¡Los niños con grandes habilidades de motricidad fina triunfan en el inicio del camino escolar!

Para bien o para mal, las habilidades de lectura y matemáticas forman en la actualidad la base para el aprendizaje y el éxito académico y, según un estudio reciente, los niños que exhiben habilidades motoras finas en primer grado dominan la lectura y las matemáticas en tercer grado.

Sin embargo, la actividad física (habilidades motoras gruesas) no afectó el desarrollo de las habilidades académicas.

El estudio, publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, y realizado en la Universidad de Jyväskylä, Finlandia, examinó las asociaciones cruzadas entre el ejercicio, las habilidades motoras y las habilidades académicas en niños finlandeses en edad de escuela primaria.

 

 

Se siguió a un total de 189 niños de 6 a 9 años desde primero a tercer grado. Su actividad física se midió utilizando un monitor combinado de frecuencia cardíaca y movimiento, sus habilidades motoras se midieron mediante una prueba de agilidad y sus habilidades académicas se midieron mediante pruebas de comprensión lectora y fluidez matemática.

Relacionan la motricidad fina a los 6 años con el éxito escolar a los 9

Las habilidades motoras se refieren a la capacidad de controlar el cuerpo con un propósito y constituyen la base para todo movimiento funcional y para las actividades diarias. Los resultados del estudio mostraron que aquellos menores con habilidades motoras finas en primer grado tenían mejores habilidades académicas en tercer grado.

Sin embargo, la actividad física no predijo las habilidades académicas ni las habilidades motoras 2 años después. No obstante, a pesar de que la actividad física no se asoció directa o indirectamente con las habilidades académicas, los niños y niñas que eran físicamente más activos en primer grado tenían mejores habilidades motoras en tercer grado.

 

 

Los niños con habilidades motoras finas en primer grado tienen mejores habilidades académicas en tercer grado

Por tanto, los resultados sugieren que un mejor rendimiento motor, pero no la actividad física, predice habilidades académicas posteriores.

“El estudio ayuda a comprender la compleja dinámica entre el ejercicio, las habilidades motoras y las habilidades académicas y enfatiza la importancia de las habilidades motoras como apoyo de las habilidades académicas“, manifiesta el Dr. Eero Haapala de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud de la Universidad de Jyväskylä.

“Los resultados también proporcionan información importante que ayuda a desarrollar nuevas formas de promover la salud y el bienestar de los niños“, explica el experto.

 

 

¿Cómo se desarrolla la motricidad fina en niños de 3 a 5 años?

Durante los primeros 5 años de vida, el cerebro de los niños y niñas crece a un ritmo asombroso y, al mismo tiempo, se produce su desarrollo físico y de coordinación, es decir, los peques aprenden a moverse y a usar su cuerpo. Es lo que se conoce como desarrollo motor, que incluye:

• Las habilidades motoras finas (aquellas que consisten en pequeños movimientos, como ser capaz de agarrar un objeto o utilizar una herramienta con un propósito concreto).
• Las habilidades motoras gruesas (aquellas que involucran el uso de músculos grandes de manera coordinada para, por ejemplo, gatear, andar, correr o saltar).

¿Qué estimula la motricidad fina?

La motricidad fina es la capacidad de coordinación de movimientos musculares pequeños (de los músculos de manos, muñecas, pies, dedos, boca y lengua). También se refiere a la coordinación con los ojos en relación con las habilidades motoras.

La motricidad fina es básica para el desarrollo de la inteligencia y puede estimularse desde una edad temprana jugando con el bebé para animarle a abrir y cerrar las manos, manipular objetos, chocarlos, dar palmadas, hacer la pinza con los dedos pulgar e índice, jugar a hacer trasvases, con construcciones, pintar y dibujar, hacer diferentes tipos de puzzles, manejar los cubiertos…

 

 

Por su parte, los movimientos tempranos y diversos, como correr, saltar, rodar, trepar y mantener el equilibrio, favorecen el desarrollo de las habilidades motoras.

El desarrollo motor de los niños es un proceso paulatino que exige tiempo y paciencia, ya que además, cada niño y niña se desarrolla a diferente ritmo y es importante no forzar sus hitos.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional sobre cómo alentar a tu peque para desarrollar sus habilidades motoras según su edad, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la terapeuta ocupacional pediátrica experta en desarrollo infantil Jéssica Romero y la docente, psicóloga y logopeda infantil Elena Mesonero.