A qué edad pueden quedarse los niños solos en casa

Artículo publicado el 23 Ago 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 17 febrero, 2023

¿Dudas acerca de si ya pueden quedarse los niños solos en casa? No hay una edad mínima legal para dejar a los niños solos en casa, pero además debemos atender cada caso en particular para estar completamente seguros de que nuestros hijos pueden estar solos en casa.

¿A qué edad pueden quedarse los niños solos en casa? Por necesidad de conciliar, por comodidad, porque no quieren salir y tenemos que ir a alguna gestión… Llega un momento en la vida de cualquier familia en el que surge la pregunta: ¿a qué edad puede quedarse un niño solo en casa? Vamos por partes…  

¿Cuál es la edad legal para dejar a los niños solos en casa?

¿A qué edad pueden quedarse los niños solos en casa en España? Una de las primeras dudas que puede asaltarnos es si existe alguna edad concreta a la que es legal que los niños y niñas se queden solos en casa. Pues bien, la respuesta es no. La legislación en España no establece ningún límite de edad para este tema. ¿Quiere eso decir que podemos dejarlos solos en casa a la edad que queramos sin consecuencias legales? No.

 

 

Aunque no existe una edad mínima legal para dejar a un niño solo en casa, el Código Civil establece que se puede considerar situación de desamparo la que se produce cuando no se cumple adecuadamente con los deberes de protección establecidos por las leyes para la guarda de menores, cuando estos queden privados de la necesaria asistencia moral o material.

Por lo tanto, si dejamos a nuestros hijos en casa antes de que estén preparados para afrontar esa situación, podemos estar incurriendo en un delito de abandono. 

Cada cierto tiempo nos sobrecoge alguna noticia relacionada con incidentes ocurridos a menores que se encontraban en su domicilio sin la vigilancia de ninguna persona adulta. Tenemos claro que esa niña de tres años sentada en el alféizar de la ventana de madrugada no debería estar sola, pero ¿a qué edad puede un niño quedarse solo en casa? ¿Cómo podemos saber si es seguro dejarles solos?

¿Qué pasa si dejo a mis hijos solos en casa? ¿Cómo sabemos si están preparados? 

Sabemos que el ritmo madurativo de cada niña/o es diferente. Por lo tanto, del mismo modo que uno camina con 15 meses y otra con 10, no todos van a alcanzar la madurez necesaria para quedarse solos en casa a la misma edad. Como norma general podemos decir que el rango de edad que recomiendan los expertos oscila entre los 9 y los 12 años, aproximadamente.

 

 

Debemos ser conscientes de que la mayoría de accidentes ocurren en el hogar y, en caso de que se produzca algún incidente, no estaremos allí para asistirles, por lo que es importante que tengan la madurez necesaria para actuar de forma resolutiva en ese caso. Así que al plantearnos a qué edad se pueden quedar los niños solos en casa, debemos evaluar con sentido común ciertos aspectos.

Claves a tener en cuenta para saber si están preparados para quedarse los niños solos en casa

Grado de autonomía

En la medida en que sean capaces de entretenerse y valerse por sí mismos sin la ayuda de una persona adulta será más probable que estén preparados para quedarse solos en casa. Si cuando tienen sed tienen la iniciativa de servirse un vaso de agua o, si se derrama algo, lo recogen sin pedir ayuda, por ejemplo; será más fácil para ellos pasar un tiempo determinado sin la asistencia de una persona adulta.

Si nuestro estilo educativo favorece su autonomía permitiéndoles tomar decisiones y asumir responsabilidades será más fácil que estén preparados antes que si nuestro estilo es sobreprotector y tenemos tendencia a hacerlo todo por ellos. 

 

 

Capacidad resolutiva

A la hora de plantearnos si pueden quedarse los niños solos en casa, debemos pensar cómo suelen reaccionar ante situaciones imprevistas. Si, ante cualquier imprevisto, busca soluciones y se muestra resolutivo/a puede ser una señal positiva también a la hora de plantearnos dejarle solo/a en casa.

Si, por el contrario, tiende a bloquearse, agobiarse y buscar ayuda, puede que aún no sea el momento de dar ese paso. No se trata de que pasen un mal rato sino de que puedan quedarse en casa cuando lo necesitemos o no les apetezca venir, siempre y cuando sepamos que tienen la capacidad necesaria para hacerlo y que no van a sufrir por estar solos durante ese tiempo.

 

 

Capacidad para seguir instrucciones

Antes de dejar a los niños solos en casa deberemos darles algunas instrucciones básicas sobre qué cosas no deben hacer en nuestra ausencia; o qué deben hacer en caso de que surja algún imprevisto. Es importante, por lo tanto, que sepamos que son capaces de seguir instrucciones básicas.

La obediencia es una “cualidad” que no promovemos desde la Disciplina Positiva, así que será mucho más útil y respetuoso si, en lugar de dar órdenes porque sí, debatimos en familia sobre qué actividades pueden ser peligrosas y sería mejor evitar durante nuestra ausencia y qué soluciones podrían darse a posibles situaciones que surjan.

