La ingesta baja de fibra durante el embarazo puede retrasar el desarrollo del cerebro de los bebés

Los estudios en animales han demostrado que una dieta baja en fibra durante el embarazo perjudica la función nerviosa cerebral en la descendencia.

Ahora, en el primer estudio de cohorte en humanos sobre la relación entre el desequilibrio nutricional materno y el desarrollo cerebral de los bebés, científicos de Japón han investigado si se pueden encontrar los mismos efectos en humanos.

Los resultados del estudio publicado en Frontiers in Nutrition se basan en el análisis de más de 76.000 parejas de madres e hijos del Estudio sobre el Medio Ambiente y los Niños de Japón, un proyecto en curso que tiene como objetivo dilucidar cómo el medio ambiente afecta la salud de los niños.

Para recopilar información dietética sobre los participantes, los científicos utilizaron un cuestionario de frecuencia de alimentos, en el que se preguntaba a los encuestados sobre su estado dietético durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.

 

 

Los retrasos en el desarrollo se evaluaron en otro cuestionario que se envió a los padres cuando sus hijos tenían 3 años. Basándose en las respuestas de los progenitores, los investigadores demostraron la correlación entre la ingesta materna de fibra y el desarrollo del cerebro infantil.

Fibra en el embarazo para el desarrollo del cerebro del bebé

Los investigadores compararon el desarrollo de niños cuyas madres consumían mayor cantidad de fibra dietética con grupos de madres que consumieron menos fibra durante el embarazo. En comparación con el grupo de mayor consumo, los hijos de madres de los grupos de bajo consumo tenían más probabilidades de mostrar retrasos en el desarrollo neurológico.

El efecto de la escasez de fibra materna fue notable en varias áreas relacionadas con la función cerebral. De esta forma, se vieron afectadas en los descendientes:

• Las habilidades de comunicación.
• La capacidad de resolución de problemas.
• Las habilidades personal-sociales.

 

 

Los investigadores también encontraron retrasos:

• En el desarrollo del movimiento.
• En la coordinación de las partes grandes del cuerpo (motricidad gruesa).
• En la coordinación de los músculos más pequeños (motricidad fina).

“Nuestros resultados reforzaron la evidencia de que la desnutrición durante el embarazo se asocia con un mayor riesgo de retraso en el desarrollo neurológico en los niños“, incide el Dr. Kunio Miyake, investigador de la Universidad de Yamanashi y primer autor del estudio.

La orientación nutricional: crucial durante el embarazo

La desnutrición durante el embarazo es uno de los factores vinculados a un mayor riesgo de enfermedades en los niños a medida que crecen. Sin embargo, la desnutrición materna sigue siendo un problema para las mujeres en todo el mundo.

“Nuestros resultados muestran que la orientación nutricional de las madres embarazadas es crucial para reducir el riesgo de futuros problemas de salud para sus hijos“, afirmó Miyake.

 

 

“La mayoría de las mujeres embarazadas en Japón consumen mucha menos fibra dietética que la ingesta recomendada“, afirma Miyake. De hecho, los investigadores encontraron que la ingesta media de fibra dietética en Japón es de poco más de 10 gramos al día. Sólo el 8,4% de las mujeres embarazadas japonesas consumieron suficiente fibra.

Los investigadores también señalaron ciertas limitaciones de su estudio.

“Los estudios en humanos no pueden evaluar los efectos de la fibra dietética por sí sola. Aunque este estudio consideró el impacto de la ingesta de ácido fólico durante el embarazo, no se puede descartar por completo la posibilidad de que otros nutrientes tengan un impacto. Además, no se pudo investigar la ingesta de fibra dietética procedente de suplementos“, señaló Miyake.

¿Cuántos gramos de fibra se recomiendan en el embarazo?

Los investigadores japoneses señalan que la ingesta de fibra recomendada para las mujeres embarazadas varía: mientras que en Japón la ingesta diaria recomendada de fibra dietética es de 18 gramos cada día, en Estados Unidos y Canadá es de 28 gramos. Y en la recomendación para la población Mexicana es de 25 a 30 g/día de fibra dietética total para mujeres embarazadas entre 14 y 50 años de edad.

 

 

De forma general, se recomienda consumir más fibra de lo que se solía antes de quedar embarazada. La ingesta general recomendada es de 20 a 30 gramos de fibra al día durante el embarazo.

Alimentos con fibra en el embarazo

¿Qué tipo de fibra se puede tomar en el embarazo? Las mejores fuentes de fibra son las frutas frescas, los vegetales, los panes y cereales integrales. Si bien existen pastillas de fibra, bebidas u otros productos altos en fibra disponibles en la farmacia, la mujer embarazada debe consultar a su médico antes de consumir estos productos.

Pero, ¿qué sucede cuando se consume mucha fibra? Dado que el hierro en las vitaminas prenatales y otros factores pueden causar estreñimiento durante el embarazo, cabe destacar que se desaconseja utilizar laxantes durante la gestación salvo que el médico recomiende hacerlo. También se debe evita el viejo remedio casero, el aceite de ricino, porque puede interferir con el proceso de absorción de nutrientes del cuerpo.

 

 

En cambio, es aconsejable tomar mucha agua cuando se incremente el consumo de fibra, ya que de lo contrario de podría agravar el estreñimiento, especialmente entre comidas. El té y las infusiones calientes, o las sopas y los caldos también pueden ayudar. Otra de las mejores formas de evitar el estreñimiento es hacer más ejercicio. Algunas veces el té caliente, las sopas o ambos pueden ayudar. Igualmente mantén frutos secos cerca de tu alcance para cuando tengas apetito entre comidas.

Si quieres más información sobre el consumo de fibra en embarazadas o necesitas asesoramiento profesional para cuidar tu dieta durante el embarazo, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la matrona Sara Caamaño y la dietista-nutricionista Rebeca Pastor.

 

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