aprenden todo… jugando.

Si tienes alguna duda, quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, educación positiva y crianza respetuosa. Entre ellos se encuentra la dietista-nutricionista Rebeca Pastor.

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