Cuando los niños participan en la toma de decisiones suelen estar mucho más dispuestos a colaborar que cuando tienen que obedecer sin entender el por qué.

 

Madurez de pensamiento

Es fundamental que tengan la madurez necesaria para saber discernir por sí mismos qué situaciones pueden suponer un peligro y en cuáles es prioritario que tomen sus propias decisiones olvidándose de las instrucciones iniciales.

Durante la primera infancia, la comprensión del lenguaje es literal; no son capaces, por ejemplo, de entender la ironía ni el sentido figurado de algunas frases. ¿Qué sucedería si se produce un incendio en el edificio y un bombero está llamando a la puerta para desalojar, pero mamá le ha dicho que no abra la puerta a desconocidos?

Es imprescindible que tengan la madurez necesaria no sólo para entender y seguir instrucciones sino también para saltárselas y tomar sus propias decisiones en caso de peligro.

 

 

Deseo de quedarse solos

Probablemente no va a llegar un día en que nuestros hijos nos digan “ya estoy preparado para quedarme solo en casa” pero sí puede llegar un momento en que, cuando les propongamos ir a algún sitio, nos digan que no quieren ir y que prefieren quedarse solos en casa.

Si estamos pensando en empezar a dejarles solos en casa, también debemos prestar atención a su reacción cuando se lo proponemos. Puede ser normal que muestren cierta sorpresa, pero si muestran preocupación o manifiestan abiertamente que les da miedo o que no quieren quedarse solos es una señal evidente de que aún no están preparados.

 

 

¿Cómo nos preparamos para las primeras veces que se queden solos en casa?

Si después de estar atentos a todas estas señales consideramos que ya están preparados para quedarse los niños solos en casa y decidimos dar el paso, podemos seguir algunas pautas para ayudarnos a afrontar esta nueva situación. Algunas ideas que pueden resultarnos útiles son:

Comenzar con periodos breves de tiempo

Si vamos a comenzar a dejar a nuestros hijos solos en casa es preferible que empecemos con salidas cortas como, por ejemplo, ir a tirar la basura. Después, progresivamente, podemos ir ampliando el tiempo de ausencia con salidas un poco más largas, conforme vayamos viendo que están preparados para afrontar esta nueva etapa.

 

 

Preparar el ambiente y al niño

Si cuando son pequeños hablamos de la necesidad de preparar el ambiente para que puedan moverse libremente por el espacio de nuestra casa de forma segura; en el caso de quedarse los niños solos en casa será necesario preparar tanto el ambiente como al niño.

Podemos revisar que no haya objetos peligrosos por medio que puedan ocasionar fácilmente un accidente, pero también deberemos acordar algunas instrucciones claras y precisas sobre qué cosas no deben hacer o qué utensilios o aparatos no deben usar en nuestra ausencia.

 

 

Puede que a nuestros hijos les encante cocinar con nosotros y estén acostumbrados a ser nuestros pinches, pero si preferimos que no usen la vitrocerámica durante nuestra ausencia para evitar accidentes debemos aclarar este punto y ofrecerles alternativas para que puedan prepararse algo de forma segura si tienen hambre, por ejemplo.

En este sentido también puede ser conveniente recordarles que no abran la puerta de casa mientras no estemos aunque llamen al timbre, salvo casos de emergencia.

Preparar actividades para hacer en nuestra ausencia

Si organizamos las actividades que van a hacer durante nuestra ausencia, por una parte, les aportará seguridad el hecho de saber cuánto tiempo tardaremos aproximadamente en volver y qué estarán haciendo durante nuestra ausencia; y, al mismo tiempo, nos ayudará a evitar posibles accidentes al tener organizadas las actividades que harán durante ese tiempo y los materiales que utilizarán, asegurándonos de que sean seguros.

 

 

Enseñarles a usar el teléfono

Hoy en día, cada vez más niños tienen teléfonos móviles a edades más tempranas, sin embargo, aprender a usar de manera responsable y segura un smartphone es bastante más complejo que aprender a permanecer un tiempo breve a solas en casa. Si nuestro hijo aún no tiene un teléfono móvil y va a empezar a quedarse solo en casa, puede ser útil que le enseñemos a usar el teléfono fijo y le dejemos apuntados en un lugar visible los números de contacto a los que puede llamar si necesita algo.

Mantener el contacto durante nuestra ausencia

Es importante mantener el contacto al dejar a los niños solos en casa. Si es posible, a través del teléfono fijo o del móvil (si lo tienen) podemos hablar con ellos por teléfono o a través de mensajes para asegurarnos de que todo está bien.

 

Es importante no transmitirles miedo ni desconfianza ya que si hemos confiado en ellos para quedarse solos en casa es porque confiamos en que están preparados para ello. Pero mantener abierta una vía de contacto nos puede aportar tranquilidad tanto a ellos como a nosotros. Y si tienes dudas más específicas, estaré encantada de atenderos en la Tribu CSC.

 

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