El proceso de maduración de la vista del bebé se produce fundamentalmente durante los primeros tres años de vida. Esto, no obstante, no significa que la visión de nuestro peque no sea objeto de estudio…
Es normal que los niños hablen regular o pronuncien incorrectamente ciertas palabras. Pero es conveniente saber cuándo consultar a un logopeda.
Conviene consultar si detectamos ciertas señales, para poder corregir a tiempo defectos en el habla y evitar problemas de aprendizaje o socialización.
¿Cómo sé si tengo que llevar a mi hijo al logopeda?
Dice el Consejo General de Colegios de Logopedas que el logopeda es “el profesional de la salud que se dedica a la prevención, detección, promoción, educación, administración, evaluación, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación, habilitación, pronóstico, orientación, asesoramiento, docencia e investigación de las áreas de la comunicación humana y sus alteraciones”.
Según esta definición, cuando aparezca una alteración en las áreas de la comunicación humana, se debería acudir al logopeda. Pero, a veces, no es tan sencillo de dilucidar si nuestros peques presentan una dificultad o su desarrollo entra dentro de los parámetros esperados.
Así que, en los próximos párrafos, vamos a deshacer el entuerto. Para ello, lo primero que haremos es considerar varias áreas: lenguaje y habla, voz, funciones orofaciales y dificultades de lectoescritura. La clasificación de las áreas de trabajo del logopeda no es estrictamente así, pero para lo que nos ocupa hoy, es sencilla y práctica. Suficiente para el propósito.
Empezamos por el lenguaje, que podemos dividir a grandes rasgos en comprensión y expresión. A su vez, la expresión se subdivide en léxico (vocabulario), morfosintaxis (capacidad para crear oraciones), pragmática (capacidad para utilizar el lenguaje con diferentes funciones) y fonética y fonología (capacidad para articular correctamente que, unida a la prosodia, componen el habla).
¿Y cómo sabemos si nuestro peque tiene alguna dificultad si está en pleno desarrollo?
Es cierto que, en algunos casos, cuando hay alguna condición de fondo como por ejemplo la parálisis cerebral, el síndrome de Down o la hipoacusia, se activan los protocolos enseguida y los peques entran dentro de los sistemas de atención temprana en los que son atendidos por diferentes profesionales. Pero cuando esto no es así, a veces es muy difícil saber si hay o no un problema que nos haga acudir al logopeda.
Aunque ahora vamos a dar unas indicaciones por áreas, el mejor consejo siempre es: ante la más mínima duda, consultad al logopeda. Si no hay un problema, os lo dirá y podréis quedaros tranquilos. Y, si lo hay, os explicará, os dará pautas y establecerá la intervención oportuna.
En relación a los más pequeños, siempre, cuanto antes, mejor pronóstico. Debemos desterrar de una vez por todas el “ya hablará”. Es cierto que cada niño lleva su ritmo, pero eso no debe ser excusa para no echarle una mano cuando sea necesario. Si no hay dificultades añadidas, todos los niños acaban hablando pero, si os soy sincera, no conozco ningún caso de ningún niño que, empezando a hablar a los cuatro años, después no haya arrastrado dificultades específicas de lenguaje, de aprendizaje o de habilidades sociales (no digo que no existan, digo que yo no los he visto). No es una cuestión de querer ser alarmista, sino de actuar con tiempo.
Vayamos afinando por partes.
Respecto al lenguaje, debemos consultar al logopeda si:
En los siguientes casos, el logopeda realizará una valoración del lenguaje en la que recogerá el perfil lingüístico del niño y descartará otras posibilidades, como la falta de audición o problemas estructurales.
- A los seis meses no sonríe, no dirige la mirada o no balbucea.
- A los 12 meses no utiliza consonantes en el balbuceo o no interactúa en juegos de cucu-trás.
- Entre los 12 y los 18 meses no señala o no aparece la primera palabra.
- A los dos años, no presenta un vocabulario de unas 50 palabras y no empieza a hacer frases de dos palabras.
- Entre los dos y tres años no construye frases, no utiliza verbos ni plurales o no os entiende.
- A los cuatro años no se le entiende bien o no se relaciona adecuadamente.
- Entre los cinco y los seis años no es capaz de contar una experiencia, confunde antes con después o el discurso es pobre y poco elaborado.
Respecto a la fluidez del habla, una consulta frecuente es la que hace referencia al tartamudeo. Entre los dos y los cinco años, algunos niños pasan por etapas de tartamudeo que se resuelven en unas semanas sin mayor problema. Sin embargo, es importante consultar por dos razones: la primera es que en estos casos es importante recibir pautas de actuación para controlar el entorno y generar estilos de habla saludables y, la segunda, es que los adultos que tartamudean, comenzaron tartamudeando de pequeños.
Otros motivos para acudir con los peques a logopedia son:
Si detectamos en el peque dificultad para masticar o tragar (frenillo, rechazo de la alimentación sólida, atragantamientos…) o disfonía (si frecuentemente se quedan sin voz).
Por último, cuando los peques comienzan la educación primaria, es importante permanecer atentos al proceso de aprendizaje de la lectoescritura, el cálculo y el razonamiento lógico-matemático. En estos casos, es el propio centro escolar el que suele dar la voz de alarma de que algo no va bien.
Si desde el colegio no os dicen nada pero observáis que escribe en espejo, confunde letras, la lectura es muy costosa o no comprende lo que lee, es importante consultar al logopeda para que pueda hacer una detección temprana de las dificultades de aprendizaje, si procede.
Como veis, son múltiples las razones para acudir al logopeda pero quizá lo más importante que quiero que os llevéis de estas líneas, es que el logopeda es un profesional que está para acompañaros en el desarrollo de vuestros hijos y, por tanto, no debéis tener reparos a la hora de consultar vuestras dudas o pedir pautas para mejorar la comunicación con vuestros peques. En la Tribu CSC podemos atender online vuestras consultas, ¡os esperamos!
Podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
1 comentarios en "¿Cuándo es necesario llevar a un niño al logopeda?"