BLW en prematuros: ¿Cómo y cuándo comenzar? ¿Qué dificultades podemos encontrarnos?

Artículo publicado el 18 Oct 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 24 agosto, 2023

Si durante los seis primeros meses, los bebés se alimentan exclusivamente de leche, a partir de ese momento, la mayoría comienzan la alimentación complementaria. Pero, ¿qué pasa en el caso de los prematuros? ¿Están preparados para comer alimentos sólidos entonces o tenemos que esperar un poco más? ¿Cómo y cuándo empezamos el BLW en prematuros?

¿Cuándo iniciar Alimentación Complementaria en bebés prematuros?

Llegar a casa con un bebé prematuro, puede ser toda una aventura. Pero después de meses de cuidados y atenciones, como el resto de bebés, deben empezar la alimentación complementaria, en la que vamos introduciendo poco a poco gran parte de los alimentos. La mayoría de los bebés están preparados al cumplir los seis meses, aunque deben cumplir una serie de requisitos básicos. Entre ellos, mantenerse sentados solos, perder el reflejo de extrusión, mostrar cierto interés por la comida y tener la coordinación ojo-mano-boca.

Retrasar la introducción de la alimentación complementaria puede afectar al crecimiento y al neurodesarrollo, pero hacerlo antes de tiempo puede provocar complicaciones. Entonces, ¿qué pasa en el caso de los bebés prematuros?

En este caso, los bebés prematuros deberían empezar la alimentación complementaria a los seis meses de edad corregida o hasta que muestren signos de estar preparados para ello. Hasta ese momento, su mejor alimento será siempre la leche materna o de fórmula.

 

 

Un bebé prematuro completa su desarrollo en el exterior, con unas condiciones diferentes a como lo haría en el útero materno. Por este motivo, la idea es seguir con leche materna o de fórmula hasta los seis meses de edad corregida y, sobre todo, hasta que este preparado para iniciarse en la alimentación complementaria.

La realidad es que, tal y como explica la Asociación Española de Pediatría, “el comienzo de la alimentación complementaria en un bebé prematuro debe individualizarse”. Así, la introducción de alimentos podría oscilar entre los cuatro y los seis meses de edad corregida, según el niño.

“Con base en la evidencia limitada disponible, una edad corregida de 6 meses (26 semanas) puede ser una edad apropiada para comenzar a introducir alimentos sólidos para la mayoría de los recién nacidos prematuros, aunque podría valorarse el comienzo de la alimentación complementaria desde el cuarto mes según cada caso”. 

Los alimentos se introducen de la misma forma que con bebés nacidos a término. Es decir, en el momento en que empecemos la alimentación complementaria, podemos ofrecer prácticamente todos los alimentos al bebé. De hecho, se ha demostrado que retrasar la introducción de los alimentos potencialmente alergénicos incrementa el riesgo de padecer alergias en lugar de reducirlo. Eso sí, hay que ofrecer un alimento nuevo cada tres o cuatro días y hacerlo siempre antes de la hora de la comida para observar las posibles reacciones alérgicas.

 

 

Es importante evitar ciertos alimentos como las verduras de hoja verde hasta los 12 meses, los pescados de grandes dimensiones como el atún o el emperador por su alto contenido en mercurio hasta los 10 años o los frutos secos enteros por el riesgo de atragantamiento (sí se pueden ofrecer triturados hasta los cinco años).

Además hay que tener en cuenta que la mayoría de los bebés prematuros suelen presentar un mayor déficit de vitaminas y minerales, como la vitamina D o el hierro. Por ello, muchos de ellos toman un suplemento de hierro desde el momento del nacimiento, ya que el riesgo de sufrir anemia es mayor que en un bebé nacido a término. Así, junto al suplemento es fundamental incluir alimentos ricos en hierro en cuanto sea posible en la dieta del pequeño.

¿Cómo empezar el BLW en prematuros?

Si al iniciar la alimentación complementaria con bebés prematuros es básico individualizar cada caso, si optamos por el BLW, mucho más. No solo es importante que alcancen los seis meses de edad corregida, sino que también observemos que están preparados para ello.

