¿En qué momento se debe implicar a los niños en las tareas del hogar?

Artículo publicado el 26 Abr 2019 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 12 enero, 2024

Aunque los adultos asumen la mayoría de las tareas domésticas, hay un momento en que los niños pueden participar en esta actividad. Los beneficios de implicar a los niños en las tareas del hogar son múltiples, y la forma de hacerlo es más sencilla de lo que imaginas. SIN FORZAR, dejando que ellos descubran el placer de participar, y siempre como un juego.

Beneficios para los niños al participar en las tareas del hogar

Implicar a los niños en las tareas del hogar tiene múltiples beneficios para su desarrollo:

• Desarrollo de habilidades motoras. Si tienes un peque entre 1 y 2 años, te habrás dado cuenta de que le encanta mover objetos grandes de un lado a otro. Aprovecha esa ocasión para que recoja los juguetes, ordene libros, haga la cama… Es un buen momento para fomentar la coordinación mano-ojo, y el movimiento de agarre y sujeción de los objetos.
• Reciben estímulos nuevos. Los niños aprenden jugando con sus sentidos. Nuevos olores, texturas, sabores, productos… En este caso, la cocina es el espacio rey de la casa. Aprenden los nombres de las verduras, las frutas, sus formas, texturas, olores, sabores, etc.
• Desarrollan la concentración. Aprenden a ser cuidadosos y a pensar antes de actuar.

 

 

• Se relacionan con nosotros y trabajan en equipo. Cuando todos participamos en una tarea, los niños se sienten parte de un equipo y eso les hace sentir que su participación es única e importante. Se desarrolla entonces en ellos el sentimiento de pertenencia, el de colaboración y el de hacer el bien común.
• Aprenden a seguir instrucciones. Hay cosas que tienen una manera de hacer determinada: poner una lavadora, hacer pan, hacer la cama, etc. Para ello deben seguir unas instrucciones, que pueden ser más sencillas o más complicadas.
• Se fomenta la seguridad en sí mismos. Al sentirse útil el pequeño se siente feliz, se siente respetado y valorado por los demás integrantes de la familia. ¡Es muy guay que los mayores te pidan que les ayudes!
• Aprenden a ser organizados. Los pequeños que participan en las tareas del hogar suelen ser después adultos organizados. Esto no solo se refleja en el ambiente del hogar, también en el ámbito académico y profesional.

 

 

Y algo muy importante: comparten otro momento más contigo. Sé que a veces hacer una tarea doméstica con ellos es más difícil que hacerlo solo o sola, pero la felicidad que a ellos les aporta estar cerca de papá o mamá, vale la pena.

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¿Cómo hacemos para implicar a los niños en las tareas del hogar?

Que se unan al equipo de trabajo familiar es más fácil de lo que parece. Seguramente no harán las cosas perfectas como a ti te gustan, pero las hacen con todo su corazón. Lo más importante es no obligarles, porque entonces dejará de ser algo divertido para ser un rollazo. Así que:

• Ten paciencia. Posiblemente la primera y la segunda vez que lo propongas, la tarea quede a medias y la tengas que acabar tú. No te enfades, sé paciente y flexible. Confía en él y reconoce el esfuerzo que ha realizado. Eso le dará confianza para probarlo en otra ocasión.
• Observa sus habilidades y no le exijas demasiado. Según la edad, tendrá unas capacidades u otras. Esto siempre hay que tenerlo en cuenta para no exigirle demasiado, porque puede generarle frustración. Ajusta las tareas a su edad y habilidades.

 

 

• Nunca le compares. La frase “mira la vecina, ya hace su cama y tú todavía nada” lo único que conseguirá es frustrarle. Y posiblemente le coja manía a esa actividad, y puede que a la vecina también. No es necesario.
• Que sea divertido. No planees las tareas como algo repetitivo que se tiene que hacer. Plantéalo como algo divertido, como un momento para disfrutar juntos, puedes hacerlo cantando, con música. Hay muchas maneras de hacer ese momento un poco más ameno.
• Hazlo tú y serás su ejemplo. Si quieres que participen en las tareas del hogar, lo primero es que te vean hacerlas a ti. Como toda enseñanza, se hace con el ejemplo. Eso sí, ojo con las superexigencias.

 

 

Como veis, el momento más oportuno para implicar a los niños en las tareas del hogar, es cuando los veáis preparados para todo lo anterior.

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