Día Mundial de Lucha contra la Depresión – La depresión paterna postparto también existe y afecta al desarrollo infantil y a la salud mental de los hijos

Artículo publicado el 26 Oct 2023 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 13 enero, 2024

La depresión paterna puede afectar al desarrollo infantil y es un factor de riesgo para los hijos, que en un futuro también podrían desarrollar ese mismo trastorno. Se trata de la conclusión de una revisión global de estudios realizado en Australia en la que se han estudiado a 7 millones de padres.

La asociación entre la depresión materna y la de los hijos está bien estudiada. Se sabe que cuando la madre tiene depresión esta circunstancia afecta al bebé, incluso durante el embarazo. Puede provocar parto prematuro, impactar en el desarrollo físico y cognitivo del bebé y también emocionalmente.

Pero la relación entre la depresión del padre y las consecuencias en los hijos no está tan bien estudiada, según los autores de este estudio.

 

 

Ahora, su nueva investigación ha encontrado un vínculo significativo entre la depresión paterna y un mayor riesgo de problemas de salud mental en la descendencia.

La depresión tiene consecuencias en los hijos: ¿Cómo afecta la depresión de los padres a los hijos?

La depresión es un trastorno que provoca tristeza, apatía y falta de interés por todo, incluso por lo que más interesa a una persona Es una de las patologías más comunes. Según la Organización Mundial de la Salud, afecta a 350 millones de personas en el mundo, principalmente a las mujeres, y tiene consecuencias para los hijos.

Hoy en día, cada vez se pone más el foco en la salud mental de las madres. Incluso hay voces que piden que esta sea tenida en cuenta en las revisiones de seguimiento del embarazo. Nuestra psicóloga Mamen Bueno, a la que podéis consultar online en la Tribu CSC afirma que aunque es importante que la salud mental de la madre y la gestante se tenga en cuenta también en los controles perinatales “desafortunadamente, no todos los profesionales relacionados con el entorno perinatal son sensibles a todo esto“. Como consecuencia, “no se suelen incluir preguntas sobre el malestar emocional de la madre. Eso dificulta en gran manera la detección precoz y el tratamiento más adecuado”, incide la experta.

 

 

Pero si la depresión prenatal y posparto puede pasar desapercibida en los controles prenatales maternos, igualmente ocurre en el caso de los padres. No obstante, a medida que los nuevos padres se van involucrando más en la crianza, el cuidado y la educación de sus hijos, más interés empieza a generar las consecuencias del estrés y las preocupaciones en los hijos.

Este estudio australiano es la primera revisión sistemática y metaanálisis que investiga si la depresión paterna se asocia con más riesgo de depresión en los hijos. Y la respuesta que han obtenido es que sí.

¿Qué es la depresión posparto en hombres?

Los hombres también pueden sufrir depresión posparto. En este artículo, expertos en salud de la Universidad de Granada y de Jaén afirman que esta puede afectar a 1 de cada 4 padres. Y que esa cifra aumenta a 1 de cada 2 dos si la madre tiene depresión posparto.

La depresión posparto es una patología multicausal, explica Mamen Bueno. Puede ser consecuencia de factores biológicos, psicológicos y del entorno; incluida la falta de apoyo o si el padre se siente excluido de los cuidados del bebé.

 

 

La depresión posparto en los padres provoca que la interacción con el bebé se reduzca “gravemente”, según los autores de este artículo español. Declinan pasar tiempo con ellos, jugar o cuidarlos. Esa falta de apego provoca a la larga “trastornos psicopatológicos” en el bebé.

También problemas de alimentación, un peor desarrollo del cerebro e incluso puede aumentar el riesgo de depresión y/o suicidio cuando los hijos crecen.

Depresión del padre: 42% más de riesgo de depresión en los hijos

Bajo el título “Depresión paterna y riesgo de depresión entre la descendencia: una revisión sistemática y metaanálisis”, se ha publicado recientemente un estudio en la revista JAMA Network Open. Para realizarlo, los investigadores de la Universidad de Curtin han analizado 16 estudios internacionales realizados entre 2002 y 2021 que incluyen datos de más de 7 millones de padres, incluidos australianos, y su hijos.

El estudio confirma un vínculo significativo entre la depresión paterna y un mayor riesgo de problemas de salud mental en los hijos. “Encontramos un riesgo un 42% mayor de depresión en los hijos expuestos a la depresión paterna“, recoge el texto del artículo cuyo autor principal es Berihun Dachew.

“Descubrimos que cuando los padres tenían una depresión más grave que requería asistencia clínica, el riesgo de que sus hijos desarrollaran depresión era aún mayor, a diferencia de los padres con síntomas más leves de depresión”, explica el investigador en la web de la Universidad de Curtin.

 

 

Según él, hay diversos factores que podrían explicar este vínculo: una predisposición genética, el autoconcepto, el estilo y la interacción entre los progenitores, el entorno familiar y el estrés pueden explicar esta influencia de la depresión del padre en los hijos.

