Fases del sueño del bebé

Artículo publicado el 29 Sep 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 23 febrero, 2024

El sueño del bebé suele ser uno de los grandes retos al que nos enfrentamos cuando llegamos con un recién nacido a casa. Aunque al principio puede ser más o menos fácil porque se pasan gran parte del día durmiendo, a medida que crecen, se va complicando un poco. Analizamos las fases del sueño del bebé para que sea mucho más fácil entender qué ocurre y cómo son sus horas de descanso.

Fases del sueño del bebé

El sueño es un proceso evolutivo que poco a poco se va adaptando al crecimiento y cambios de cada niño en particular. Pero antes de hablar de las fases del sueño del bebé, es necesario conocer cómo es el sueño a medida que crecemos.

El sueño de un adulto se divide en sueño No REM (movimiento ocular no rápido) y sueño REM (movimiento ocular rápido). Durante la primera, con un sueño profundo y relajado, el cuerpo descansa físicamente. El sueño No REM se divide a su vez en cuatro fases, comenzando por un sueño muy ligero hasta llegar a uno muy profundo.

Para finalizar, llegamos a un último periodo más corto que el anterior. Es la fase REM que se caracteriza por ser un sueño muy ligero en el que el cerebro está activo, se consolida la memoria y se retiene u olvida información.

 

 

Las fases se repiten de forma cíclica cada 90 0 100 minutos, de forma que si dormimos unas ocho horas, tendremos cinco o seis ciclos de sueño. Y entre cada una de ellas, nos despertamos, aunque la mayoría de las veces no seamos conscientes de ello. Es nuestra forma de estar alerta y comprobar que todo sigue en su sitio.

Sin embargo, el sueño de los bebés funciona de forma diferente al de los adultos, al menos en el caso de los recién nacidos. Y medida que crecen, el proceso se va asimilando cada vez más.

Fases del sueño de un bebé recién nacido

Un bebé recién nacido solo tiene dos fases de sueño: sueño profundo y fase REM. La realidad es que no diferencian el día de la noche y pasan gran parte del día durmiendo. De hecho, pasan una media de 16-17 horas dormidos. Y es que durante el sueño, ocurre gran parte del desarrollo y maduración del cerebro, por lo que necesitan dormir muchas horas.

El motivo de que solo tenga dos fases de sueño en lugar de cinco como los adultos es sencillo: necesitan despertarse varias veces para comer. Así, pasan la mayor parte del sueño en fase REM en el que están muy receptivos a los cambios del entorno, para pasar a la fase no REM, con un sueño profundo del que pueden salir fácilmente para volver a comer.

 

 

Así, pasan de una fase a otra con gran facilidad durante el día y la noche, cosa que sería mucho más complicada si su sueño estuviera formado por las cinco fases de los adultos. Tardarían mucho más en pasar de una fase a otra y en despertarse para comer, por lo que no estarían aseguradas todas las tomas. El pequeño estómago del recién nacido y sus digestiones rápidas le obliga a despertarse, por lo general, cada tres o cuatro horas.

La fase REM es mucho más larga en los bebés. La razón es simple: cuando están despiertos reciben gran cantidad de información, por lo que necesitan más tiempo para organizarla en el cerebro, algo que ocurre en esta fase cuando están dormidos.

Etapas del sueño del bebé a los cuatro o cinco meses

Aunque depende de cada caso, sobre los cuatro o cinco meses, el patrón de sueño de los bebés suele cambiar. Es entonces cuando adquieren el ritmo circadiano de los adultos, empiezan a diferenciar el día de la noche y su sueño pasa de dos fases a cinco.

Así, como en nuestro caso, al dormirse los bebés entran en una primera fase de transición desde la vigilia al sueño. Dura muy poco tiempo y si duermes a tu peque en brazos o en el pecho, te sonará la frase de “es ponerlo en la cuna y ponerse a llorar”. Es debido a que al estar en un sueño muy ligero, es capaz de percibir el cambio y la ausencia del calor de mamá o papá. Poco a poco, van pasando por diferentes etapas y el sueño profundo hasta llegar a la fase REM con un sueño mucho más ligero.

 

 

Cambiar de una fase a otra conlleva un entrenamiento que no suele ser nada rápido. El niño debe “aprender” cómo pasar de una fase a otra. De ahí que haya noches con muchos despertares nocturnos (en los que simplemente se despiertan sin necesidad de comer por ejemplo) y otras con bastantes menos, o incluso, en el mejor (y también los menos) de los casos, sea capaz del dormir del tirón toda la noche sin ningún despertar.

El sueño de los bebés de un año

Cuando los niños cumplen su primer año, es bastante habitual que comiencen a tener más microdespertares. En ellos influye también la angustia por separación que suele darse alrededor de los ocho meses: el sentimiento de extrañeza al ser consciente de que son seres independientes de su madre.

Estos despertares no son más que una respuesta a estar constantemente alerta. De hecho, muchos niños mantienen estos despertares hasta aproximadamente los tres años.

Además, aunque su aprendizaje es constante, la duración del sueño REM va disminuyendo poco a poco a medida que van creciendo.

¿Cuánto dura un ciclo de sueño de un bebé?

Tanto en el caso de los bebés como de los adultos, cada fase de sueño del bebé suele durar unos 45 minutos. Pasar de una a otra suele ser fácil cuando hay cierta experiencia previa. Sin embargo, cuando los bebés adquieren todas las fases del sueño y “están aprendiendo” a pasar de unas a otras, es habitual que se despierten.

 

 

Así, en función de la edad de tu bebé, su siesta será más o menos larga. Sin embargo, es probable que se despierte en alguna ocasión justo a los 40-50 minutos. No es que no necesite dormir más, es que no ha sido capaz de enlazar entre diferentes fases de sueño. Con un poco de paciencia, seguro que consigue volver a dormirse para hacer su siesta (o sueño nocturno) completa.

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