La hormona del estrés en el embarazo puede favorecer el desarrollo temprano del lenguaje en los niños

Los altos niveles de la hormona del estrés durante el tercer trimestre del embarazo pueden mejorar las habilidades del habla y el lenguaje en los primeros 3 años de vida de un niño, según una investigación del Hospital Universitario de Odense, en Dinamarca. Es decir, un alto nivel de cortisol favorece el desarrollo temprano del lenguaje en los niños.

Estos hallazgos ayudan a comprender mejor el papel que juega el cortisol en el desarrollo fetal e infantil.

Altos nivel de cortisol en el embarazo y desarrollo temprano del lenguaje: los niños aprenden más palabras y las niñas las comprenden mejor

El desarrollo del lenguaje durante la primera infancia puede indicar cómo se desarrolló el sistema nervioso de un bebé en el útero. La exposición prenatal al cortisol, una hormona esteroide que ayuda al cuerpo a responder al estrés, influye en el crecimiento del feto y también afecta el desarrollo de su cerebro. Sin embargo, los efectos que tiene el cortisol en el desarrollo temprano del lenguaje siguen siendo desconocidos.

En este estudio, los investigadores analizaron datos sobre los niveles de cortisol de 1093 mujeres danesas durante su tercer trimestre de embarazo y sobre las habilidades del habla y el lenguaje de 1093 niños daneses de 12 a 37 meses de edad, de la Cohorte Infantil de Odense.

Descubrieron que los niños expuestos a altos niveles de cortisol en el útero podían decir más palabras entre los 12 y los 37 meses, mientras que las niñas comprendían mejor más palabras entre los 12 y los 21 meses.

 

 

“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que investiga la asociación entre los niveles de cortisol materno y el desarrollo del lenguaje en los niños a lo largo del tiempo, y también tiene en cuenta el sexo de la descendencia y el nivel educativo de la madre”, dijo la Dra. Anja Fenger Dreyer, quien participó en el estudio.

“Hemos tenido acceso a una gran cohorte de estudio, métodos de análisis de alta calidad y covariables relevantes, lo que hace que nuestro estudio sea una contribución importante a la comprensión fisiológica de la exposición prenatal al cortisol en la maduración fetal y el desarrollo infantil“, manifestó la investigadora.

Se evaluará si también favorece un cociente intelectual más alto

Ahora, el equipo evaluará si los niños expuestos a altos niveles de cortisol en el útero tienen más probabilidades de tener puntuaciones de cociente intelectual (CI) más altos. Excepto por los datos sobre los niveles de cortisol materno y el desarrollo temprano del lenguaje, la Cohorte Infantil de Odense también tiene datos sobre pruebas de inteligencia realizadas por niños de 7 años.

“Se sabe que el desarrollo temprano del lenguaje en los niños predice la función cognitiva más adelante en la vida, como la atención, la memoria y el aprendizaje, por lo que queremos investigar si la exposición prenatal al cortisol también está asociada con las puntuaciones de coeficiente intelectual de los niños de 7 años”, dijo Fenger.

 

 

¿Qué es el desarrollo del lenguaje en la edad temprana?

¿Qué es el desarrollo del lenguaje exactamente? Es el proceso cognitivo por el cual los seres humanos aprenden a comunicarse verbalmente usando la lengua natural usada en su entorno social. Es decir, lo que llamamos popularmente “lengua materna”. Todos los especialistas coinciden en que el bebé muestra las primeras señales de comunicación cuando aprende que con el llanto logra obtener alimento, consuelo y compañía.

Por este motivo, según el enfermero pediátrico y divulgador de crianza respetuosa, Armando Bastida, es importante aprender a entender el llanto del bebé, saber qué quiere o necesita cuando llora; ya que esto permite atender adecuadamente al bebé y favorecer su desarrollo físico, cognitivo y emocional.

Posteriormente, los recién nacidos comienzan a reconocer los sonidos importantes a su alrededor (como la voz de su madre o de quien lo cuida) y, a medida que crecen, los bebés comienzan a distinguir los sonidos del habla que componen las palabras de su lenguaje. A los 6 meses de edad, la mayoría de los bebés reconocen los sonidos básicos de su lengua materna.

No obstante, según nuestra logopeda pediátrica y psicóloga infantil Elena Mesonero, el desarrollo del lenguaje del bebé empieza en el útero: “El lenguaje está en nuestros genes y los órganos que intervienen en el desarrollo del lenguaje se forman antes del nacimiento”. Tanto es así que “como otras muchas cuestiones como el color de ojos, está en nuestros genes. Por ejemplo, las alteraciones en el cromosoma 7 producen alteraciones específicas en el lenguaje”, explica la experta.

 

 

No todos los niños y niñas desarrollan las habilidades del habla y el lenguaje de la misma manera. Sin embargo, todos siguen una progresión natural o una serie de etapas para dominar las habilidades del lenguaje, desde recién nacidos hasta los 5 años de edad. Estas etapas ayudan a los médicos y a otros profesionales de la salud a determinar si el niño o la niña está siguiendo el desarrollo normal o si necesita ayuda debido a la existencia de un problema físico (como la pérdida de audición) o a algún trastorno del habla o del lenguaje.

Es importante conocer cuáles son las etapas del desarrollo del lenguaje, ya que el desarrollo del lenguaje en los niños se produce de forma progresiva. Es decir, en este proceso, los niños y niñas aprenden de forma acumulativa, desde su nacimiento hasta la pubertad. Esto implica que adquieren conocimientos que, poco a poco, van combinando para dar lugar al lenguaje. Dentro de este proceso, existen hitos del desarrollo del lenguaje, como la conquista de la lectoescritura. En líneas generales, el desarrollo del lenguaje se produce en 4 fases. ¿Cuáles son las 4 etapas del desarrollo del lenguaje? Prelingüística, holofrásica, de combinación y avanzada.

Si quieres más información sobre el desarrollo del lenguaje en los niños o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentran la docente, psicóloga y logopeda infantil Elena Mesonero y la terapeuta ocupacional pediátrica experta en desarrollo infantil Jessica Romero.