¿Cuándo se notan los primeros movimientos del bebé?

Artículo publicado el 14 Nov 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 5 marzo, 2024

Si estás embarazada, es probable que esperes con ilusión el momento de sentir las primeras pataditas de tu bebé. Aunque ya lo hayas visto en las ecografías y escuchado su corazón, es cierto que es un momento muy especial. Pero, ¿cuándo se notan los primeros movimientos del bebé?

La realidad es que no hay una fecha exacta en la que todas las mujeres sientan al bebé moverse por primera vez. De hecho, depende de varios factores como si es un primer embarazo o no; si es un embarazo único o múltiple; de la posición de la placenta (si se trata de placenta anterior, los movimientos estarán más atenuados); del estado de relajación o estrés; la complexión física de la madre y si esta tiene sobrepeso o grasa acumulada en el abdomen. También hay que tener en cuenta la cantidad de líquido amniótico, ya que cuando mayor es este, menor es la frecuencia de los movimientos, giros, vuelcos o cambios de posición del feto.

¿Cuándo se notan los primeros movimientos del bebé?

El feto comienza a moverse en el útero materno alrededor de la semana 7-8 de embarazo. Aunque en este momento es demasiado pequeño para poder sentir aún los primeros movimientos del bebé, sí se pueden observar en las ecografías. Son los llamados movimientos craneocaudales e implica el movimiento de todo el cuerpo.

Sobre la semana 12-15 suelen mover el tronco y las extremidades de forma simétrica y puede verse cómo abren y cierran las manos en las ecografías. Alrededor de la semana 16-17, comenzará a succionar y llevarse las manos a la boca y en la 19 es probable que empiece a empujar con sus pies las paredes del útero.

 

 

Así, en el caso de las primerizas, suele ser habitual sentir las primeras patadas o manotazos en torno a las 20 semanas, aunque como decíamos, no ocurre siempre igual en todos los casos. Los primeros movimientos del bebé suelen sentirse como un aleteo suave y ligero y es habitual confundirlos con movimientos del estómago y con gases.

Cómo diferenciar gases de movimientos fetales

Si ya has tenido un embarazo previo, te resultará más fácil identificarlos (a lo que se suma que el útero está más distendido) y puede que notes los primeros movimientos de tu bebé sobre la semana 16, sin que suponga ningún motivo de alarma no sentirlas en este momento.

Además, hay bebés que se mueven más y otros que lo hacen menos. Ambas situaciones son normales, pero sí es importante que una vez que empiece a moverse, ese nivel no varíe en exceso de forma repentina. En caso de dejar de sentirlo por completo, sí que tendrás que consultar al médico cuanto antes. En la Tribu CSC puedes resolver todas tus dudas con nuestra matrona Sara Caamaño.

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¿Y cuándo las percibirán los demás desde fuera?

Si para la mamá es especial notar las primeras patadas del bebé, no lo es menos para la pareja (si la hay) o el resto de familia. En este caso, suele ser habitual sentirlas en torno a la semana 24, cuando el bebé es algo más grande y tiene más fuerza para moverse.

 

 

Puede que sientas también movimientos rítmicos y pienses que es el corazón de tu bebé. Pero no, no es más que tu bebé tiene hipo. Aunque no lo creas, es algo muy frecuente y no supone ningún malestar para el feto.

Alrededor de la semana 28, las patadas y los movimientos en general van adquiriendo cada vez más fuerza (igual que el feto), que pueden llegar incluso a ser molestos en algunas ocasiones.

La mejor postura para notar al bebé

Lo habitual es sentir los primeros movimientos del bebé por la noche cuando te tumbas en la cama. No es que el feto no se mueva a lo largo del día, aunque es cierto que tiende a estar más adormecido con el movimiento materno diurno. Más bien es que las pataditas se suelen sentir mejor cuanto más relajada estés.

 

 

No en vano, el estrés conlleva la contracción del músculo uterino, lo que provoca que sea más difícil notar al bebé. Eso sí, a medida que avance el embarazo, es probable que notes las patadas de tu bebé a cualquier hora del día y en cualquier posición en la que te encuentres.

Además, puedes animar a tu bebé a moverse comiendo algo dulce. Puedes probar a tumbarte en la cama sobre el lado izquierdo y relajarte con suaves caricias en la barriga, tras ingerir algo dulce. De esta forma, estimularás al bebé con la comida, a la vez que favoreces la circulación y te relajas, lo que facilitará que sientas los movimientos del bebé.

Recuento de movimientos fetales

Durante el segundo trimestre, los movimientos de tu bebé serán más irregulares y estarán más espaciados en el tiempo. Sin embargo, durante el tercer trimestre, estos sí serán mucho más regulares y es probable que tenga un patrón de movimiento concreto.

 

 

De hecho, la matrona de CSC recuerda la importancia de fijarse en el patrón de movimientos normal del bebé y, en caso de que este cambie, analizar qué pasa. “Es un motivo más que suficiente para ir a urgencias si de repente notas a su bebé menos activo de lo habitual”, asegura.

Así, puede que tu ginecólogo o matrona te pida que hagas un recuento de los movimientos de tu bebé. Aunque será el profesional sanitario quien te explique cómo debes hacerlo, lo habitual es registrar cuánto tiempo tardas en sentir un número determinado de patadas o movimientos. En cualquier caso, más que contar cuántas veces se mueve el bebé, lo realmente importante es notar de repente que disminuyen o desaparecen los movimientos fetales.

Sentir estos movimientos fetales es señal de que todo transcurre con normalidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los días son iguales y puede que tu bebé no esté siempre igual de activo, sin que sea motivo de preocupación ni un estrés añadido. Sin embargo, cualquier cambio en el patrón de movimientos del bebé que llame la atención a la madre es motivo suficiente para ir a urgencias a ver qué ocurre.