La depresión posparto del padre duplica las probabilidades de que los hijos tengan experiencias infantiles adversas antes de los 5 años

Por otra parte, la depresión de un padre durante el primer año de vida de su hijo se ha asociado con dificultades en la crianza y el comportamiento infantil. De hecho, una nueva investigación de la Asociación Americana de Pediatría (AAP) que analizó datos de 1.933 díadas padre/hijo del Estudio sobre el futuro de las familias y el bienestar infantil, una cohorte nacional de nacimientos urbanos de Estados Unidos, ha hallado que la depresión paterna también duplica las probabilidades de que un niño tenga 3 o más experiencias infantiles adversas antes de los 5 años.

Las experiencias infantiles adversas (que incluyen disfunción doméstica y maltrato infantil) pueden tener efectos de por vida en los niños como problemas de salud física y mental o un menor rendimiento escolar.

 

 

Según la autora de este estudio, Kristine Schmitz, profesora asistente de Salud de la Población, Mejora de la Calidad y Ciencias de la Implementación en Rutgers Robert Wood, “la depresión paterna está infradiagnosticada y los pediatras se encuentran en una posición única para vincular a los padres con apoyos adecuados que puedan beneficiarlos a ellos y a sus familias”.

“Estos hallazgos preliminares demuestran una asociación sólida entre la depresión posparto del padre y la adversidad posterior para sus hijos“, afirma la investigadora. Por lo que “los padres deberían ser examinados para detectar depresión y ofrecerles tratamiento para su depresión y que esto puede reducir el riesgo de que sus hijos enfrenten dificultades más adelante”.

Depresión en los padres: Hacia un enfoque más integral

Para Berihun Dachew los hallazgos demuestran la “necesidad de un enfoque más integral” que reconozca la influencia de la salud mental de los padres en el bienestar general de la familia. Porque, según él, aunque cada vez hay más conciencia del papel de la depresión paterna en el desarrollo infantil y la salud mental de los hijos, “las intervenciones actuales para prevenir la depresión adolescente se centran principalmente en las madres”.

 

 

Las conclusiones de esta revisión demuestran la importancia de adoptar un enfoque centrado en la familia donde se tenga en cuenta la salud mental de la madre y del otro progenitor. Otra de las autoras y directora de la Escuela de Salud de Crutin, Rosa Alati, añade:

“Teniendo en cuenta la prevalencia de la depresión paterna y la creciente participación de los padres en el cuidado de los niños, es crucial incorporar la salud mental paterna al abordar el bienestar de los hijos“.

La conclusión es, pues, que tanto desde la política como desde el ámbito de la salud deberían implementarse “estrategias” que promuevan el bienestar mental de los progenitores y “proporcionar recursos” para mitigar el riesgo de depresión en los hijos.

Señales de la depresión posparto y cuánto dura

Como muestra la evidencia, ambos progenitores son susceptibles de experimentar la depresión posparto. El progenitor no gestante también puede tener incertidumbre, dudar sobre sus propias capacidades, tener estrés, etc. Y es posible que en esa situación sean incapaces de ofrecer el apoyo adecuado a sus parejas.

 

 

Nadie es ajeno a las presiones externas o a las expectativas de la (p)maternidad. Existen diversos síntomas que pueden ayudar a detectar esta patología:

• Gran tristeza, preocupación o ansiedad.
• Miedos por la salud y la seguridad del bebé.
• Bajo nivel de energía.
• Cambios bruscos de humor.
• Ira e irritabilidad.
• Niebla mental que dificulta en especial la toma de decisiones.
• Problemas de sueño.
• Cambios importantes en los hábitos alimenticios.
• Culpa, vergüenza y dudas sobre la capacidad como (p)madre.
• Dificultad para establecer vínculos afectivos con el recién nacido.

El diagnóstico de la depresión posparto requiere la presencia de 5 o más síntomas. La aparición de estos síntomas, según la definición de la depresión posparto en la DMS-5, debe ocurrir durante la gestación o 4 semanas tras el parto. Pero se recomienda que los criterios diagnósticos se prolonguen hasta 6 meses después del parto y, en la actualidad, la evidencia demuestra que la depresión postparto puede darse hasta más allá del año posterior al alumbramiento y puede durar años.

Test depresión posparto

Existen diversas escalas para la detección y diagnóstico de la depresión posparto. Sin embargo, la escala más usada es la de Edimburgo. Se trata de un test que se utiliza en Atención Primaria y que consiste en 10 declaraciones cortas.

 

 

Por lo general se aplica a las madres, que deben elegir 1 de las 4 respuestas posibles en base a sus sensaciones durante la última semana. Estas respuestas tienen puntuación que pueden ayudar a diagnosticar este trastorno. Si supera el umbral del 12-13, se estima que la persona puede tener depresión posparto. El problema es que test no detecta la gravedad del caso y no puede sustituir el diagnóstico clínico.

Si eres madre o padre primerizo y tienes algunos de los síntomas expuestos antes, busca ayuda profesional. Ese apoyo es necesario para mejorar la salud y para reducir el impacto en los hijos. En la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga perinatal para madres y padres Mamen Bueno.

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