Y es que han de estar preparados a nivel motor para evitar atragantamientos. Así, hay que prestar atención sobre todo a nivel de control postural, la parte alta de la espalda y el cuello. Por ello, puede que haya niños en los que haya que esperar un poco más para que estén listos a nivel motor y de desarrollo neurológico. De hecho, tal y como explica la dietista-nutricionista del equipo de Criar con Sentido Común, Rebeca Pastor, la posición es clave y hay que evitar ponerlos a comer en la hamaca o en sitios donde no estén totalmente incorporados.

 

 

Si la preocupación de que los niños no coman grandes cantidades suele ser habitual en los padres que practican BLW con sus hijos, esta se incrementa en el caso de los prematuros ya que suelen presentar una delgadez muy marcada. Estos niños presentan mayores tasas de raquitismo y de obesidad que los bebés nacidos a término, motivos que hacen necesaria cierta cautela a la hora de la alimentación e incidir más que nunca en que la alimentación es a demanda.

Y aunque cada vez más pediatras y nutricionistas recomiendan el BLW, hay veces que no es posible llevarlo a cabo. En estos casos, Rebeca Pastor asegura que “no pasa nada”.

“Es cierto que el Baby Led Weaning no es para todos los niños y en el caso de los bebés prematuros hay que tener en cuenta diferentes variables”.

Además, la nutricionista de CSC incide en la importancia de ofrecer alimentos ricos en hierro. Y por ello explica que, en ocasiones, “se recomienda incluso que empiecen con triturados, para ofrecer así una inyección extra de hierro a estos pequeños en los primeros días”.

 

 

Dificultades al hacer Baby Led Weaning con prematuros

Aunque la AEPED no recomienda el Baby Led Weaning en caso de niños con fallo de medro, dificultades neurológicas o motoras, la terapeuta ocupacional pediátrica del equipo de Criar con Sentido Común, Jéssica Romero, apuesta por analizar a cada niño y sus necesidades sin descartarlo de forma sistemática.

Así, en el caso de niños con parálisis cerebral, Jéssica Romero explica que hay que prestar mucha atención al control de la postura ya que estos pequeños tienden a no mantenerla adecuadamente al no tener un control cefálico completo. Además, estos niños suelen tener la musculatura que interviene en la deglución muy tensa o muy blandita, por lo que pueden no ser capaces de gestionar bien el alimento dentro de la boca. En estos casos, hay que enseñarle a hacer el masticado con la encía o llevar el alimento de un lado a otro de la boca para formar el bolo.

 

 

Los bebés prematuros con frecuencia requieren intervenciones a nivel oral que pueden resultar “desagradables”: intubaciones, sondas nasogástricas o aspiraciones de mocos con frecuencia. Todo esto puede llevar una alteración sensorial con hipersensibilidad a nivel táctil. Es decir, en estos pequeños, puede resultar complicado introducir el pecho o la tetina del biberón y cambiar después a cuchara y la variabilidad de las texturas de los alimentos y temperaturas.

Según Jéssica Romero: “Cuesta mucho porque son niños muy reticentes y sensibles no solo en la boca, también a tocar o manipular alimentos fríos o calientes, con diferentes texturas o que manchen”. Por ello, si queremos hacer BLW con prematuros es necesario exponerlos a los alimentos sólidos “de forma muy gradual y lúdica, haciendo el momento muy divertido, acompañándolos y dándoles el tiempo que necesiten”.

Pero más allá de los bebés prematuros, hay que prestar especial atención también a sus padres. Puede que en algunas ocasiones, no estén preparados para asumir tantas tareas especiales. Por ello, para Rebeca Pastor, “la paciencia, la tranquilidad y la constancia, además del apoyo especializado son elementos fundamentales para el éxito del BLW (y la alimentación complementaria en general) en prematuros”. 

 

 

Si necesitas ayuda para comenzar la alimentación complementaria con tu pequeño, puedes consultar a nuestro equipo de profesionales en la Tribu CSC. Entre ellos se encuentran la pediatra Gloria Colli, el enfermero pediátrico Armando Bastida, la dietista-nutricionista, Rebeca Pastor y la terapeuta ocupacional pediátrica, Jessica Romero. Puedes probar gratis durante todo un mes y también tendrás acceso a nuestros más de 120 Cursos Online de salud materno infantil y crianza respetuosa de forma gratuita.

 

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