Las mejores posturas para dar el pecho al bebé por la noche

La lactancia materna nocturna puede resultar incómoda. No solo porque no hay reloj para dar el pecho a nuestro bebé, sino porque una mala postura puede pasarnos factura. ¿Pero existe alguna postura mejor que otra para dar el pecho por la noche?

Cuando nació mi primera hija me solía incorporar de la cama para cogerla en brazos y darle el pecho, como si fuera de día. Para mí eso no era operativo. Tengo el sueño muy ligero y si me despierto, luego mi cuerpo tarda en volver a relajarse y dormir. Así que mis noches eran muy largas. Cuando lo conseguía, ¡vuelta a empezar!

Entonces descubrí el colecho y que la mejor postura para mí era recostada y con mi niña a un ladito. Y fue mano de santo. Con mis otras hijas repetí operación y me ha funcionado. Vamos, me salvó de ser una zombi durante mis años de lactancia materna.

Con esto quiero decir que lo primero que hay que tener en cuenta que la mejor postura es la que más cómoda te resulte a ti. Inma Mellado, nuestra consultora de lactancia que contesta a diario preguntas sobre todo lo relacionado con este asunto a través de la Tribu CSC, lo confirma: “Cada madre hará lo que más cómodo le resulte, lo que le venga bien”.

Pero, ¿hay alguna postura para dar el pecho por la noche mejor que otra?

La verdad es que mi instinto no me falló, porque efectivamente para muchas madres la postura tumbada es la más cómoda para dar el pecho por la noche o en las siestas. No es necesario levantarse para amamantar (si el bebé duerme en una cuna, siempre se puede levantar papá a traerlo a la cama y luego llevarlo).

Es cierto que en el post “Las mejores posturas para dar el pecho” la consultora de lactancia materna y médica de familia, Carmen Vega, explicaba que si el agarre no está bien establecido “puede ser más difícil”.

En cualquier caso, sí es importante que la cabeza y el cuerpo del bebé estén alineados y en una superficie firme (no recostado en tu brazo). Si no lo hacemos así, puede que nosotras estemos cómodas, pero el peque tiene que girar la cabeza y para él no lo será.

Si se queda dormido, podemos ponerlo boca arriba, que es la postura recomendada para dormir, ya que disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante.

Otra opción para la lactancia nocturna: La postura reclinada

Reclinarse en la cama usando un cojín o las propias almohadas puede ser otra postura cómoda para dar el pecho por la noche. De hecho, también se la conoce como la postura biológica.

De esta forma, estarás cómoda, con la espalda apoyada y con las manos libres (para acariciar, tocar a tu bebé…). El peque estará colocado sobre tu cuerpo. Es la misma postura que la del piel con piel tras el parto. Es una postura aconsejada por las expertas si hay algún problema de agarre.

Pero, insisto, al final la postura te la irá marcando tu comodidad y la del bebé. Es posible que sentada, en la cama o en un sillón, también sea buena opción para dar el pecho para ti. Lo que sí has de tener en cuenta es que la lactancia nocturna es necesaria y positiva para el bebé porque incluso le ayuda a conciliar el sueño. 

¿Y si no se despierta? ¿Tengo que despertar a un bebé que duerme toda la noche? Es muy raro que un bebé recién nacido duerma toda la noche sin despertarse por hambre o por la necesidad de saber que estamos ahí (instinto de supervivencia). Si es un recién nacido, desde luego, habría que intervenir y despertarle. Un bebé tan pequeño no puede estar tantas horas sin comer.

Si es un poco mayor, dependerá de si está ganando peso de manera correcta y de si durante el día ha realizado suficientes tomas. Si el bebé es «demasiado dormilón» o le cuesta mucho despertarse, podría haber algo más y hay que averiguar qué le ocurre.

¿Y qué ocurre si tengo que dar el pecho a gemelos?

En el caso de la crianza de gemelos, dar el pecho por la noche no tiene que ser más complicado que con un solo bebé:

“Mucha gente piensa erróneamente que los gemelos maman siempre a la vez, pero no es así ni mucho menos. Son dos personas con demandas que pueden ser diferentes y que a veces coinciden“, reflexiona Inma Mellado, nuestra consultora de lactancia.

Es decir, dependiendo de las necesidades de cada bebé, la mamá irá eligiendo la postura que mejor le convenga. Si no coinciden a la hora de despertarse, pues se puede usar cualquiera de las dos posturas anteriores, acostada o reclinada.

También es posible que las tomas se realicen de manera secuencial (uno detrás de otro) o a la vez. En este caso, la postura más cómoda puede ser con la madre reclinada y los bebés colocados uno a cada lado. “Depende del caso”, concluye nuestra experta.

Y para ti, ¿cuál es la postura más cómoda para dar el pecho por la noche?